¡donde esta mi talento!

Capítulo 20: Flores, una conocida y una boda

Camino hasta mi casa sintiéndome libre después de lo que parecen siglos, el hecho de no volver a ver esa bruja hasta dentro de ocho días me aliviaba de una manera que no podía explicar, por la expresión de Gael note que tenía la misma emoción.

Cuando llego a casa mamá me miro y dijo que debía ir ayudar en la floristería, y que dejara de comportarme tan cortante con los clientes:

Sabrán quién tenía la culpa de todo esto: Gael

Ahora entendía porque no conseguía trabajo

Esa semana la pase ayudándole a mamá quien constantemente me recordaba que debía ir a la universidad o al menos ir a trabajar donde mi dichosa tía, nótese el sarcasmo.

La ignore, porque soy buena en eso

Me pregunté que ganaba yo con todo esto, con hechizos y cosas extrañas, Gael se recargaba y parecía tener una vida espectacular con su novia, porque parecía muy feliz, pero y yo ¿Qué hay de mí? ¿cuál era mi talento? Había pasado por las mismas cosas que ese zopenco y ahí estaba limpiando unas gardenias para que las hojas secas no le hicieran perder el Flow.

—Gardenias, simbolizan la pureza y dulzura, pero también dicen que tienen un perfume espiritual —pronuncio una voz tras de mi

Voltee a ver quién era:

El chico más guapo que había visto en mi corta vida, sus ojos verdes esmeralda brillaban mientras sus preciosos labios pronunciaba cada palabra para exponer el significado de las flores.

Tal vez se me fue un poquito la baba

Solo un poco

Bien, bastante, PERO ES QUE CUANDO SONRÍO ¡JODER!

Me di una cachetada mentalmente y declaré:

—¿puedo colaborarte en algo?

—Si, de hecho, busco justo esas flores, pero tu las estas acaparando y creo que son las únicas

Suspire, porque su voz era deliciosa

—¡Oh! Lo siento, lo siento puedes verlas —dije mientras me separaba del estante para tropezarme con mi castigo hecho persona: Gael, alias: odio a medio mundo porque me da la gana

—Estas babeando sobre los clientes de nuevo Lilith —sentí como mi cara se calentaba

Lo admito, sentí mucha vergüenza, pero sobre todo enojo quería matarlooo iría a la cárcel, me haría un tatuaje y mi madre me visitaría los domingos, yo fingiría que estoy bien mientras soy golpeada por las demás presas y mi vida sería miserable, pero al menos podría… estaba ensimismada de nuevo, porque Gael se había quedado mirándome

—¿Por qué tienes esa mirada de psicópata?

—Estoy imaginando formas en las que puedo deshacerme de ti

Fingió una sonrisa

—Entonces… ¿Cuánto cuestan las Gardenias? —preguntó el chico lindo

—50.000 —dijo Gael en automático

Lo mire

Se encogió de hombros —fui tú por casi una semana ¿lo recuerdas? —torció los ojos —puedes pagarlo en la caja, la cajera te atenderá —declaró —¡oh! Espera la cajera es esta señorita que parlotea por aquí —dijo señalándome con un dedo.

Traté de ser lo más civilizada que pude porque tenía que ser buena mientras mamá estaba fuera de la floristería.

—Gracias por tu compra, espero que puedas disfrutar las gardenias o a quien se las regales

—Son para mi madre, esta cumpliendo años y ama con locura estas flores

—¡oh! Creo que le encantaran

—Soy Gavriel, por cierto —pronunció con naturalidad —con un v para que por fa´ lo pongas así en la tarjeta. Mis padres creían que se vería más antiguo y aesthetic mi nombre así, que ridiculez, es que me pregunto por qué…

Pareció darse cuenta de algo

—Lo siento, estoy desvariando —murmuro apenado

—No te preocupes a mi me pasa todo el tiempo

—Le pasa tanto, que su vida no se diferencia de las locuras de sus desvaríos a lo que dice en realidad —Gael decía esto desde el estante donde habían reposado las Gardenias, lo fulmine con la mirada —Lilith si me das mi recarga podré irme para dejarte en paz

—¿vendes recargas de minutos? —pregunto Gavriel

Quería golpear a Gael

Gael se río entre dientes, porque por supuesto no podía dar una sonrisa completa.

—No, mmm es largo de explicar, mira aquí esta tu tarjeta y tus flores. Te agradezco por tu compra. Que tu madre las disfrute un montón

—Gracias, tal vez pase por aquí para ver las flores, me encantan de hecho y tal vez tu puedas enseñarme cosas sobre ellas

—Yo también las amo, se algunos de los significados que tienen podemos compartir conocimientos.

—Okay, bye… ¿Lilith?

Gael ahogo una carcajada

—Es Lilian de hecho

—¡Oh! Lo siento, es que él te ha llamado así

Justo ahí se me ocurrió una idea:

—Eso es porque a el se le complican algunas palabras —en este punto baje la voz —porque de pequeño dejaron su lengua pegada al paladar así que hay palabras y nombres que no puede pronunciar con facilidad —mentí —pero  esta viendo haber si se puede someterse a cirugía, ya sabes eso afecta todo, somos amigos y por eso lo dejo pasar —esto ultimo lo dije en voz alta —tanto le afecta que su novia le termino porque terminaba babeándola un montón cada que la besaba, era asqueroso.

Todo eso lo dije con fingida preocupación, mientras Gavriel me miraba con suma atención y después echaba una mirada de pesar a Gael

Quién a este punto había borrado su sonrisa y me miraba con una pizca de odio

—Bien, Gavriel, no debería ventilar estas cosas. Estaremos en contacto, ya sabes dónde encontrarme

Cuando Gavriel salió de la floristería, Gael me lanza una mirada que dice: muérete

—Tú comenzaste

—Como sea, no quiero verte más, dame mi recarga y me voy —pronunció mientras se acercaba y estiraba las manos

—Ya no quiero hacer esto, solo tú estás ganando —declaré —

Gael se quedó callado y suspiro:

—Pero, es que… —titubeo —ayuda que yo te ayudare, dice Dios

—¿Qué?

—Eso dice mi abuelo que dice la Biblia o Dios, algo así.




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