Después de llorar, y dejar de empapar a Einar con mis lágrimas, los miro
- ¿Me creéis? Porque a mí me cuesta mucho creer mis palabras y sé que suena loco e irreal, pero es así no me lo invento. - les digo
- Si, te creemos, sé que nos dices la verdad. Entonces vienes de otro planeta, ahora entiendo que el brazalete no te afectase - comenta Einar
- Sigo sin entender cómo funcionaba, al principio pensé múltiples opciones, pero ninguna me convencía, a todos os vi con quemaduras en las muñecas, pero a mi no me quemaba - les digo
- Te dije que algo andaba raro en ella - le comenta Einar a Lars - el brazalete nos bloquea la magia. Si la utilizamos nos quema para bloquear.
- No comprendo, ¿Magia? - les pregunto, la magia no existe, al menos en mi planeta
- Si, es cuando sacamos nuestra fuerza vital para crear un poder, mejor observa - me dice Einar
Extiende la mano y de su palma empieza a nacer una bola muy brillante de color azul, me quedo perpleja, es auténtica magia, no es un truco. Me quedó fascinada por tal relevación.
- Wow! Nunca vi algo igual, y podéis hacer mas cosas cómo esta? Podéis volar? Para que lo utilizáis? Como lo hacéis? Tengo muchas preguntas - les digo, ellos ríen ante mi sorpresa y las preguntas
- Son muchas preguntas, podemos utilizar según nos convenga, pero significa gastar energía y nos debilita según la cantidad que utilizamos, y no, no podemos volar - dice Einar riendo por esto último
- Aún así es impresionante lo que podéis hacer - les digo asombrada
- En vuestro planeta no hay nadie que haga magia - me pregunta Lars
- Como vosotros, no que se sepa. Si alguien sabe esta escondido y no lo muestra. Y los que afirman tener "poderes" son personas que juegan con ilusiones ópticas - les comento
Empezamos a hablar de todo esto, me asombra lo que pueden llegar a hacer, pero no lo utilizan mucho para no debilitarse. Empiezo a sonreír más a medida que me van contando sus experiencias.
- Ahora se te ve mejor, así me gustas más - me dice Einar, y yo me sonrojo
- Gracias por ayudarme, os lo agradezco mucho - les digo
- Hay un par de cosas que deberíamos hacer - me dice Einar
- ¿Cuáles? - le pregunto
- La primera es no le digas nunca a nadie de que no sabés hacer magia, es muy peligroso para ti - me comenta muy serio Einar
- I la otra, es cubrir tu pelo - dice Lars
- Me encanta tu color natural, pero no queremos que se repita la situación de antes en el pueblo - dice Einar
- No es un problema, nunca me ha gustado mi color de pelo - le digo con una sonrisa - y no os preocupéis, no diré nada de mi.
- Bien, descansemos un poco y mañana seguiremos hacía el norte - comenta Einar
Me recuesto para dormir, estoy mejor, ellos son buenas personas y me han ayudado sin saber de mí. Lo raro es que no me tachen de loca. Me gusta su cercanía, y más la de Einar, creo me ha robado el corazón, pero también sé que él no se fijará en mi, somos tan distintos, es evidente que Einar preferirá una chica que sepa magia y sea poderosa, así tendrá hijos magos, con mi genética no sería posible. Supongo que no me quedará otro remedio que asentarme en algún pueblo y empezar una vida, supongo que haciendo tareas como de granjera, tener mi huerto e intentar sobrevivir como pueda. Ir a mi casa es imposible y tampoco sé como llegué aquí, eso es lo más raro, pero dudo que alguien sepa. Me duermo pensando en todo eso.
Me levanto, miro a mi alrededor, estoy sola, y tampoco estoy dónde me quedé dormida, el cielo hay las dos lunas, para mi son lunas no Sily y Sel. Estoy entre rocas, parece que esté en una montaña. Hay una cueva, me acerco un poco. Mejor no entro, podría salir un oso o una criatura de este planeta que quiera matarme.
- Entra, ven conmigo - se oye una voz muy grave dentro de la cueva
Abro bien los ojos, esta voz me da miedo, doy pasos hacía atrás sin apartar la vista de la cueva, me tropiezo con una piedra y caigo de culo al suelo. De la cueva empieza a salir humo y se oyen pasos que vienen muy rápidos hacía mí, veo como unos ojos dentro de la cueva, deben de ser de alguna criatura, porque son muy grandes, si los ojos son así no quiero saber como de grande es su cuerpo. Me levanto y empiezo a correr, me giro y grito porque solo veo una sombra oscura abalanzarse a mi.
- Despierta, tranquila - oigo la voz de Einar
Me tiene cogida por los brazos y me mira preocupado, yo me remuevo de su agarre, aún tengo la sensación de que la sombra está aquí.
- Suéltame - mi respiración es irregular, estoy sudando, eso parecía tan real
- ¿Que te ha pasado? - pregunta Lars
- Una pesadilla, solo fue una pesadilla - les digo con el corazón acelerado
- ¿segura? - me pregunta Einar, yo asiento con la cabeza - bien, ya ha amanecido, podemos empezar a andar
Andamos en silencio, al cabo de unas horas ya me siento muy cansada, en cambio ellos parecen estar bien, ¿Será por su magia? No lo sé, pero yo siento que necesito descansar, cada vez me quedo más atrás, ellos van delante. Lars se gira y da un golpe a Einar, haciendo que se pare y me mire.
- Creo deberíamos descansar y comer algo - dice Einar
En cuanto dice esto, me dejo caer al suelo, intentando recuperar el aire. Ayer tampoco comí bien, así que esa actividad física me esta empezando a pasar factura.
- Necesitamos comida, iré a cazar - comenta Lars
- Pareces cansada - me dice Einar - ahora comeremos y luego seguiremos andando
- Te puedo preguntar algo - le digo, y el asiente con una sonrisa. - ¿Porque me ayudáis? Yo sólo os voy a retrasar en vuestro camino, y está claro que no podré ser de mucha ayuda.