Capítulo Cuatro.

 『 J U N G K O O K 』

las cosas se me salen de las manos, no era como yo esperaba mi regreso, debo ser un completo idiota por pensar tal estupidez quizás y atreverme a enfrentar las consecuencias.

—¿En qué tanto piensas Jungkook?.— Yugyeom me saca de mis pensamientos en cuestión de segundos. Lo observo sentarse al frente mío esperando a que responda.

—Siento que la estoy perdiendo, y eso me jode.—Le contesto recostándome en aquella silla giratoria que posee mi consultorio.

— Lo que a ti te jode no es el hecho de que tú la estés perdiendo, que por hecho tú tienes la culpa, nadie te mandó tomar decisiones sin haberlas pensado. Y bueno lo que te jode es simple... que Jinyoung siga  detrás de ella. —Descansa sus brazos en el escritorio—Las cosas ya no son las de antes, deberías haber notado aquel cambio de YonMi y déjame decirte que la tienes un poco difícil y también merecido.— Termina de hablar con una sonrisa, sonrisa que no me transmite nada, se que él como Sook Min saben algo, pero no me lo quieren decir.

—Lo único que no quiero es perderla más, si tengo que volver a enamorarla lo haré, pero verlos abrazados casi me da un ataque al corazón.—suelto en medio de una forzada risa.

—Eso es a lo que me refería, pero también  quiero que me digas algo.

— ¿Qué?— me inspecciona para después volver hablar.

— Dime que has tenido con Daysi.—instantáneamente me atraganto con mi propia saliva al escuchar su nombre.

— No he tenido nada con ella, solo hemos salido un par de veces, pero de ahí a más no.—Bien le estoy dando explicaciones como si el fuera mi pareja.

— ¿Seguro?

—Puedes preguntarle a Sook, ella está involucrada del porqué no salía frecuentemente  con Daysi—  Y si ella sabía a la perfección, pues la muy astuta se enfermaba para que yo no saliera de casa a pesar de estar de campamento y en gran parte ambos éramos cómplices de eso.

— Sí, sé lo que hacía mi pequeña.— Como no iba a saberlo él si yo mismo había  escuchado las ideas que le daba a Sook Min.

— Claro que tu deberías de saberlo.

— Por  cierto Jin quería conversar contigo ya que no lo pudo hacer antes y no pudo contactarte hace dos días.

— Yo mismo lo llamaré para que vaya a la casa, debe ser algo muy serio, además prometí charlar con él, a pesar de ser mi abogado es un buen amigo.

— A culminado su relación con Namjoon y eso no lo has notado.— Yugyeom tiene su rostro de enfado.

—Sí lo he notado, pero no por Namjoon sino por Jin, la ultima vez que fue a California lo vi decaído y supuse el porque, pero no le quise preguntar, no quería ser chismoso como a alguien a quien conozco.— Lo miro elevando mis cejas, pero su rostro cambia a una sonrisa.

— No sé qué intentas decir con lo último, pero no te daré el gusto de aceptarlo. Bueno ya, vengo a recoger a Sook o nos iremos juntos todos.

Miro mi reloj unos segundos y efectivamente marcan las 5:00 pm, mi salida del hospital.

— De hecho. Vamos que mi estadía en el consultorio acaba de terminar.

No hace falta decir más Yugyeom sale primero del consultorio, ambos íbamos charlando sobre aquella chica de la cual me había comentado él hace un tiempo atrás, nada puede salir normal cuando escucho " papá" de una vocecita chillona que conozco a la perfección, levanto mi mirada viéndo a Sook con una sonrisa que es imposible no derretirse aunque sabe que aquella sonrisa es por lo que acaba de hacer, sabia a la perfección que no se podía gritar en el hospital, pero no venia con Taehyung de la mano ni con YonMi quien estaba a su  costado,  sino con aquel chico de cabello pelirosa sujetándola, eso era raro pues Sook no conocía  a Jimin excepto en fotos que intercambió con YoonGi hablándole maravillas de aquel enfermero.

— No se si es coincidencia, pero ahí viene YoonGi junto a Taehyung.— Yugyeom susurra mientras se tapa la boca para no reír.

— ¿Papá, ya nos vamos?— Su cara me decía lo contrario que quería quedarse como de lugar.

— Sí, cariño ya nos vamos.— Suelta las manos de Jimin para tomar las mías.

— Doctor jeon.—Jimin me sonríe, gesto que es devuelto por mi parte— Tiene una pequeña increíble.— Sook tira un poco de mi brazo para verme elevando sus cejas. Se le estaba subiendo el ego, pero decido vacilar en su delante.

— Eso es al comienzo, es su primera impresión.— suelto mientras ella apreta mi mano, pero veo a YonMi reírse y mi sonrisa se forma instantáneamente.

— ¡Tío YoonGi!— Sook estaba a nada de comenzar a molestarlo, y de alguna otra manera YoonGi sabía en que estaba apunto de meterse— Jimin es una excelente persona.

Jimin se sonroja ante la mirada de todos, pero YoonGi le muestra una sonrisa.— ¿Enserio? Me da gusto saberlo— responde inclinándose hasta llegar a su altura, mi pequeña demonio le susurra algo  solo para ellos dos que hasta me entra la más minina curiosidad por saber que era.

—Jimin .— Llama por él quien no duda en sonreírle— ¿verdad que mi tío YoonGi es muy guapo y apuesto?— Todos nos quedamos mirándola por aquella pregunta. En este momento sentí aquella vergüenza que siente esas madres cuando sus hijos dicen algo fuera de lugar sin saberlo, pero esta niña sabia lo que decía. Quisiera meterme en el bolsillo de mi guardapolvo y no salir.

— Sook Min.— YoonGi llama por ella haciéndome el favor de no llamarle la  atención yo—Estás siendo inoportuna tú pregunta.

— Jimin, no tienes porque responder, Sook te está bromeando.— YonMi lo coge de los hombros dándole una estabilidad que se que lo está perdiendo.

— Disculpala es muy boca suelta algunas veces, Jimin.— le digo mientras agarro la mano de  mi hija.

— No se preocupe es muy directa y eso es bueno.— Una sonrisa avergonzada se hace presente en su rostro.

— Tú y yo hablaremos en la casa muy seriamente, Jeon.— susurro para ella quien baja la mirada avergonzada.