Primer día, mal día.

Capitulo 7 

Primer día, mal día.

Después de mi ridículo, ahora mismo voy de camino a la oficina del director, no sé dónde voy, pero voy. 

A veces me preguntó como un objeto u cosa se pueden llamar por si nombre, por ejemplo: silla, porque se llama silla si puede llamar botella o vaca o también me preguntó porque existieron los números si los nume..

— fíjate por dónde caminas — alzó la mirada y me encuentro con un chavo guapo que digo guapo ¡Hermoso! — ya párate de ahí.— no me había dado cuenta, pero estoy en el piso.

— perdón, venía distraída — digo mientras me levanto del piso, menos mal que llevo falda larga. — una disculpa, ¿estás bien tú? — pregunto al guapo gruñón.

— si ya vete. — rre gruñón el guapo, decido irme de ese lugar antes de que se ponga más gruñón.

 Después de unos tres minutos encontré la oficina del director al fin estoy como a unos cinco metros de esa gloriosa oficina, decido caminar hacia mi destino, pero antes de llegar Alexis viene caminando hacia mi, decido dar media vuelta e irme y correr o caminar hacia la dirección y enfrentarle, decido por la primera opción ¡Buena opción Amber! Doy media vuelta analizo bien el lugar del instituto, a unos metros de mi hay una esquina y si doblas hay otro pasillo, me decido ir por ese camino, corro los metros que tengo que correr para dar la vuelta de la esquina, corro como si un secuestrador estuviera tras de mi, a lo mejor y si lo es, mi velocidad es un poco rápida que al dar vuelta choco de nuevo con un pecho muy duro, casi no sentí el pecho porque me caí de pompis, pero esta vez si sentí la caída.

— ¿otra vez tú? No puede ser ¿tienes las patas chuecas o que?— hay el don gruñón de nuevo.

— perdón de nuevo, buscaba la oficina del director y como ví la hora se me hizo tarde y corrí por eso choque.— me levanto y bajo la mirada, cuando miento no soy de capaz de dar la cara.

— pero si la oficina está ahí, si volteas a unos metros está. — bien amber bien hecho, volteo, si lo sé soy una descarada, Alexis viene en nuestra dirección. 

— apenas me di cuenta.— río nerviosa

— pero mira quién tenemos aqui — dice Alexis unendose a nosotros — ¿Porque no me esperaste ese día niña?  Cuentame — ¿Te paso lo mismo en la otra cuadra? Uy hola Enzo. — esto no puede estar pasando a mi — responde niña. — el tal Enzo o como nosotros la conocemos como el señor gruñón, nos mira confuso 

— no me iba a ir con una desconocida, aparte no soy niña, te dije que me llamo Amber. — alex se ríe y Enzo se une a ella 

— ¿que pasó? Cuenten. — dice Enzo poniendo cara de comadre 

— lo que pasa es que el viernes había una fiesta, de hecho tu estabas ahí, nada más que no saliste, bueno, está Catarina y sus grupito de maricones la estaban molestando y no se defendía por lo que yo la ayude y después la iba a llevar a su casa pero se fue la niña. — dice riendo y enzo se une con ella, no encuentro la gracia. 

— no le encuentro la gracia — digo — no se de qué les da risa — digo con la cabeza baja. 

— lo que nos da risa es que esos maricones no se saben defender. — dice Alexis por lo que no entiendo pero lo dejo aqui el tema. 

— bueno bye cuidense — digo mientras doy media vuelta y me doy cuenta que voy para otra parte y no a la oficina — mejor por aca ahora sí bye. — digo mientras voy hacia la oficina del director.

— ¡Amber!— dice Jhon llegando a mi lado corriendo — ¿todavía no vas a la oficina? — dice mientras pasa su brazo por mis hombros. 

— ¡esas manos chico! ¡Tienen aceite! — grita Alexis

— ¡Que no lleguen más abajo de la espalda! — grita Enzo riendose junto a Alexis.

— ¡shh ya cállate! — grita Jhon — ¡cállense más bien! — 

— respondiendo a tu pregunta anterior, no he ido. — ¿porque? Nose — ¿los conoces? — pregunto refiriéndome a Alexis y al guapo gruñón.

— si, Enzo es mi amigo y Alexis es mi cruhs.— ¡oh por dios! ¡Le gusta Alexis! — espero que... — lo interrumpo.

— ¡wow! ¡¿Enserio?! ¡Que esperas invitarla a salir! — grito — anda regresa y invitala a una cita ¡Vamos! Tu puedes— grito más fuerte. 

No me había dado cuenta pero el director está afuerade su oficina y me mira enojado. Muy bien Amber que bonito día tuviste, difinitivamente hoy ha sido tu mejor día de tu vida (sarcasmo).

— señorita ¿Porque no está en su clase? Y si no quieres entrar a clase por lo menos cierre su boca adentro hay gente que si quiere estudiar y usted gruta.— tiene razón, parece que todos en este instituto son gruñones. 

— le pido una disculpa, tiene razón, no volverá a suceder se lo prometo y la razón por la que no estoy dentro de clase es porque soy nueva y apenas he encontrado su oficina.— digo cabizbaja. 

— está bien que no vuelva a pasar, y tu Jhon ¿que haces aquí?— dice el maestro mirándolo con la frente arrugada ja'. 

— yo la acompañe hasta aquí.— dice Jhon, cierto. 

— ¿Eso es cierto señorita? — dice el director que no como se llama.

— si señor director. — eso sonó raro 

— okey, Jhon vuelve a tu clase y tu...— 

— Amber, me llamo Amber.— digo para que acomplete la frase 

— tu Amber acompáñame a mi oficina para que recojas tu horario y tu llave de tu casillero.— esperen, paren esto, dijo ¿¡Casillero!? Wow por fin voy a usar uno ¡que emoción!

*

Después del que el sector me entregara mi horario y mi llave del casillero número 23 ¡wow! Bonito número, bueno en esta me toca literatura mi materia favorita que más podría salir mal... estoy parada fuera del salón de literatura, decido tocar, en esta sale una señora de unos treinta años muy guapa. 

— ¡hola! ¿Eres nueva? — dice emocionada, no conozco a la maestra pero ya me cayó bien.