Mi madre pago mi fianza y la de Gael la pago su abuelo; mi madre me miro con cara de desaprobación y yo solo baje mi cabeza y me despedí a medias de Tibú y ahora estoy aquí han pasado dos días desde aquel incidente intento escribir una historia a partir de lo que me contó Tiburcio, sobre Deicy o sobre la otra chica del ojo dañado que ya no recuerdo el nombre pero nada sale; cada día empeoro, estoy por quedarme dormida encima de la laptop a las 8:00 de la noche como si fuese una ancianita; cuando un mensaje aparece en mi teléfono:
Desconocido: Deberíamos reunirnos
Yo: ¿Quién eres? —teclee
Casi desconocido: Pues yo Lilith
Yo: Ahh el mata gatos
El Casi desconocido: JA-JA-JA
El Casi desconocido: De hecho, te salve deberías pagarme, por tu culpa tengo expediente por maltrato animal
Yo: Yo también tengo expediente, genio
Yo: ¿Cómo conseguiste mi número?
El Casi desconocido: Puedo conseguir lo que sea…
Yo: en serio… pues suenas idiota
El Casi desconocido: Siempre quise decir eso jajaja
Yo: No lo dijiste lo escribiste, en fin ¿Qué quieres?
El Casi desconocido: Te escribí para saber qué harás para esta noche
Yo: Eso a ti que más te da
El Casi desconocido: Es lunes, tonta
¡Mierda, es lunes!
Yo: Tú ¿qué harás?
El Casi desconocido: Iré, obviamente igual que tú
Yo: Tal vez me amarre a mi cama para no ir
El Casi desconocido: creo que entonces llegaras con tú cama, desquiciada
Yo: Creo que alguien no podrá conservar su amarre
El Casi desconocido: JA-JA-JA
Decidí que no quería el desesperante hormigueo en mis pies ni que se me hiciera tan tarde, le dije a mamá que iría donde mi amiga Juana, a quien no visito desde hace meses y me fui en una vieja moto B80 de mi abuelo; le dije a Gael que podía recogerlo ya que la casa de su abuelo quedaba en el camino.
Cuando vio mi transporte que tenía efectos de humo por cada metro que recorría dijo:
—No iré en eso, prefiero ir caminado
—Idiota, bien nos vemos allá —dije cuando salió su abuelo
—Lilian ¿no ibas a llevar a mi nieto? —dijo don Miguel, yo lo mire apenada —, ¿por qué te vas sin él?
—Lo siento señor, pero Gael ha dicho… —fui interrumpida
—Abuelo, estaba a punto de subirme, nos vemos. Adiós —se trepó rápidamente
Arranque la vieja moto y un poco de humo hizo toser al idiota
—No que no te subías
—Estoy muy avergonzado de venir aquí
—A mi me avergüenza que me vean contigo y tu cara de estirado y no me estoy quejando
Resopló
—No puedes conducir más rápido, a este paso creo que nos rendiría mejor caminado
—Cállate
—Si quiera tienes permiso de conducción
—Crees que si quiera esta moto tiene papeles para circular normalmente, tiene como mil años —dije porque la moto había pertenecido a mi abuelo y hace mucho tiempo debió haber sido desarmada solo que funcionaba a medias—, no nos dejara botados eso te lo aseguro así que deja de quejarte de la pobre Tesalia
—¿Tesalia? Le tienes nombre a este pedazo de chatarra
—Así la nombre mi abuelo, ahora cierra la boca a menos que quieras que te deje en medio de la carretera
Aceleré todo lo que pude y sentí como Gael que venía desprevenido levanto sus pies y estuvo a punto de caerse, eso me causo una carcajada y sentí un pequeño empujón de su parte
Finalmente, llegamos.
Golpeamos la puerta, y la bruja abrió con una sonrisa:
—Han llegado, hola niño mal humorado y chica sin talento
Simplemente asentimos, porque de repente ya estaba caminando dentro de la casa; tuvimos que seguirla rápidamente, la casa parecía igual que siempre, en una de las habitaciones se podía escuchar los gansos monstruosos y diferentes tintineos de pócimas.
—No comprendo porque tengo que pagar si no me has hecho ningún favor —declaré mientras esperaba que ella removiera su mano entre algunos objetos de una bolsa de tela amarilla y vieja.
—Has destruido mis pócimas, recuérdalo. Y si te he dado un talento tienes que descubrirlo antes de que se acabe el tiempo o sino lo perderás
Hizo un gesto de victoria, y saco dos palillos con una curvatura al final
—Y por qué no me lo dices y ya
—Porque no me da la gana — su sonrisa se borro —, que clase de bruja misteriosa sería si te doy todas las pistas niña tonta.
Resoplé
—Ya no me hagas enojar y tú deja eso ahí mocoso
Le hablaba a Gael que estaba comenzado a leer un libro
—…a menos que quieras ser una cucaracha
Él lo soltó rápidamente el libro
—Qué debemos hacer hoy —respondió ya exasperado
—Tejer
¿Tejer?
—Pero yo no se hacerlo —dije confundida
—Ya veras niña como si podrás dijo y abrió una puerta verde oscura que no había notado antes.
—Comienzo a creer que somos sus esclavos —susurro Gael
#6056 en Fantasía
#1259 en Magia
comedia, amistad amor ilusion tristeza dolor, comedia humor aventuras
Editado: 10.12.2022