Donde nos volvamos a encontrar

El comienzo

Mi historia empieza por el principio, es una historia de esas en las que la chica se enamora de un chico, y ve como no es correspondida. Si una de esas historias trágicas, que pienso cambiar y os preguntaréis. ¿Cómo pretendes cambiarla?

Pues bien después de buscar durante diez largos años he llegado a la solución, a mí problema. Pensaréis que lo suyo sería cambiar de amor, pero debo de ser una romántica empedernida de esas, que piensan, que el amor existe, ¿porque no?, y las medias naranjas también.

Pero para que me entendáis primero empecemos por el día, en el que, lo conocí y también en el que él se convirtió en mi mundo y yo en su satélite, en el que entendí que para él yo no era lo mismo, lo dejaremos para más a delante, y si conseguí, mi propósito o no para otro momento.

Ahora toca el momento, al que yo llamo, enamorase como idiota. Si idiota porque, hay uno que se enamora y otro que no. Entendéis la ironía del asunto.

Pues empecemos, ese día había quedado con mi amiga Melinoe, y estábamos esperando el autobús, que nos llevaría al centro, estábamos hablando, cuando pasó el autobús por el otro lado de la carretera, cuando Melinoe dijo:

- Si es Apolo- y empezó ha llamarle

Y como no la oía, yo me uní a su llamada, así que éramos dos chicas de quince y catorce años llamando a un chico que estaba sentado en el autobús, que íbamos a coger nosotras cuando diera la vuelta, al final, por alguna razón, nos escucho y nos hizo señales para que supiéramos que bajaba del autobús, así que nosotras corrimos a su encuentro. 

Cuando le vimos, ella me lo presento, y el nos dijo que si le esperábamos, a que se cambiase de ropa, nos acompañaba, así que fuimos asta su casa y esperamos en el portal, él al rato bajo con unos vaqueros, y una camiseta de tirantes, y entonces empezamos a hablar, fuimos hacia el autobús, lo cogimos y subimos, ahora éramos tres en la travesía, aunque la mitad del camino, nos la pasamos él y yo hablando, yo miraba a los ojos, esos ojos marrones claros, y cuanto más le miraba más agusto me sentía a su lado, fuimos a un bareto del centro, al que íbamos, y al que iríamos muchas veces más, este se llamaba Los Ángeles, era un garito bastante oscuro y que tenía dos plantas, la segunda disponía de mesas alargadas, con sillas bastante viejas de madera y otras individuales y negras, allí nos sentamos y tomamos algo, seguimos hablando durante mucho rato, de nuestras vidas, Melinoe no hablaba mucho, pero nosotros dos si, y nos mirábamos y acercábamos, cuando fue la hora de marchar y nos levantamos, Melinoe se encontró con alguien y Apolo y yo nos fuimos acercando asta que nos besamos, en ese momento, fue mi perdición, para mí el fue mi mundo, mi todo, me sentí tan agusto. Pero lo bueno siempre se acaba, y más en esta vida, hay gente que lo consigue y lo conserva, sobretodo, los que se hacen amigos, y se cuentan todo, a parte, de que sus relaciones se construyen en cimientos sólidos, los nuestros no empezaron con buen pie.

Ya que al rato de que nos besamos y cuando tocó volver a casa, él le pregunto a Melinoe, si le podía dejar acompañarme asta casa, que tenía algo que decirme.

Y cuando bajamos del autobús me lo dijo.

- Hay algo, que no te he contado

- El que 

- Tengo novia

Yo me quedé de piedra y que le dices a esa persona, a la que has besado y más cuando tienes catorce años, a esa persona con la que te has sentido por primera vez en casa. Se lo que mucha gente hubiera dicho, pero, yo era estúpida y dije

- Que le vamos ha hacer, el daño ya está hecho

SÍ, chicos esa fue mi super, frase.

Y ahora cuando lo rememoró, me doy cuenta de todo lo que podía haber dicho. Cómo ( - podrías haberme parado antes de besarte) o haberme enfadado. También entiendo ahora porque lo nuestro nunca funcionó y era normal, si alguien le hace eso a otra persona, que no te ara a tí.

​​​​​​Vaya asco ,me gustaría, contaros que en verdad no tenía novia, o que era un chico decente que paro mis pies y me dijo que tenía novia, o incluso que yo, no me atreví a dar el paso de besarlo y que luego me enteré, pero esa no fue mi historia. Claro está que salí con él, varias veces, me costó entenderlo, pero no puedo cambiar lo que siento, nunca pude, a día de hoy, sigo sintiendolo, por mucho que intente que no sea así. 

​​​​​​Pero, en fin ,tendré que seguir contando está historia, y como encontre la solución o puede que no llegase a encontrar esa versión, buena y certera pero ya lo iremos viendo.

Hoy es 14 de Junio de 2014 estoy grabando esto como diario, ya que no se qué voy a encontrar al otro lado. Hasta ahora.

 

 

En el cuarto de Noemí había un dispositivo circular y ella llevaba encima la cámara de vídeo, y una mochila, el sótano tenía una pizzarra enorme llena de cálculos y también conjuros, también había libros, libros sobre quiromancia y Pitágoras, tenía muchos libros y cables baterías y velas, velas por todos los lados y una gran estrella de David , había símbolos, egipcios y símbolos vikingos. Pulso un botón y pronunció unas palabras de repente todo se iluminó, en un momento el círculo se expandió hacia arriba cubriéndola la cámara que estaba enganchada a la pantalla del ordenador por un cable, el cable de rompió y derrepente solo quedó en la habitación, el silencio, y la oscuridad.

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