Leónidas: jamás entenderé porque te gustan. Seguramente es por su sabor y cada uno de ellos tiene uno diferente que los hace especiales.
Ariadna: no puedo tener un chocolate favorito. Porque me comeré todos lo que me piensas traer, así que no me hagas esperar y recuerda que mis enfermeras siempre están conmigo todo el tiempo.
El se despide de su esposa y se levanta de la mesa para poder irse. Leónidas llega al jardín y se sube a su auto para seguir con su destino y tenia que decirles a los sirvientes que preparar una cena especial para ellos
Mariana: el señor como todos los días nos encarga de que estemos al pendiente de usted y esa es su rutina de todos los días, pero se siente que él está realmente enamorado.
Ariadna: mi esposo me ama de una manera que nunca imagine. Porque nuestro compromiso empezó como un simple acuerdo que ahora se convirtió en amor.
Lucía: eso lo imaginábamos. El es una persona importante que necesita a alguien especial a su lado y para nadie es un secreto su mal carácter.
Mariana: lo siento mucho, señora Vaughan. Lucía jamás ha sido prudente con sus palabras y espero que no se haya enojado con nosotras.
Ariadna: no lo estoy, pero no sé cómo era su carácter antes de casarnos. Solamente que el se muestra de una manera diferente conmigo.
Lucía: seguramente no lo hace porque la ama demasiado. Además, no tendrá ningún motivo para estarlo si usted esta con él y será la única que podrá controlar su carácter.
Ariadna: si lo tiene algún día no podrá controlarlo y siento que eso pasará si alguien se atreve a mirarme con ojos de desprecio y por eso evito salir de mi casa.
Mariana: el será el único que sabrá darle su lugar. Porque cuando una persona está enamorada únicamente piensa en la felicidad de su ser amado.
Ariadna: el siempre me ha hecho feliz. Leónidas es demasiado atento y cariñoso conmigo, pero en algunas ocasiones me pregunto que hubiera pasado si fuera una joven normal.
Lucía: seguramente la hubiera amado de la misma manera. Además, todos sus familiares la quieren mucho y sobre todo sus suegros.
En la empresa de la familia Vaughan
Fabián: desde que conociste a tu esposa no has dejado de pensar en ella. Ahora pienso que no fue suficiente tu luna de miel, porque no pierdes ninguna oportunidad de llamarla por teléfono.
Leónidas: acaso tus padres te están presionando para que busques una esposa. Nada más que debes de hacerlo para que tus hijos sean amigos de los míos.
Fabián: no me digas que muy pronto serás padres. Solamente que primero deberás de cuidar su salud para que se pueda evitar un contratiempo.