Don't Leave Me || Jeon Jungkook

Capítulo Doce.

Nota: Contenido +18

SEGUNDA PARTE

 

YonMi

Mis manos recorren sus brazos poniéndole mas atención al derecho donde se encuentran sus tatuajes que le llegan casi al pecho, fascinada de la vista acaricio levemente, sus frías manos desabrochan el cierre de la falda bajándolas junto a las bragas  dejándolas en el suelo sintiéndome completamente expuesta. Sus labios vuelven nuevamente a los míos, mientras yo misma me quito la blusa, pero no tarda en quitármelas  él junto al sujetador, dejándome desnuda frente a él. Mis manos bajan su pantalón junto a su boxer. Completamente desnudo.

Yo sentada sobre el escritorio desnuda y él desnudo entre mis piernas, que es lo normal, tener sexo sobre este, no es para nada incomodo suponiendo que los papeles que tenía en orden están en suelo por obra y gracia de Jungkook. Como si eso importara en este momento...

Siento un leve apretón en mi cadera juntándome más a él y en ese momento al rozar mi intimidad con su endurecido miembro, esa corriente que te asemeja por todo el cuerpo hace perder mi cordura y él lo sabe porque siente lo mismo que yo, está vez soy yo la que enrolla mis piernas y lo apreto más a mi cuerpo haciéndonos gemir al rozarnos nuevamente, una y otra vez, una de sus manos abrazan mis cintura y la otra masajea mis senos, su lengua juega con la mía, encontrándose una vez más, me muevo tanto como puedo, su brazo aferrado a mi cintura aprieta más, mis manos juegan con su cabello y sé que eso le gusta, escucho como gruñe cuando le muerdo el labio inferior.

— ¿Sabes lo que es estar dos ....— su voz se corta en un suspiro cuando entra en mí — años sin ti?

Yo apoyo mi rostro en su pecho con un leve suspiro, sus manos en mi cadera esperando el momento de estar lista y es ahí cuando muerdo su pecho y escucho una leve risa por parte de él para comenzar a moverse, el escritorio suena un poco por los movimientos.

— Aún— se mueve— no — un poco más — me has respondido.

Yo solo niego porque las palabras no salen de mi boca, y más si no deja de moverse mas rápido, y su boca no comenzara a torturar mi cuello— YonMi...

— Yo te ... he extrañado, pero ....no te detengas.— me callo rápidamente cuando siento una de sus manos en mi zona intima, comenzando a torturarme mientras sus embestidas son más fuertes. El escritorio esta vez suena un poco mas d ruido por los empujones  y de eso nos damos cuenta, el no duda en levantarme aun estando dentro de mí. El movimiento me hace aferrarme a su cuello hasta sentir lo suave de la cama.
 

No dejo de moverme estando encima de él, me tiene sujeta manejando mis movimientos mientras el beso es uno más sucio.

No miento cuando le dije que lo extrañaba, porque definitivamente lo hacía, ahora podía ver y tocar de cerca esos tatuajes que había visto hace dos años en la videollamada que tuve con Sook, y podía decir que al verlo no se me había ido esa imagen de la cabeza por un buen tiempo, ahora no solo puedo tocarlo sino besarlos.

En un solo movimiento estoy debajo de él, vuelve a salir de mi poniendo esta vez una pierna encima de su hombro comenzando a dejar besos por mi pierna hasta llegar a mi sensible zona y hace que quiebre mi espalda empuñando las sabanas en mis manos, ¡madre mía!, sentir su boca jugar ahí en la parte donde nunca me he dejado tocar por nadie ni por Jinyoung, y solo dejar que haga maravillas abajo se siente genial, su lengua empuja una y otra vez, mis manos duelen de tanto empuñarlas en las sabanas, mi espalda arde, pero trato de no gritar, de hacer el menos ruido posible teniendo en cuenta de que no estamos solos en casa.

Se aleja y se reincorpora para entrar de una sola estocada en mi nuevamente, sus movimientos ya no son delicados sino mas fuertes, con una pierna enrollada en su cadera lo aprieto para tener la mayor cercanía posible, su rostro se esconde en mi cuello dejando unos cuantos besos sintiendo su lengua, en cada embestida duramente mis uñas se clavan en su espalda, siento como mi vientre se contrae y estoy apunto de venirme por tercera vez en esta noche o madrugada, perdí la cuenta. Una, dos, tres embestidas son suficientes, atraigo sus rostro para para mirarlo y besar sus labios mientras tres embestidas más para venirnos, terminando por morder sus labio inferior, y su gemido era encantador de escuchar.

Aun estando dentro de mi y recostado en mi pecho, claro debe escuchar los latidos alocados de mi corazón, decide hablar— Si todas las cenas fueran así, te comería las veces que fueran.

— Eres un sucio.— le doy un leve golpe en el hombro escuchando su risa.

— Eso no fue lo que dijiste hace un rato.— no podré ver su rostro pero se que esta sonriendo.

—¿Se puede saber porque has cambiado tanto?

— Contigo traté de ser un santo, pero ya sabes que eso no esta yendo del todo bien conmigo.

— Con ese rostro de niño bueno, no hay nada de bueno, hay todo lo contrario.

— Te encanta, no lo niegues.

— Me encanta. No lo niego.

(...)

— Ya veremos dijiste, YonMi.

Mi sonrisa es notable, pero también mi sonrojo, es verdad que dije que vería si me quedaría a desayunar y bueno acá estoy sentada en la mesa desayunando con dos importantes personas en mi vida y con la aclaración de Sook.

— Era una sorpresa.— es mi excusa.

— Ajá.— responde Sook Min.

Observo a Jungkook quien esta sonriendo, y sé el porque, comparte mirada con Sook Min.

— Comunicarme telepáticamente no es mi habilidad.— les digo.

— ¿Dormiste bien YonMi ?— pregunta muy curiosa Jungkook.

Me callo unos segundos sintiendo la mirada de Sook mientras intenta llevarse una tostada a la boca.

— Algo bien.— respondo llevándome un bocado de fruta a mi boca.

— Yo no diría eso.— responde y ambas lo miramos.

Pero para alguien como Sook Min es muy alertador porque ahora es ella quien no deja de mirarnos— Seré niña, pero no tonta eh. Sé que durmieron juntos.




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