¡donde esta mi talento!

Capitulo 19

Te contaré lo que pasó, por haberme saltado la comida por más de la mitad del día me desmayé de alguna manera terminé en el hospital, con Gael mirándome preocupado y con una horrible aguja en mi brazo que se estaba poniendo morado, bueno en realidad era Gael el que tenía un hematoma donde lo habían canalizado, ya sabes por el cambio de cuerpo y eso.

Todo eso del castigo de la bruja estaba resultando un dolor de cabeza,

—¿estas bien? —preguntó Gael

—Un poco mareada —sentí la boca seca —quiero agua

Gael trajo un poco de agua, y sentí que me refresco todo el cuerpo desconocido.

—Te dije que desayunaras —comenzó —nos hubieras evitado todo esto, pero eres terca y has puesto en riesgo mi salud, cuantas veces tengo que decirte las cosas para que me escuches al menos una vez —alegaba con voz molesta —¿sabes cuanto me costo no dejar que te golpearas? Y si morías y te llevabas mi cuerpo… eres irresponsable, desconsiderada y…

Me estaba dando el regaño de la vida, mientras yo miraba o me miraba, como sea, estaba a punto de seguir con todo eso… cuando apareció un doctor con una bata blanca

—¡Oh! Veo que tenemos una novia enojada y preocupada —declaró con jocosidad —tranquila, solo fue un desmayo por deshidratación principalmente y falta de alimentación —me volteo a ver a mi —no puedes saltarte las comidas jovencito —advirtió —

—No soy su novia —pronunció Gael con horror desde mi cuerpo

—Si, eso sería horrible —declaré

—Okay, pero no se enojen, ya puedes irte —dijo mientras terminaba de revisar no sé qué

Me levante rápidamente, porque ya me sentía mejor y quería irme, pero el movimiento me mareo

—Cuidado, debes andar despacio y come algo para que te sientas mejor —recomendó el doctor con una sonrisa de comercial y fui consiente de que el doctor era lindo, muy guapo de hecho.

Me quedé viéndolo embelesada, entonces Gael rápidamente dijo:

—muchas gracias, doctor, ya nos vamos —el doctor se despidió y salió

—Puedes dejar de hacer eso

—¿hacer qué?

—Mirar así a la gente con mi cuerpo

—No lo ví de ninguna manera

—Claro que si —alegaba mientras me ayudaba a ponerme en pie para salir del hospital

Lo primero que note es que ya era de noche, lo segundo que note es que mi madre estaba afuera en su vieja camioneta.

—llame a tu madre porque no sabía que hacer

—No puede ser, pero ¿por qué?

—No lo sé, entre en pánico —todo eso me provoco jaqueca

Llegamos cerca de la camioneta destartalada y mamá dijo:

—¿Como te sientes, Gael? —inquirió

—Ya me siento mejor —respondí

—Lili me ha contado lo que te ha pasado, lamento mucho que te hayan robado

Voltee a ver a Gael o a mí misma ¡ay! Ya no sé cómo explicar, en fin, ya saben esta todo invertido.

¿me robaron?

—Si, si, si madre —jamás llamo así a mamá de esa forma —Gael quiere irse —pronunció Gael mientras trataba de apurarme

Y mamá me vio haciendo eso, tratando  mal a una persona que acababa de salir del hospital como si nada, así que paso lo tenía que pasar: comenzó el regaño sobre como debería ser más amable, sentí pena por Gael en algún punto porque sabía que en casa sería peor.

Mamá la miro mal, me miro mal, como sea.

El caso es que mamá me dejo en casa de Gael y yo tipo: mamá soy yo, tu hija no me dejes aquí

Pero no dije nada y solo entre, traté de seguir con la vida normal de Gael que al parecer era ayudar a su abuelo: debía cocinarle cada día (fue un desastre) leerle el periódico, leerle el horóscopo, darle su medicina, regar las flores. Eso fue durante una semana, donde intercambiamos de cuerpo y fue terriblemente terrible.

El lunes siguiente llegamos temprano en la mañana a casa de la bruja, golpeamos la puerta luego de unos minutos salió farfullando sobre el respeto por el sueño ajeno y porque “demonios” la despertaban tan temprano:

—Tiene que volvernos a la normalidad —dijo Gael desesperado, sin saludar, sin filtro, como siempre—si le explico a alguien más que fortuna le puede traer una flor voy a lanzarme de un puente

Gael le había tenido que atender la floristería con mamá toda la semana, y por consiguiente debió aprender todo lo referente a eso.

Lo miré mal, tampoco estaba tan mal como para tirarse de un puente

—Pero si son las seis de la mañana, están locos, apenas me había quedado dormida me espantan el sueño, niños malcriados —farfullaba con molestia

—por favor —imploré —ya no soportamos más esta situación, prometemos que no volveremos a equivocarnos hasta que termine el trato

—Tengo demasiado sueño, mis ojos se cierran y ustedes están fastidiando, no los quiero ver hoy por aquí, nos vemos en ocho días —dicho esto tiro la puerta y al sonar el portazo sentí como si algo me golpeara fuertemente el pecho.

Cuando abrí los ojos estaba tirada en el suelo, y cuando vi mi ropa me di cuenta que estaba en mi cuerpo, sin embargo, cuando volteé a ver a Gael estaba desmayado, otra vez, así que el problema si era su cuerpo desnutrido.

—Hombres, siempre tan débiles —dijo la bruja desde dentro —ahora largoooo —vociferó a través de la puerta

Rápidamente, me levante e intente arrastrar a Gael, pero era peso muerto así que no me quedo más que golpearle un poquito la cara, que quede claro que esto no me satisfacía o bueno tal vez un poquitín.




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