Capitulo diecisiete

YonMi

Veo a Irene fuera de la sala de descanso, ni bien nota mi presencia y la de Jungkook se gira a saludarnos —algo tímida— pero sé que está nerviosa, hace un año que no la veo al igual que a Jaebeom, son pareja desde hace dos años eso lo se, incluso era tan notorio su amistad cuando trabajan acá. Me alegro por ellos.

— YonMi.... perdón ¿Debo decir doctora Kim?— se acerca a abrazarme aun manteniendo mi mano entrelazada con la de Jungkook.

— Sigo siendo YonMi, Irene, deja las formalidades que te he extrañado— susurro antes de separarnos—. Estoy segura que Sohyun querrá verte.

— Iré a saludarla después.— me da una sonrisa para después ver mi mano entrelazada con la de Jungkook — debería alegrarme — sonríe —  Buenas tardes, Doctor Jeon.

— Hola Irene. No fue tan complicado.— responde y le doy un codazo haciéndolo sonreír un poco.

— Jae está dentro esperándolos — baja la mirada con un leve suspiro.— no lo juzguen si antes escucharlo.

Sé que no lo dice más por mí sino por Jungkook.

— Iré a dar una vuelta — dice antes de darnos una sonrisa y caminar perdiéndose por los pasillos.

— Yugyeom vendrá después.— asiento antes de ingresar a la sala de descanso.—primero hablamos con él, porque Jin se encargará de Jinyoung, para que no salga del hospital sin levantar sospechas y puedan arrestarlo.

— Bien.

Suelto su manos para abrir la puerta y entrar a la sala de descanso del hospital, Jaebeom esta sentado en el sofá sosteniendo un vaso de agua  mientras tiene la mirada fija en el suelo, hasta que siente nuestra presencia para levantar su mirada y ponerse de pie.

— Hola Jaebeom.— digo por el ambiente tenso que se acaba de formar, sin embargo, él no deja de mirar a Jungkook con tanta culpa.

Bien aquí vamos.

— YonMi, Doctor Jeon.—  quiere estirar la mano pero se arrepiente.

Jungkook nota la intención de Jaebeom y para sorpresa es él quien termina por estirar la mano para saludarlo. 

— Toma asiento Im, que no es algo que se deba conversar de pie.— le dice y yo aprieto los labios para no intentar sonreír, porque pese a toda lo que está pasando Jungkook esta tomándolo con algo de calma hasta esperar lo que Jaebeom tenga por decir.

Unos leves minutos permanecemos en silencio, y debo premiar a Jungkook por la paciencia que está teniendo en estos momentos, a pesar de estar tan frustrado con el tema de su papá y más estando al tanto del estado de Sook Min, quien aun no despierta, todo eso lo tiene mal y mas ahora que Jin lo llamó ayer en la tarde, al parecer le dijo algo que lo descontroló y de ahí no ha vuelto a decir nada, pero quiero creer que no es nada malo.

— Lamento no haber hablado antes, pero el miedo pudo conmigo, y eso también me hace cómplice de algo que no quise participar.— toma una lenta respiración para después continuar.

>> Yo estaba de guardia ese día y cuando pase por el pasillo del tercer piso, la puerta del consultorio del señor Kim estaba un poco abierta y con la luz prendida, pero en ese momento pensé que alguien había entrado sin el permiso y cuando quise ingresar escuché su voz y me sobresalte porque el señor Kim ya no hacía guardia desde hace mucho tiempo, pero escuché que quería que se deshaga del Doctor Jeon y que le pagaría bien a la persona que estaba en contacto.

>> Queria un trabajo perfecto, hasta que me descubrió  y comenzo a decirme que si yo hablaba me pasaría lo mismo que el doctor Jeon. A los dos días Jingyoung se enteró y me hizo jurar que yo terminaría igual si yo lo mencionaba y que me recordara lo que él hizo por mí, era de suponer que si yo hubiera hablado en ese momento  solo hubiera culpado a tu padre, YonMi, así que con la amenaza de los dos preferí callar, aunque me ahogaba por dentro porque cuando pasó todo y se dió la muerte del Doctor Jeon y la supuesta muerte de Jinyoung, aun así sabía que no podia hablar, pero ya no podía callar más.

—¿Qué hizo Jinyoung por ti para que no lo delataras?— pregunto.

— Fue él quien pagó los tratamientos de mi hermana en Austria, y también pagó la fianza de mi hermano por meterse en una pelea callejera, a base de eso fue por lo que me quedé callado.

Jaebeom observa a Jungkook y solo una pregunta sale de sus labios.— ¿Por qué debería creerte?

— Sé que cometí un grave error en callar, pero también estaba con una cuerda amarrada en el cuello si hablaba, y tal vez suene estúpido esto pero el miedo pudo más conmigo y no hay un solo día en el que me arrepienta de haber callado.

>> Merezco lo peor en estos momentos lo sé, pero solo pido una oportunidad.

Veo sus manos temblar y no dudo en sostenerlas. Fuimos muy amigos mientras trabajábamos juntos, pero de un día para otro cambio y ahora sé el porque de ese comportamiento, tenía un gran peso en sus hombros.

— Jaebeom, no tienes idea de lo que perdí ese día en ese accidente, había perdido a dos personas importantes en mi vida y estaba a nada de perder a mi madre, así que  prometí hacer pagar a las personas que hicieron eso, sin embrago, no puedo pretender hacer como si tu fuiste la otra victima, entiendo, te amenazaron, pero dime algo ¿Qué harías tú en mi lugar?

— Hacer pagar a todos los que hicieron daños.

— No quiero juzgarte, pero las circunstancias es muy complicada.

La puerta de la sala de descanso se abre y el rostro de Jaebeom palidece en cuestión de segundos ante la presencia de Jinyoung, Jungkook no tarda en ponerse de pie y caminar hasta Jinyoung quien para este entonces deja unos documentos en la mesa.

— Vaya sorpresa, Jae.— le muestra una sonrisa aunque hay una notable marca del golpe de ayer que le propinó Jungkook— que agradable verte.— le dice mientras al parecer logra percatarse de la situación porque no deja de mirarnos a los tres y entonces comprende la situación.

— No puedo seguir callando...— le responde Jaebeom.