Dos años antes.
Kim YonMi.
—¿Cómo estuvo hoy las clases?.—pregunto a Sook Min quién sostiene los cubiertos colocándolo en la mesa mientras llevo nuestros platos.
—Bien, si ninguna queja.— puedo ver su rostro un poco decaido.
Y sé que sucede algo con ella, la conozco perfectamente.
— ¿Qué pasa hermosa? ¿Las pesadillas han vuelto?.—pregunto.
No seria la primera vez que pasaría esta situación en la que vez a una inquieta, habladora y cariñosa Sook Min apagada, distraída, y esto solo pasa cuando vuelven las pesadillas y tiene uno que otro pequeño ataque de ansiedad, que se va controlando poco a poco pero sin embargo las pesadillas aumentaron.
Tres semanas atrás en una madrugada la encontré sentada en el balcón de su habitación con el rostro escondido entre su brazos, cuando ingresé sus sollozos me preocupaban, no dude en acercarme y ver que tenía, entonces sus pesadillas habían vuelto, soñaba a Iseul llevándola pero cuando quería mencionar algo mas nombrando a Jungkook no podía y solo aumentaba sus sollozos, no podía terminar la frase.
—Ella me llevaba y cuando volteaba a ver a papá el....—sacudía su cabeza negando mientras encondía su rostro en sus brazos.
En ese momento solo la volvia a subir a la cama y no espere mucho para llamar a Jungkook, quién no dudó en acercarse a la habitacion de Sook podria jurar el miedo que vi en sus ojos cuando le dije.
Esa madrugada Sook ni bien lo vio en la puerta salió de su cama y fue corriendo hasta Jungkook escondiendo su rostro en su cuello mientras lloraba, él no tardó en acostarla en la cama y cantarle mientras los sollozos de Sook Min se iban calmando poco a poco.
Terminamos por quedarnos dormidos y lo primero que vi al despertar fue a Sook dormida abrazando a Jungkook, y era una linda imagen, verlos así tan tranquilos durmiendo, jamás me olvidaría de este momento.
—Sólo tuve uno pequeño, pero de ahí pasó.— alza su mirada y me sonríe.
Me acerco y le doy un beso en la frente.
—Me alegro que puedas vencerlos poco a poco.
—La psicóloga me agrada.— dice sonriendo.—pensé que seria una pesada.
—Pero no lo es.—afirmo
—No, no lo es..—mira la hora y el reloj marca las dos de la tarde.—¿papá no vendrá a almorzar?.
—Vendrá después, lo llamé y dijo que no te preocupes porque ya almorzó con YoonGi, que llegará a casa antes de que Yugyeom te recoja y te lleve donde tu abuela.
—Ese señor gruñón espero que ya esté alimentado.— dice poniendo sus ojos en blanco.
—Seguro que si.— comienzo a cortar la carne y al solo ver una parte roja mi estómago se revuelve.
Siento las náuseas, llevándome la mano a la boca cuando Sook come la carne y vuelve a cortarla mostrándome la parte roja de la carne.
—Mira pareciera que estuviera ....—
No aguanto y salgo corriendo al baño del primer piso, abriéndola lo mas rápido que puedo y al solo entrar las arcadas que comienzo a dar me hacen doler la cabeza y sentirme mareada, siento como me duele la garganta.
Pero siento a Sook sostener mi cabello mientras palmea suavemente mi espalda.
Termino por sentarme en la tapa del inodoro.
—¿Estás bien? ¿Te duele algo?, podemos ir al hospital.— sus pequeños ojos tratan de buscar algún dolor en mi rostro.
—Estoy bien, me pasas la toalla, porfavor.— le digo mientras lo señalo.
Pero creo que Sook Min se da cuenta de algo porque se queda quieta y voltea a mirarme.
—Sabes, esta escena la vi en la novela con el tio Yugyeom, cuando la protagonista hizo lo mismo que tú pero ella estaba ...—
—No.— la corto.
—Si
—No.
—Si
—No, y no se que piensa esa cabecilla tuya.
— Yo creo que si.— Sonríe.— pero yo solo bromeo.—vuelve a tener la seriedad de hace unos segundos.—ni siquiera sabias lo que estaba pensando.
Y es como ver a Jungkook en casa.
Me lavo la cara y la boca mientras Sook Min sale del baño, y lo único que pienso es esto de las náuseas no está siendo la primera vez, aún recuerdo lo que me había dicho Jungkook hace dias atrás.
—Estas muy sensible últimamente.
Si que lo estoy, todo me afecta y sé qué por ser médico debería saber que es lo que tengo pero me he rehusado a averiguar, incluso cuando hace una semana debió venirme la menstruación y aún así nada.
Sostengo el móvil marcando el número de Jungkook y el no duda en responder.
—Jungkook.—digo mordiéndome las uñas.
— ¿Pasa algo? Suenas preocupada.—y se que él también comienza a estarlo.
—¿Ya vendrás a casa?.— pregunto.
— Si, quieres que les lleve algo, aunque compré las galletas de avellanas de Sook, ¿tú quieres algo?.
En estos momentos lo unico que quiero es:
—Si, un test de embarazo.
Silencio se escucha por unos breves segundos y pienso que ya colgó la llamada pero vuelvo a verificar y aún sigue en linea.
Oh, Jungkook.
—Jeon.— me irrito ante la falta de silencio.
— Yo...bien ya salgo para allá.
******
Vemos como Yugyeom ayuda a poner los dos cuadros que pintó Sook Min para la madre de Jungkook en su auto.
—Mañana iré a recogerte en antes del almuerzo.—le dice Jungkook mientras la tiene en brazos.
—Si señor gruñón. — le responde dándole un beso en la mejilla para después verla pellizcar dicho lugar, el rostro de Jungkook lo dice todo cada vez que Sook hace eso.
—Diablillo.
—Ya voy tío.—responde.
—Pórtate bien, no seas imprudente con tus comentarios cuando veas tú tio YoonGi con Jimin.
— Si señor.—sonríe llevandose la mano en la sien.
— Sook.—advierte Jungkook.
—Ya entendí.
— Deja de ser una pequeña ogro y ya sube al auto.
Sook se acerca para darme un beso en la mejilla.— Nos vemos luego.— sonrie antes de alejarse.
Sook Min está dejando de llamarme YoonMi, simplemente dice las frases sin decir mi nombre y cuando va a decirlo solo sonríe y eso me da ansias de qué diga algo más y más aún si ando muy sensiblera.