Narra Einar
Farah nos hizo señales para entrar al agua, ya que hizo un portal para irnos de allí, aún me sorprendió ya que lo hizo de golpe, supongo que la adrenalina la hizo sacar su magia.
Por mala fortuna se ha enterado de que soy hijo de un rey, y mi hermano me quiere matar, ella ya intento preguntar sobre mi pasado, pero no quería decirle. No quería que supiera que me culparon por matar al rey, mi padre, yo no lo hice y quiero demostrarlo. Ahora mi única opción es ella sepa dominar bien su magia para que muestre quién lo mato, pero será complicado. Y aunque ella no pueda, al menos la ayudaré. Farah es una chica que me gusta mucho, estoy enamorado de ella, pero seguro que ella no quiere estar conmigo, ya que tendrá a alguien en su planeta y querrá quedarse.
Salimos del agua, me duele la parte baja de la espalda, me toco dónde me duele y veo sangre. Me han dado y no lo vi. Intento salir del agua, busco a Farah y a Lars, Bast está encima de una roca mirando a su alrededor.
Lars está saliendo del agua, pero no veo a Farah. Revisó en el agua y me parece que la veo, está dentro del agua y no se mueve, maldición! Entro al agua sin importar el dolor de mi espalda, voy nadando hacía ella y la agarro, como puedo intento salir del agua con ella, Lars viene a ayudarme, no sé que haría sin él, es mi mano derecha.
Entre los dos la sacamos del agua. Miro su pulso y se siente muy débil, y casi no respira. Ha tragado demasiada agua, así que le practicó respiración boca a boca, no era así como me imaginaba besar sus labios, pero no hay tiempo para pensar en eso. La reanimó y empieza a toser sacando mucha agua, intenta abrir los ojos, pero no puede y se queda inconsciente. Bast se acerca y se acurruca al lado de Farah.
- Dejame ver la herida de tu espalda - me pide Lars
- No es nada - le digo, aunque ahora me duele más que antes
- No te hagas el fuerte, gira - me insiste Lars
Le hago caso y me giro, él me saca la ropa que molesta para que lo miré bien.
- Te han clavado una navaja, la herida no es muy profunda, pero debes curarte sino se podría infectar. Voy a buscar agua y algo para parar la sangre. - me dice
- No te molestes, utiliza mi ropa, ya está manchada de sangre - le digo
Lars coge mi ropa y va al río a limpiar un poco, regresa y me la pone detrás, hago un quejidos por el dolor a la presión que ejerce sobre la herida.
- Ella está inconsciente - me dice Lars
- Si, debe haber gastado toda su energía para crear el portal, seguro no le ha sido fácil, me gustaría recuperarla, pero me temo que estoy demasiado débil - le digo
- Ahora mismo si ésta muy débil, debemos descansar un poco. Por cierto te has fijado en el sol? - me dice Lars
- ¿Que ocurre con eso? - le pregunto
- Que es un amanecer, por lo que indica que empieza un día, en cambio hace un par de horas atrás estábamos al crepúsculo, y no me creo que hemos estado durmiendo tantas horas en el agua - me dice Lars
No me fije, estaba concentrado en otros asuntos, como que Farah estuviera bien, mi espalda con la herida.
- Supongo que estamos en su planeta - le digo
Nos tumbamos para descansar, estoy demasiado agotado para investigar dónde estamos, así que me quedó dormido por todo lo ocurrido durante el día de hoy, creó que Bast y Lars están despiertos y si ocurre algo nos avisarán.
Noto una mano en mi frente, es cálida, no me incomoda, abro los ojos y veo que es Farah. Ella se sobresalta
- Perdón no quise despertarte, sólo quería comprobar que no tuvieras fiebre, Lars me ha comentado que tienes una herida en la espalda, podría mirar y ver si puedo ayudarte a curarla - me dice Farah nerviosa
- No te preocupes, no me duele la herida - le digo para que se tranquilice
- Ahora que estamos todos despiertos, os parece si vemos dónde estamos - comenta Lars
Me levanto cómo puedo, intento que no se noté que me duele la espalda. Empezamos a andar y llegamos a un camino, seguimos el camino, hay un punto que hay dos grandes piedras, una a cada lado del camino y en cuándo cruzamos el tipo de vegetación cambia, es un bosque distinto al anterior. Farah se detiene entre las dos enormes rocas, se gira, algo piensa. Vuelve a girarse y nos mira con lágrimas, ¿Que ocurre ahora?
- Creo que ya sé dónde estamos - dice Farah - venga tenemos que llegar a bajo.
Su andar es más rápido, así que me cuesta un poco seguirla por la herida, no la hemos curado bien. Se acerca alguien vestido muy diferente a nosotros, va de un color verde apagado, y lleva un gorro del mismo color. Nos mira con una cara rara, como si nosotros no fueramos de por aquí, y se supone que no, ya que somos de otro planeta, ¿No?
- Hola, están bien? - nos dice algo y no entendemos, espero que Farah si entienda
- Hola! No, necesitamos un botiquín mi amigo lo han herido, y si pudiera me gustaría poder hacer una llamada - le dice Farah, bien se entienden
- Por supuesto, seguidme - dice el hombre
Supongo que no nos hará daño, ya que Farah nos indica que debemos seguirle. Ahora me pregunto que infierno sufrió ella cuando llego a nuestro planeta, sin entender nuestro idioma, sin saber que ocurría a su alrededor, sin saber porque la esclavizaron. Nosotros la tenemos a ella que nos ayudará en su planeta, pero ella no tenía a nadie. Ojala hubiera estado a su lado para ayudarla a entendernos, para que se integrará con mayor facilidad. Pero no estaba y me pesa en el corazón.
- Tu cara me suena - le dice el hombre
- Me llamo Farah, y no creo que nos conozcamos - le dice Farah, esto no saber que dicen, creo que se han presentado, ya que entendí su nombre