Donde sea que esté

III

III

Parque de los Zafiros, octubre 17, 2020

357 días después

Odalis

 

Acababa de comenzar un nuevo día, ella lo sabía por la posición de la constelación de Petra en cuanto a su balcón.

Su habitación le aburría, por lo que se puso uno de sus abrigos y comenzó a caminar por los pasillos.

Llegó a la biblioteca.

Había personas discutiendo.

Odalis decidió escuchar la conversación a escondidas.

—…La estamos dejando vivir una mentira —es era la voz de su padre.

—Es por su propio bien —respondió ella.

—Matthew —dijo Emma Coldwell. —, Ella no es la única que vive una mentira.

Alguien suspiró.

—Las cosas van bien así, ¿podemos simplemente acabar esta conversación? —la que habló fue su madre.

Una voz débil, tomada por la enfermedad, habló. Era la madre de Henry, Eirlys.

—Démosle un poco de tiempo, dejemos que todo salga natural y lentamente —tomó aire. —Ya hemos tenido suficientes pruebas de que apurar los procesos trae males.

Hubo silencio por unos instantes.

—En mi opinión, hay que darles un respiro de este lugar. —dijo Georgiana. —Sería mejor si cada uno visita un país de este mundo. Que conozcan a sus aliados, que conozcan de lo que son capaces.

—Georgie, ¿Hablas de todos ellos? —nuevamente hablaba Emma.

—Efectivamente —Respondió solemne.

Alguien con demasiada cercanía a la puerta susurró:

—Odalis y Cole ni siquiera se han graduado de la Academia.

Él solamente fue escuchado por Emma, quien también se encontraba cercana a la puerta.

—Lo sé, pero es lo mejor para todos.

La reunión acabó. Odalis ya tenía la información que deseaba, y había un solo lugar al que deseaba ir.

Corrió escaleras abajo, caminó por el trayecto que conectaba su hogar con el Palacio Evenson, ingresó por la puerta de la cocina para no llamar la atención y se dirigió a la habitación de Cole.

En cuanto le vio no se olvidó de ningún detalle.

 

Artemis

 

No habían tomado demasiado como para perder la conciencia, pero tampoco habían sido precavidos.

—Deberíamos ir a mi departamento —dijo Henry. —No creo que volar en estas condiciones sea seguro.

—No creo que a mis padres les agrade verme así, por lo que acepto la invitación.

Por alguna razón comenzaron a reírse, demasiado fuerte, tanto que las personas los observaban con cautela.

—¿Recuerdas a la penúltima banda? —dijo ella.

—¿La del guitarrista con el bigote más grande que su rostro?

—Sí, esa banda.

Ninguno tuvo que aclarar algo más para volver a reírse.

Ya faltaban dos calles para llegar al edificio, Artemis comenzó a sentir náuseas.

—¡Espera! —dijo Henry cuando la vio correr hacia un bote de basura. —Ya casi llegamos al departamento.

Apenas pudo recogerle el cabello antes de que ella vomitara.

Él suspiró.

—¿Mejor?

—No, pero al menos ya no deseo vomitar.

 

Al llegar al hogar de Henry, Artemis se deshizo de la ropa manchada y se vistió con una camisa que él le dejó sobre la cama.

—Ten, toma una botella de agua. —Al ver la expresión de ella agregó —Debes hidratarte.

Ella lo hizo luego de suspirar.

—En unas horas estaré bien, no soy una débil humana como para que el alcohol me haga daño.

—Lo sé, pero solamente haz lo que digo.

Cuando él se acabó la botella se encerró en la habitación.

Artemis entró en la otra, pero no se encontró con un dormitorio, sino que con un estudio.

Un taburete junto a una tabla de dibujo, papel, lápices, cuadernos, todo en una mitad de la habitación, en la otra mitad había un caballete con un lienzo a medio pintar, pinceles en agua, pinturas, mezclas, lienzos en blanco, otros cubiertos con cuero. Era un estudio de arte que parecía pertenecer a dos personas diferentes.

—Repito: “La curiosidad le gana a tu orgullo” —dijo una voz de detrás.

—Lo siento, no creí que fuera un estudio en vez de una habitación.

Él se acercó a la mitad más alejada de la puerta, la de los dibujos.

—Solo hay un dormitorio, no necesito más que eso.

—¿En dónde dormiré yo?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.