Capitulo 3 : El Final Incierto

Después de varios días sin respuesta, Rosa finalmente le respondió, pero John estaba tan molesto que no pudo contestarle de inmediato. El año nuevo se acercaba, y el silencio entre ellos era absoluto. Finalmente, Rosa le envió un mensaje de Año Nuevo, lo que reabrió una pequeña puerta a la comunicación. Sin embargo, John ya había decidido que lo mejor era cortar todo contacto, llevando consigo una foto que Rosa le había regalado antes de irse.

Un día, John decidió visitar a la madre de Rosa, con quien todavía mantenía una buena relación. Cuando llegó, se sorprendió al encontrar a Rosa allí, quien lo saludó y lo abrazó. El gesto lo conmovió profundamente, pero también le dejó una sensación amarga, pues sabía que ese reencuentro no cambiaría nada.

El día siguiente, John le escribió, expresando lo feliz que estaba de volver a verla y lo sorprendido que estaba por su cálida reacción. Sin embargo, el paso de los días le mostró que todo seguía igual: excusas, evasivas y promesas rotas.

Finalmente, después de varias semanas de intentos fallidos, John le escribió un último mensaje, dolido y triste, despidiéndose para siempre. Le dijo que ya no iría más a la casa de su madre, y Rosa le respondió diciendo que no involucrara a su madre en su decisión. Pero para John, ya no había nada más que decir. Se despidió definitivamente, y Rosa nunca más le escribió.

A pesar de todo, John seguía pensando en Rosa. Un día, escribió un poema para ella, pero nunca tuvo el valor de entregárselo. El poema decía:

"Rosa es tu nombre,
de rosa es tu olor,
tus espinas me hicieron daño,
mientras tu flor nunca me tocó.

Me inspiraste a escribir con pasión,
esta pasión loca de amor.
Yo he dejado de escribirte,
esperando a ver si escribes.

Aunque ya a mí no me escribes,
no he dejado de quererte.
Yo creo que tú ya no me quieres,
y no he dejado de pensarte.

Aunque me he sentido triste,
siempre quiero ver que ríes.
Cada vez que hablo contigo,
mi alma muerta así revive.

En mis noches angustiosas,
sueño con tu cara hermosa.
Pido a Dios que a ti te cuide,
cada día que tú respires.

Cada día pienso en usted,
aunque ya no me recuerdes."