En la empresa Vaughan
Fabián: no te creo capaz de presentarte a la fiesta de aniversario de la empresa de tu ex suegro. Debes de desistir de esa idea, porque a él no le va a caer en gracia que lo hagas.
Leónidas: me imaginaba que eso me ibas a decir. Pero me acompañaras para que evite acercarme a ella y quiero que seas la voz de mi consciencia.
Fabián: sabes perfectamente lo que va a pasar y eso será lo que quieres evitar hacer. Además, tus padres estarán en la fiesta observando todo lo que hagas y presiento que cuando la veas te vas a arrepentir.
Leónidas: yo jamás me arrepiento de mis decisiones, amigo. Solamente tengo curiosidad de verla y después de eso me olvidare de ella.
Ellos siguen conversando y él se despide de su amigo para poder continuar con su trabajo. El tiempo siguió su curso hasta que al fin había llegado el momento de ir a la fiesta
En la casa de los Johnson
Rebeca: al fin estamos todas listas. Ahora tu padre estará algo impaciente y el me acaba de hablar por teléfono para decirme que el vendrá por nosotras.
Ariadna: entonces el chofer no vendrá por nosotras como mi padre lo tenía planeado desde un principio. Seguramente ya no debe de tardar en llegar.
Abuela: tienes razón, mi niña. Él quiere que todos los presentes los vean entran juntos como la familia que siempre han sido y nunca debes de olvidar que tu padre se siente orgulloso de su familia.
Ariadna: no me han dicho como me quedo el vestido y me siento diferente. Porque es la primera vez que utilizo uno y espero que me lo digan.
Rebeca: el vestido te quede perfecto, hija. Sabía que era el indicado para ti, solamente que no me equivoque y el color de tu vestido es lo que más resalta tu belleza.
Ariadna: muchas gracias, madre. Pero cuando estemos en la fiesta quiero que me describas como es la empresa para imaginármela en mi mente.
Abuela: también, yo lo hare. Seré tu compañía mientras tus padres estén atendiendo a los invitados y no creo que ellos te dejen mucho tiempo, sola.
Rebeca: en eso coincido con tu abuela. Porque no te íbamos a llevar para que estuvieras sola todo este tiempo que durara la fiesta y siempre uno de nosotros estará a tu lado.
Abuela: mi nieta seguramente debe de sentirse emocionada. Ahora falta que llegue mi hijo para que nos podamos ir, pero precisamente el acaba de llegar.
El entra por la puerta y saluda a su familia para posteriormente salir de su casa. Fernando ayuda a cada una a subirse al auto y cuando lo hace él se sube también y de esa manera se dirigen hacia su destino. Nada más que no sabía cómo iba a reaccionar si el ex prometido de su hija se acercara a ella y tiempo después llegan a la fiesta
Ariadna: ahora será mejor que me vaya a sentar con mi abuela para que puedan atender a los invitados sin que ustedes se preocupen por mí.
Rebeca: está bien, hija. Estaremos al pendiente de ti, a pesar de que no estemos a tu lado y solamente quiero que tengas mucho cuidado si te levantas de tu silla.