Capítulo Diez.

YonMi

Hablar con taehyung sobre papá, era comenzar una discisuion como solía tenerlo siempre con NamJoon, pero esta vez la discusion quería ser conmigo al parecer, aunque lejos de la realidad no quería discutir. Soy totalmente consiente de que papá a cometido errores y eso nos lastimó mucho a todos, pero ahora solo pedía verme al igual que a Taehyung.

Su mirada cae en mí, esperando a que diga que estaba bromeando cuando sabe que eso sería estúpido, teniendo en cuenta que no hablamos de eso.

— Es una decisión, sé qué no te agrada y lo entiendo, pero pide vernos. Nada perdemos con ir.

Él niega, Sohyun sostiene su mano tratando de tranquilizarlo.

—No te pido que vengas conmigo, solo traté de decirtelo, pero ahora veo porque NamJoon no puede tocar el tema de papá contigo, Taehyung.

— NamJoon te pidió que vayas, y no lo niegues. —y yo hago lo que me pide que no haga, negar, pero él prosigue con lo que tenía planeado decir—De la noche a la mañana no cambias de opinión. ¿Acaso no te acuerdas lo que él ocasionó, YonMi?

—Trato de darle sentido a todo, pero solo quiero estar en paz, ¿Qué más mentiras va a decirme?

—No lo sé, YonMi, pero a veces siento que no lo conozco, que no llego a conocer a papá— Se pone de pie soltando la mano de Sohyun—, y sabes que no voy a discutir nada de esto, ¡quieres ir! ¡entonces anda! Pero una cosa te diré, yo no iré a verlo. No puedo.

Lo veo irse cerrando la puerta de un azote, y me siento mal de haber arruinado un momento tranquilo, porque la mirada de So es un tanto triste.

— Lo siento, So.

Ella niega para sostener mis manos— No lo sientas, es tu padre y está bien que quieras ir a verlo, si hubiera pasado eso con Jinyoung, a pesar de que nos nos llevemos bien del todo ahora, también hubiera ido.

» y no hagas caso a Taehyung ahora, se lo que le pasa, y entiendelo también tú... no es fácil escuchar todo lo que tu padre hizo, todo lo que ocasionó, eso lo tiene herido y se que a Nam también, pero el pudo ser maduro y sobrellevar esto aún cuando tú no podías y Taehyung trato de odiarlo. Solo dale tiempo.

Algo que nunca cambia es mi amistad con Sohyun, ella es tan importante para mí como para Taehyung, y me alegro de que estén comprometidos y con un bebé en camino que ya amo.

—Mi decisión está tomada y trataré de entender la posición de Taehyung.

—¿Se lo has dicho a Jungkook?

Eso es otro factor que pensaba antes de decírselo a Taehyung, quizás me imagino la reacción de Jungkook, se que le molestará y todo lo que venga después, pero eso tampoco va a cambiar la decisión.

Tendrá que entenderlo.

—No. Pero pensaba decírselo después, no lo sé.

— Es ya tu decisión, además no creo que reaccione como tu hermano.

— No lo creas, solo imagina.

— Cualquiera diría que lo que te diga Jungkook no importaría. —Se ríe.

— La verdad no porque es mi decisión.
 

JungKook

— Entonces cambiarla de escuela es definitivo.

—Sí, mamá. A penas termine las dos semanas comenzará en otra, debería aprender a comportarse.

Sé que ahora estoy siendo duro con Sook pero ¿qué papá sería yo si no quisiera corregir las acciones que ella está comenzando a presentar? y ella está siendo las cosas mal desde el último año que estábamos en California.

Trato de dar lo mejor en todo para ella, nadie nace con un manual para ser padre y aunque yo ame serlo y más si tengo a mi hija conmigo es inexplicable, aprendemos juntos, pero esto último me pone de nervios sus comportamientos repentinos.

—Hablaré con ella.

—Es lo mejor, hijo. Mi niña ahora está en su habitación.

Se pone de pie para dejar la taza de té en el fregadero para darles una leve lavada y guardarlos.

—Yo iré a casa, los dejaré para que hablen.

— Anda con cuidado.

La abrazo dejándole un beso en la cabeza para acompañarla hasta su auto y verla irse.

Suspiro antes de tocar la puerta de la habitación de Sook, siempre me ha gustado avisar cuando estoy afuera y no entrar como si la habitación fuera mía. Privacidad, es la manera de darnos confianza entre nosotros.

Dos leves golpes para escuchar un adelante y abrir la puerta para asomarme y verla echada en la cama dándome la espalda.

Sí, aún también sigo molesto con ella, como ella conmigo.

—Si me vas a decir que estudie, te digo que ya lo hice. —dice, sin voltear a mirarme.

Me acerco y me siento en el borde de la cama y con eso Sook voltea un poco para mirarme unos segundos y volver a darme la espalda.

— ¿Si sabes que hiciste mal las cosas verdad y todo eso tuvo consecuencias?

Solo se encoje de hombros.

— Sook Min, estas siendo una inmadura en no darme la cara y solo seguir dándome la espalda.

Bueno el tono de mi voz se elevó un poco, pero si tenía que ser duro con ella lo sería, porque las cosas se salen de control.

—¿Qué digo? ¿Lo siento? No, papá, no voy a disculparme con esa niña, porque una cosa es defenderme cuando ella comenzó a molestarme y tú solo creíste lo que quisiste, y me molesta que hayas hecho eso.

» y sabes lo que me molesta aún más, es que no tengas tiempo para mí, que siempre tengas que estar en el hospital, está bien, entiendo que es tu trabajo y en verdad yo admiro lo que haces y siempre lo hecho porque para mi serás mi héroe, papá, pero no estás conmigo, cuando te necesito estoy sola y se que sueno egoísta pero no puedo comprender, a veces ni te veo en casa, no compartimos momentos de padre e hija. En California fue igual, cuando recibí la diploma en la escuela de arte solo estuviste veinte minutos y me prometiste que te quedarías conmigo en ese momento pero no lo hiciste, solo la abuela se tuvo que quedar a acompañarme retrasando su vuelo.

»Las únicas veces que tuve tu atención por más tiempo fue cuando caía internada, y a veces pensaba que si eso pasaba a menudo estarías conmigo.