Don't Leave Me || Jeon Jungkook

Capítulo dieciocho (especial)

Tres años antes // después del accidente.

Tres horas despúes del accidente Jungkook está sentado esperando noticias de sus padres y de su prometida, tuvo que pedir a yugyeom que se lleve a Sook Min a casa, ya que cuando recibió la llamada dándole la noticia, sintió un mareo y las ganas de llorar fueron infinitas, Yoongi estaba junto a él.
 
Cuando las puertas de la sala de espera  se abren para dar paso al doctor encargado de la operación de SunHee, Jungkook junto a la familia de Hwang, padres de SunHee, no tardan en  ponerse de pie y preguntar por ella.

— ¿Cómo esta SunHee? Evans, dime que salió bien por favor — con cierto temor pregunta, sintiendo como un nudo en su garganta se hace presente de nuevo.

— Jeon, pude hacer todo lo que está en mis manos, pero SunHee no soportó la operación. Lo siento — Evans lo decía cabizbajo, él conocia a la pareja, los tres cólegas, SunHee una reconocida pediatra.

Los padres de SunHee se negaban a aceptar la noticia, podían escuchar como los sollozos de los padres de SunHee. Jungkook siente un apretón en su hombro por parte del hermano mayor de SunHee dándole una mirada de consolación  antes de abrazarlo.

— Pasarás a verla después, lo siento Jeon ..., se que esto será peor, pero necesitas entrar a cuidados intensivos después, tu padre está ahí y lamentablemente solo es cuestión  de tiempo para el estado en el que está, no se pudo hacer mucho... — cuando Evans iba a continuar hablando el enfermero los interrumpe.

— Disculpe, Doctor Evans, pero a la señora Myeong-Suk logramos estabilizarla.— una pequeña sonrisa asoma jungkook, al escuchar que su madre estaba bien, fuera de peligro.

— Pasaré ver a mi padre.

Cuando llega a la habitacion de cuidados intesivos, Jungkook se hecha a llorar cuando ve a su padre tendido en esa camilla.

YoonGi acompaña a Jungkook poniéndose a un costado de la camilla.

— Papá, yo... — su padre  frena sus palabras con un apreton en su mano.

— tengo algo muy importante que decirte antes de que te enteres.... por otras personas, ... ya no puedo ocultarte esta mentira, hijo —su padre hablaba débilmente con cierto temor, a la vez sus signos vitales comenzaban a decaer dificultando su respiración.

— No hables si, no ahora, quédate tranquilo por favor —con lágrimas en los ojos jungkook hablaba a su padre.

— No hijo, es sobre Sook Min —con cierto temor el padre de jungkook comenzaba hablar esforzándose cuando sus signos vitales están decayendo.— Me odiarás después de esto, pero tengo mis razones, se que igual no me queda mucho tiempo ahora, jamás pensé estar así, lamento mucho lo de SunHee — la voz de su padre se iba apagando poco a poco haciéndolo más débil.

El pulso de su padre  comenzó a disminuir, Jungkook sale corriendo por la ayuda aunque sabía que eso ya no era posible, Yoongi se queda en la habitación.
Si, Jungkook jamás se encontró en esta situación con sus padres, a pesar de ser médico.

— Tío, no te esfuerces.— YoonGi daba una rápida mirada al monitor viendo los signos vitales decayendo.

— Tú sabes... lo de Sook Min... él tiene que saber que está cerca de ...su hija.— toma la mano de YoonGi.

— No puedo, yo no puedo decirle eso, no me pongas en esa situación, tío.— niega lentamente cuando se escucha el sonido de la máquina y es cuando el agarre de su tío se suaviza.

Las enfermeras junto a Evans ingresan a la habitación.

— lo siento, Jeon.

Como no sentir dolor si era su padre a pesar de todo, era el hombre que le dió la vida. Ellos dos se demostraban cariño a su manera, muy a parte de las diferencias que tenían, de las veces que su propio padre le dio la espalda.
Sin embargo, ya no estaría  más.

***

Ahora Jungkook se dirigia a la habitación donde se encontraba el cuerpo de SunHee, hace poco sus padres y hermano de la pelinegra habían salido para dejarlo entrar, y al no soportar el ambiente  se quiebra, su sollozo era un ruido incontrolable en la silenciosa habitación, la tenía frente a él pero ya no con una sonrisa y con esa mirada risueña diciéndole »te amo» esperándolo con los brazos abiertos cada vez que se veían, ahora solo la tenía postrada en esa cama sin ver el intenso de su mirada, sin ninguna sonrisa.

Ya no estaría más para él.

— Me duele perderte, duele como el infierno.—acaricia levemente el rostro de ella— te amo y siempre lo voy hacer, me diste los mejores momentos de mi vida, los mayores recuerdos ahora solo tengo eso recuerdos porque ya no serán nuestra realidad. No debí dejarte ir, me cuestiono por esto porque te acabo de perder de la peor forma.

» Me enseñaste a tener confianza de mi mismo, de no dejar que nadie más me haga sentir menos, estuviste conmigo cuando todos me dieron la espalda, me enseñaste que era el querer y ser feliz, no fuimos eternos pero fuimos lo mejor de nosotros.

» Cuando te propuse que seas tú la persona con la que quería formar una vida y una familia, fue el mejor momento de mi vida porque después de tanto supe que eras la persona indicada, porque más allá de lo que éramos, fuimos lo mejor versión del otro.

» Te amo y te seguiré amando, por ser lo mejor de mi vida y a la que pude abrirle mi corazón sin peros, te amo y así será.

Un último beso en los labios, una despedida del que vendría ser una »pieza del pasado» una donde no solo descubrirá unos cuantos secretos sino uno donde también construiría unos nuevos momentos, unos nuevos recuerdos sin olvidarse de los anteriores , pero esta vez sería con la persona del que él se había negado en su momento de cobardía sin saber que el amor no era lo único que los unía.

 

 

 

 




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