CAPITULO 3
El trabajo
Despierto por los rayos del sol, decido bajar para ver si estaba mi madre o si la encontraba o ya se habia ido a su trabajo, no la encontré por la sala así que decido ir a la cocina para hacerme un desayuno, al abrir el refrigerador me eh dado cuenta que había una nota de mamá que decía:
Buenos días hija, te deje el desayuno en el horno solo calientala llegaré antes de la 10 de la noche, si vas a salir a dar una vuelta me mandas un mensaje para estar al pendiente, con esto me despido, te quiero.
Al ver esto me salió una sonrisa, voy hacia el horno y veo que son unos wuaffles las caliento.
Después de desayunar decido bañarme, después de una hora de relajación eh decido salir a dar una vuelta para conocer más, decido ponerme un pantalón de mezclilla no tan apretado ya que casi no me gusta y una blusa holgada corta color y por último un mi favorito suéter gris. Salgo de casa pero antes veo que todo esté seguro.
El viento es muy relajado cierro mis ojos por unos segundos para sentir esa brisa que tanto me gusta, decido abrirlos para no caerme o tropezarme, camine por unos veinte minutos, no sé pero creo que el destino me junto con un starbucks, decido entrar al entrar a mis fosas nasales les llega un olor a café con vainilla.
- hola buenas tardes, ¿Que desea ordenar? - dice un chavo alto, castaño y sus ojos ¡Por dios, que ojos! Sus ojos son de color verdes ¡Me encantaron! - ¿si me escucho? - dice riendo nervioso
- eh... Si mmm... quiero - decido pausar para controlar mis nervios - quiero un frappuccino de cream - digo mientras bajo la mirada avergonzada por lo que paso hace un rato
- claro eh.. puede tomar asiento ahora se lo traigo - dice nervioso al igual que yo, repaso con la vista todo el lugar hasta que mi vista se fija en un letrero de un empleo que es de aquí en este Starbucks.
- aquí tiene- dice el chavo de ojos bonitos lo sé ¡Bonito apodo!
- si, gracias, oye una pregunta eh.. con quién puedo hablar sobre el empleo... lo que pasa es que ví ese letrero- señaló el letrero que ví antes
- lo puedes hablar con mi jefe, si quieres te puedo llevar con el- me dice el chico de los ojos bonitos
- ¿en serio? - pregunto sorprendida y asiente - te lo agradezco, ¡gracias! - digo feliz parandome de la silla para ir a abrazarlo después de unos segundos me doy cuenta de lo que estoy haciendo - eh.. perdona... Me puse muy feliz - digo nerviosa
- no te preocupes de hecho lo necesitaba - dice riendo nervioso
- ¡de nada! - digo feliz
- sigueme - dice feliz igual que yo - por cierto soy Jhon - dice cuando llegamos a una puerta color blanca
- mucho gusto, soy Amber - digo dándole la mano - ¿toco? - pregunto incómoda ya que estamos haciendo guerras de miradas
- ehh... Yo lo hago - toca la puerta y en este sale un señor alto - tío ha llegado una chava preguntando por lo del trabajo- dice y yo me quedo sorprendida porque es su tío
- mucho gusto me llamo Agustín - dice el señor
- soy Amber mucho gusto señor - digo mientras lo repaso con la mirada, es un señor con los mismos ojos de Jhon ¡Que ojos! quisiera tenerlos asi, los míos son celestes casi grises
- ven, pasa a mi pequeña oficina en un minuto vengo, Jhon tengo que hablar contigo - dice mientras ve a su sobrino
- mucho gusto Amber, ¡suerte! - dice Jhon alejándose del sitio junto a su tío
- ¡gracias, Igual! - grito, decido entrar a la oficina, me siento en unas de los sillones que están a un lado de la puerta. Después de unos cinco minutos aparece el señor Agustín
- perdón, tenía unos asuntos que resolver - dice mientras camina a la silla giratoria
- no se preocupe, espero y los haiga resuelto - digo en tono neutral
-si gracias a dios ya está todo bien - hace una pausa mientras toma agua de unas de las botellas que estaban en su escritorio - dime, ¿para que quieres el trabajo? - pregunta viéndome algo serio
- bueno, quiero ayudar a mi madre con los gastos de la casa, nos acabamos de mudar y se que tiene algunas deudas sobre mudanza y también quiero irme acostumbrando para cuando termine mis estudios ya no se me haga cansado trabajar - digo algo nerviosa
- muy bien, me gusta tu forma de pensar, tu eres una de las personas más humildes y amables que eh conocido - dice el señor agust, siento como mis mejillas empiezan a sonrojarse
- gracias señor Agustín - digo bajando la mirada
- por mi tienes el trabajo es más puedes empezar mañana, si quieres - me regala una sonrisa
- ¿¡enserio!? Gracias! ¡En verdad lo aprecio mucho! - digo emocionada trato de controlarme para no repetir el acto como el de su sobrino de hace un rato, pero fallan y en este momento estoy abrazando al señor Agustín
Gracias de nuevo a todas las personas que han dado like y han comentado, son pocas las visitas, los likes y los comentarios, pero vamos a crecer lo prometo, bye las quiero ♥️🥺