¡donde esta mi talento!

Capitulo 16: Lilian

La bruja, nos había cambiado de cuerpo ya llevaba medio día en este cuerpo o mejor dicho llevaba medio día diciéndome a mí mismo:

Esto no está pasando

La mamá de Lilian, bueno mi mamá ¡agh! no sé, en fin, creyó que fingí estar enferma para no ir y se fue molesta; pensaba quedarme ahí para siempre cuando recordé que se suponía debía asistir a mi nuevo trabajo o me despedirían de nuevo y ya casi era mi hora de entrada así que me levanté y salí precipitadamente para la casa del abuelo.

Estaba a punto de salir, cuando la hermana o prima o no se que de Lilian dijo:

—¿Vas a salir así, loca? —¿me hablaba a mi?

Ah si, yo soy la loca

—Eh… ¿si?

—Pero, estas en pijama. Deberías cambiarte, además afuera esta Martin —afirmó mientras se sentaba en la mesa y comía cereal

—¿quién es Martin? —inquirí

—Si, finge que no sabes ¡haber Lilian quién es Martin! —dijo con sarcasmo

Yo tenía cara de puntos suspensivos

—Deja de hacer el tonto, vino a ayudarle a dejar algo a mamá se va dentro de poco, al menos espera que se vayan para salir así de desarreglada

—Pero…

—En serio, Lilian estas rara desde cuando no te importa cómo te vea Martin si siempre te pones demente a su alrededor

—Ahh mi crush

Ella se golpeó la frente y me ignoro

Me arte de esta niña ¿es que no tenía clases o algo?

—por qué estas aquí, no se supone que deberías estar en la escuela niña

—Eso no te importa, mejor ya vete —respondió con tono de fastidio

Decidí parecer más normal e ir y cambiarme mientras intentaba pensar en si debería remover algo de ropa,  no era mi cuerpo, no quería propasarme, si eso tiene sentido; me pregunte ¿por qué las veces que había visto Lilian iba sin sostén y lo más importante como me ponía uno?

Supuse que ella no los usaba porque tampoco sabía cómo usarlos, así que no utilice y en medio de todo el desorden encontré una camisa que parecía limpia y ancha y unos pantalones que me quedaban como grandes y que por cada paso que daba se caían pero era mejor eso que seguir buscando o ponerme algo ajustado.

—¿Qué diablos te pusiste?

Ignorando a Lucia, salí y cogí la que supuse que era la bicicleta de Lilian y me fui, cuando iba saliendo había un chico hablando con la madre de Lilian, era alto, pelirojo, con pecas en la nariz y tenía una sonrisa genuina que cuando me vio o bueno cuando vio a Lilian se transformo en una de… bueno no se de que, la sonrisa ni genuina sería… no soy bueno leyendo a las personas, como sea, no importa.

¡el teléfono, lo había olvidado!

Me devolví, entre a la habitación y busque si la bruja había enviado el teléfono cuando nos intercambió, esperen, como saber si fue un intercambio y no que mi cuerpo descansa inerte en una zanja ¿Por qué pienso en esto apenas a medio día?

 Encontré el teléfono en medio de una hojas en el escritorio de Lilian, una de aquellas hojas llamo mi atención decía algo sobre los talentos de Lilian y por primera vez esta chica me da risa de verdad, Lucia se asomó a la puerta de la habitación y declaro:

—Ahora si enloqueciste de verdad: te Ries sola y te vistes como habitante de calle

La ignore, soy bueno en eso y me fui en busca de mi cuerpo

¿Por qué tenía un cabello tan largo y por qué no lo recogí antes de salir? Ahora se estaba pegando de mi cara y no me dejaba ver y, es ¿por qué este cuerpo se cansa tan rápido?




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