Capítulo Nueve.

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Sook Min no dejaba de ver a Daysi mientras su abuela le dejaba una taza de té en la pequeña mesa de la sala, no era cómodo, pero siendo Sook podía manejarlo aunque tenía esas ganas de sacarla a patadas de su casa...incrementaban.

Se suponía que ella debería irse después de que Jungkook le dejara en claro lo que pasaba entre ellos, pero decidió ir de visita donde la menor y solo para fastidiarla.

—...y bien ¿A qué se debe su... inesperada visita?—Sook Min se cruza de brazos mientras apretaba los labios mirándola detenidamente a Daysi.

—Sook...— su abuela la ve unos momentos, pero es interrumpido por la invitada.

—No hace falta, señora Jeon. —su mirada pasa de la mayor a la menor menor segundos—He venido a visitarte.— Una sonrisa que hace que Sook aprete su brazo.

Yo diría a fastidiar que a visitar.

—De hecho no falta nada para tu cumpleaños, así que he decidido quedarme hasta ese entonces. —Termina para tomar un sorbo de su té.

—Qué... considerada, me alegro.— le muestra una sonrisa de boca cerrada—Pero solo será una reunión familiar. —lo último lo dice un poco fuerte mientras le sonríe como todo un angelito.

Daysi la mira unos segundos mientras la mayor solo apretaba los labios para no reírse–esta siendo incómodo para la chica– pero no para ellas.

—Bueno aún no hemos hablado de eso, Sook.—La mayor le pone una mano en el hombro para acariciarle.

—Oh, no hace falta, será mejor que me vaya, aún me falta cosas por hacer. —Daysi le dedica una sonrisa de boca cerrada a ambas antes de ponerse de pie e ir a la puerta, pero antes de salir gira para ver a Sook Min— Nos vemos luego, linda. — y sin más sale despidiéndose de la mayor.

Una vez cerrada la puerta Sook Min lanza el cojín en esta haciendo reír a su abuela quien recoge la taza y lo lleva a la cocina.

—¡Qué insoportable es esa mujer! ¡papá debió estar ciego para salir con ella!

—Calma ya, es simpática la chica.

—¡Uhg! — pone una mala cara— Simpática era mi profesora de matemáticas cuando dejaba tarea y me daba tiempo de sobra para poner una excusa para que papá se quedara en casa o en el consultorio ayudándome cada vez que ella lo invitaba a salir.

—De eso estaba enterada por Yugyeom, veo que ustedes dos son un dolor de cabeza juntos cada vez que planeaban algo ¿no?.- Su abuela niega mientras Sook se encoje de hombros mostrándole una sonrisita.

—Si el tío Yugyeom y yo fuéramos hermanos, papá no habría querido despertar del coma temporal de hace dos años.

—Eso no es gracioso, Jeon Sook Min.

Uy se molesto.

Sook Min se acerca donde su abuela para abrazarla mientras la mayor le acaricia el cabello antes de mirarla.

—Lo único planeado que tengo con el tío Yugyeom hasta ahora es que papá y YonMi estén juntos sin terceros.

—Siempre has querido a YonMi, eso no me sorprende.

—Siempre la vi con cariño incluso una vez le había hablado de papá, pero ni me prestó atención, y recuerda que en ese tiempo papá estaba comprometido con SunHee. —baja la mirada unos segundos al acordarse de la castaña—¿Tú crees que ella estará feliz de ver que papá está rehaciendo su vida?

—Yo sé que sí, era una mujer grandiosa y sobre todo soportaba a tu padre, así que siéntete tranquila porque ella también te quería mucho.— Le acaricia el pequeño rostro decaído de Sook pero todo cambia cuando ella sonríe antes de hablar.

—Yo también la quería mucho, pero al saber que casi fui la media cupido de papá y YonMi siento esa sensación de que SunHee me jalará de la pata por hacer eso.

Ambas estallan de risas mientras ingresaban a la cocina mientras seguían riéndose.

J U N G K O O K

— ¿Aún sigue castigada la ogro?—Yugyeom se sienta mientras reviso en el portátil las citas de esta mañana.

— Sí, y lo seguirá. —Solo escucho un suspiro de su parte mientras juega con el bolígrafo encima del escritorio, pero siento su mirada y me hace girar a verlo—¿Qué?

—Te vez bien con ese golpe en tu pómulo, ya quiero ver lo que dice Sook cuando te vea.

—¿Debería agradecerte por el cumplido? Ya sabes cómo es, él se lo buscó por meterse con mi hija. —giro de nuevo para seguir revisando.

— Que amargado andas, el humor de padre se te metió. — deja de jugar y reír para ponerse serio.

Algo bueno quiere preguntar.

—¿Hablaras con Sook sobre lo de Iseul?

Termino lo que hago y cierro el portátil para poder conversar mejor sobre el tema y quien más si no es Yugyeom para poder charlarlo.

—No se lo he dicho aún, y prefiero hablarlo con ella después de su cumpleaños, no quiero arruinar nada.

Y es que en verdad no deseo hacer eso, estamos bien y lo que me jode es cambiar su estabilidad.

—Sook está grande, ya de eso no hay duda, dentro de poco cumple once y para su edad tiene una capacidad de entender bien las cosas, pero seria precipitado hacerlo ahora.

—Me jode que Iseul piense que tiene el derecho sobre ella, está bien, sé qué es su madre pero eso no lo pensó cuando la dejó, cuando planeó ese accidente. Ahora quiere verla y ¿qué pasará después? ¿Me la va a quitar?

—Eso no puede. Jin dijo que eso  no se podía y tú lo sabes, como también sabes que si ella quiere esa custodia estaría por perdida porque de todas maneras tu saldrás ganando, deja ya de agobiarte.

Es fácil decirlo pero siento que estoy en una cuerda floja, no pasó tiempo con mi propia hija y de eso ella se está dando cuenta y en cualquier momento me lo dirá y me va a doler porque será cierto.

—Si Sook decide verla, no me sorprendería la verdad, Yugyeom, está visto que en cualquier momento me echará en cara del porque la dejo casi aún lado por el trabajo y sé que se está dando cuenta y aunque en verdad trato de pasar tiempo con ella tengo que estar de consulta en consultorio de cirugía en cirugía, ni siquiera puedo salir ni con YonMi, estoy volviendo a la misma rutina de antes y ahora lo de Iseul era la cereza que le faltaba colocar en el pastel.