¿dónde estoy?

Capitulo 10

Me despierto otra vez en mi pesadilla, delante de mi la misma cueva. 

- Seas quien seas déjame en paz, no voy a venir contigo - grito con todas mis fuerzas a la cueva 

- Debes estar conmigo - suena la voz dentro la cueva 

Doy media vuelta y empiezo a correr montaña abajo, no quiero estar en esta pesadilla, no quiero ver el monstruo que me quiere hacer daño, quiero despertar y volver al templo, dónde estaba antes. Algo se acerca detrás, está muy cerca, me tropiezo con una piedra y caigo. 

 

Me levanto ahora en la cama del templo, estoy en la habitación, otra vez ese maldito sueño. Me levanto y salgo de la habitación, esta empezando a salir el sol. Voy andando por los pasillos del templo, veo que hay unos murales pintados en una sala que está abierta, entro y me llama la atención uno de ellos. 

El mural tiene pintadas unas montañas, y en una de ellas se aprecia como una cueva, se parece muchísimo a las montañas y cueva de mi pesadilla. Tanto que diría que es mi pesadilla hecha en pintura, solo falto yo corriendo con esa cosa detrás de mí. 

- Estas aquí - oigo la voz de Einar detrás de mi y que se acerca - esas son las montañas Lyg. No es un buen sitio para ir, ya que son sagradas y nadie quiere ir, los que van nunca han regresado, o eso cuentan. Todos estos murales representan un lugar sagrado 

- Son reales estas montañas - digo en voz baja 

- Si, ¿En tu planeta no tenéis montañas? - pregunta confundido 

- Si que hay, solo que... - que le digo? - me recuerda a unas de mi planeta 

- Entiendo que desees buscar algo que te pueda recordar a tu planeta - me dice sonriendo 

De verdad, este chico siempre me regala una sonrisa para hacerme sentir bien, es muy considerado conmigo. Le devuelvo la sonrisa. 

- Podemos hablar, debo contarte algo - me dice y su expresión cambia a una de muy seria. 

- Claro - le digo 

-  Por favor, mientras te cuento vamos andando - me dice 

Así que salimos de esa sala y nos vamos andando sin rumbo por los pasillos. 

- Vine aquí para pedir consejo a la sacerdotisa, algo que quería hacer antes de conocerte, y debo regresar para solucionar un tema muy importante, y me encantaría que vinieras conmigo, pero me temo que puede ser muy peligroso para ti y lo último que quiero es que te hagan daño. - me dice con tono triste 

- Entonces, ésto es un adiós - le digo 

- No es un adiós, sólo debo ir y luego regresaré por ti 

- No Einar, lo entiendo, no te molestes, yo sabré cuidarme, tu y Lars habéis hecho mucho por mi y os lo agradezco enormemente - le digo e intento sonreír 

- No me hagas esto más difícil, si pudiera te llevaba conmigo y no te soltaba... Pero, es peligroso - me dice triste 

Lo abrazó, quizás será el último abrazo que le dé, yo ya sabía que no era posible nuestro amor. Él me devuelve el abrazo, intento separarme, pero él no quiere, no me resisto y nos quedamos abrazados un buen rato. 

- Te lo prometo, regresaré por ti, pero antes debo hacer una cosa - me dice separándose de mi 

Nos vamos hacia fuera y vemos a Lars sujetando dos caballos de color negro, Nilsa está parada al lado de Lars, en cuanto nos ve corre hacia Einar y lo abraza, Einar se separa de ella, parece que no le gustó mucho su abrazo. 

Einar y Lars se suben a los caballos, los miro mientras ellos ponen rumbo hacia, la verdad no sé hacia dónde van, Einar gira la cabeza para mirarme antes de que su caballo empieza a galopar para ir más rápido. ¿Ahora que se supone que debo hacer? 

Voy de vuelta hacia dentro del templo, para intentar ayudar en las labores y no ser una mantenida. 

- Farah - me dice Nilsa - hay algo que debes saber 

No me giro, no la quiero escuchar, así que sigo mi camino para buscar a alguien del templo y ayudar 

- No me ignores - me dice mientras me sigue - está bien, no quería llegar a ésto, pero debes saber que Einar está buscando algo muy en concreto y yo sé dónde hay. 

No me la creo, así que paso de ella. Nilsa me agarra del brazo y me gira con brusquedad para que la miré. 

- Puedo ayudarte a estar con Einar - me dice, yo niego 

Me suelto e intento retomar mi camino. 

- Eres muy terca mujer - Nilsa me agarra por la muñeca - no quería llegar a ésto, pero no me dejás otra alternativa 

Intento que quite su mano de mi muñeca, pero ella no me deja, y veo que de su mano empieza a irradiar un color entre morado y azul, ¿¡está utilizando magia contra mi!? Ahora mi corazón empieza a latir más rápido ya que no sé que pretende hacer conmigo y esa magia. Intento con todas mis fuerzas que me suelte, sin éxito, así que no sé cómo pero mis ojos quedan en total oscuridad. 

- Bien, ahora que estás bajo mi mando - ¿me ha hipnotizado? - obedecerás mis órdenes sin rechistar 

Intento hablar, pero no puedo decir nada, ¿Que me ha hecho? 

- Irás dentro, y le dirás a alguien que tienes que irte del templo, no les dirás dónde irás, solo te irás. Vi que te gustaron los murales de los sitios sagrados y prohibidos, así que tomarás la dirección hacia uno de ellos, déjame pensar, ¿En cuál podría enviarte? Ya sé, que te parece si te diriges hacia las montañas Lyg, allí será tu muerte. Para que no te pierdas, le preguntarás a alguien como ir hacia Lyergo, es un pueblo cercano a las montañas y después te subirás a ellas. - me ordena Nilsa 

No, no, no, no puede ser, no me puede enviar en esa dirección, cómo sea no la voy a obedecer, me resistiré. Mis ojos vuelven a ver y la veo a ella parada con una sonrisa malvada. Mis pies se van dentro, intento parar, pero no puedo. Veo a una persona y me dirijo hacia él. 

- Disculpe, necesito irme, podría decirme como llegar a Lyergo? - ¿Porque lo he dicho? No quiero ir allí



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En el texto hay: ciencia ficcion, otrosmundos, drama

Editado: 22.03.2021

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