En la casa de la familia Vaughan
Leónidas: madre tengo que darte la noticia de que se canceló mi matrimonio de manera definitiva. No pienso casarme con la hija de los Johnson.
Matilde: cómo pudiste hacerlo. Además, tu padre también me lo dijo cuando llego de la empresa, pero ella no tiene la culpa de haber nacido así.
Leónidas: eso lo sé perfectamente. No entiendo porque nunca me hablaron con la verdad, jamás hubiera aceptado ese compromiso que me querían imponer.
Matilde: no sabes lo que estás diciendo. Nada más que algún día te vas a arrepentir de tus palabras y te darás cuenta del error que cometiste al rechazarla.
Leónidas: debo de vivir con mi decisión, madre. Porque no podemos dar marcha atrás y espero que entiendas mis razones de no casarme con ella.
Matilde: solamente quiero que me des tu palabra de que no te acercaras a ella. Pero pienso que será mejor que no te presentes a la fiesta.
Leónidas: eso sería imposible. Necesito verla tan siquiera una vez y después de eso estaré un tiempo en la fiesta para poder retirarme.
Matilde: no quiero que te arrepientas cuando la veas. Necesito recordarte que ya no vamos a poder hacer nada por ti, además lo único que espero es que hayas tomado la decisión adecuada.
Leónidas: estoy completamente seguro de eso. Sabes que mi intención nunca ha sido esa y quiero que se lo digas a mi padre, por favor.
Matilde: está bien, hijo. Será mejor que se lo digas tu cuando tengas una oportunidad de hablar con él y tu padre sabrá escucharte, aunque no creo que te entienda.
Leónidas: tienes razón. Solamente me faltaba hablar contigo de este cambio de planes y no sabes cómo lamento esta situación por mi ex prometida.
Matilde: es una verdadera lástima que no cumplas con lo que alguna vez prometiste hacer. Ahora sé que no se te puede obligar hacer algo que tú no quieres.
Leónidas: eso fue lo mismo que me dijo mi padre cuando hable con él. Sabes perfectamente que yo nunca me arrepiento de mis palabras y jamás lo he hecho.
Matilde: te recuerdo que existe la posibilidad de que te arrepientas. Estoy segura de que esa es la razón del porque la quieres ver.
Leónidas: solo tengo curiosidad de verla y sobre todo jamás me interesaría en ella. Además, no tendré ninguna intención de acercarme a mi ex prometida.
Matilde: se que te vas arrepentir cuando la conozcas y cuando te des cuenta del error que cometiste tu mismo le pedirás perdón por haberla rechazado.
Leónidas: lo que menos quiero es seguir hablando de ella. Ahora necesito estar solo y es mejor que me vaya a mi recámara para poder terminar con este día.
Él se despide de su madre para subir las escaleras y no se da cuenta cuando llega a su recámara. Él saca del cajón de su clóset su pijama y se dirige al baño a cambiarse. El tiempo después se termina de cambiar y se acuesta en su cama pensado en como seria ella, Leónidas cierra sus ojos y al momento en que lo hace se queda dormido