Capítulo 17

Ariadna: está bien y nos casaremos por la iglesia. Definitivamente nunca te ha gustado perder, pero pienso que yo seré esa excepción y te darás cuenta muy pronto de lo que te hablo.

Leónidas: ahora que está todo arreglado debo de retirarme con mi familia. Además, siempre debes de recordar que muy pronto serás mi esposa.

Él se acerca a ella para despedirse de ella con un beso en la mejilla. Ariadna se sorprendió cuando lo hizo y más delante de sus padres. Ellos se retirar y los padres de ella no se explicaban que era lo que había pasado adentro del despacho

Fernando: nos puedes decir que fue exactamente lo que paso en el despacho y porque no lo dejaste hablar cuando tuvo la oportunidad de hacerlo.

Ariadna: lo que pasa es que hablamos de muchas cosas y sobre todo me dijo que me quería enamorar. Nada más que lo sentí sincero y por mi ceguera se distinguir cuando alguien me miente.

Rebeca: esto no tiene sentido, hija. No entiendo por qué de la noche a la mañana él muestra un especial interés en ti, pero si antes él no se quería casar contigo.

Abuela: la única persona que podrá decírtelo es el futuro esposo de mi nieta. Ella necesita estar tranquila y falta que nos pongamos de acuerdo con la madre del novio para ir a comprar su vestido de novia.

Fernando: mi madre, tiene razón. Solamente les pido que mañana cuando salgan de casa cuiden mucho a mi hija, porque a los lugares adonde piensan ir son diferentes a los que ella está acostumbrada.

Rebeca: no le pasara nada mientras esté a nuestro lado. Esta vez cuidare de que no se caiga y no voy a permitir que pase como la última vez.

Ariadna: mañana será un día demasiado especial para mí. Aunque no me case por amor, quiero tener una boda como siempre me la imagine.

Rebeca: tendrás una bonita boda. No podemos negarte que seas feliz y eso como tu madre que soy lo siento así, además deberías de sonreír un poco más y en el día de tu boda serás la novia más bonita, porque vamos a escoger un lindo vestido para ti, pero una boda no es algo sencilla de preparar y ahora nada más tendremos quince días, ya que así el novio lo decidió.

Ariadna: sé que gracias a ustedes tendré una hermosa boda. Ahora me gustaría poder ir al parque y tal vez necesite salir fuera de casa.

Rebeca: entonces la más indicada para acompañarte seria yo. Solamente que primero necesitamos despedirnos de tu padre y también de mi suegra.

Fernando: quiero que se vayan con mucho cuidado. Necesito irme a trabajar y si no fuera porque tengo que atender asuntos importantes en la empresa iría con ustedes.

Abuela: ellas lo entienden y yo me quedare a esperarlas en casa. Espero que esta salida les sirva para hablar y no se les olvide que tenemos una boda encima.

Ellas se despiden y su padre las acompaña a la salida para poder ayudarlas a subir a su auto. El chofer enciende el auto para después seguir su camino. Rebeca no podía evitar darse cuenta de la fortaleza de su hija y ella se sentía orgulloso de su niña