Don't Mess With Her

Capítulo 02 - Guerra de bromas

  Mackenzie

-Eres una zorra.-Le dije a Annie apenas entré al cuarto-¿Cómo se te ocurre dejarme sola con ese Orangután?-Le pregunté indignada. Ella volteó los ojos.

-Lo siento Mack, no me quería meter en esa discusión.-Se defendió irritada.

-Cuando unos mafiosos vengan a secuestrarte para asesinarte, no me voy a oponer-Comenté exagerada, ella me miró indignada.

-¡Qué cruel eres!-Exclamó, a lo que rio.

Me recuesto al lado de ella en su cama.

-A pesar de no discutir junto a mi, eres la primera persona que a tan solo unas horas de conocernos me a caído bien-Confieso. Ella sonríe.

-No sabes cuánto me alegro de oírlo-Dijo- Sobre todo porque no tengo amigos aquí.-Comentó con un tono triste.

-¿Por qué?- Pregunto curiosa, suspira.

-Es una larga historia.

La miré levantando una ceja.

-Pero te la voy a contar. Hace unos años, antes de entrar aquí y que Matt se convirtiera en quién es aquí en el internado. Él y yo éramos mejores amigos.-La miro asombrada-Cuando entramos se hizo novio de Ashley. Él poco a poco se fue haciendo popular y me dejó de lado.-Miró sus manos-Y cuando al fin se acordaba de mí venía a hablarme con Ashley al lado. Ella a mi me trataba muy mal. Así que yo se lo dije a Matt, él le reclamó a Ashley. Pero ella empezó a llenarle la cabeza con mentiras-Miró al vacío recordando los hechos. -Diciendo de que yo estaba enamorada de él y que yo era la que la trataba mal-Esa loca-Claro que eso era mentira.-Agregó- Pero él le creyó, lo empezó a manipular diciéndole que si él seguía hablando conmigo iban a tener mala reputación. Porque no es conveniente hablarle a tu mejor amiga mientras está enamorada de ti y trata mal a tú novia. -Él dejó de hablarme por completo. Pero eso a Ashley no le parecía suficiente, así que le pidió que para poder quedar bien ante todos tenía que humillarme y gritarme en frente de todos que él no me quería. Como verás, lo hizo. Y gracias a eso nadie me habla. Ni yo le hablo a nadie.-Explicó.

Maldito.

-¡Pero qué idiota!-Exclamé indignada. Ese... patán.

-Lo sé-Me dio la razón.-¿Quieres ver una película?-Me pregunta cambiando de tema.

Suspiré. No quiere hablar del tema, lo entiendo.

-Claro, ¿Cuál?-Le pregunto.

-Hay una que no veo hace tiempo. Déjame buscarla.-Empieza a revisar los cajones hasta que la encuentra-Amo las de terror, por cierto-Me muestra la carátula, causando que me ponga nerviosa y que muchos recuerdos empiecen a llegan a mi mente.

Que linda eres.

Supéralo, Mackenzie.

-Aquí está. El payaso del mal-Me dice el nombre de la película.-¿La vemos?-Me pregunta, niego cerrando los ojos lo más fuerte que puedo para no seguir pensando en la imagen.

-No-Contesto con tono nervioso.

-¿Qué te pasa?, te pusiste pálida-Pregunta preocupada.

Esta será la mejor noche de mi vida.

-¡No!-Digo tapándome los oídos.

Ya no quiero escuchar esa voz.

Ya no quiero.

Salgo corriendo hacia el campus con mi celular en la mano.

Me siento en una de las gradas para luego marcar el número de Chase rápidamente.

*Llamada Telefónica*

-¿Hola?-Pregunta la voz de Chase al otro lado del celular.

-Chase, ya no quiero escucharlas. Ayúdame-Le suplico, él al escuchar mi tono de voz se alarma.

-Tranquila Mack, ya has pasado por esto. Tu puedes controlarlas, yo lo sé.-Asegura.

-Si, yo puedo.-Repito sus palabras tratando de meterlas en la cabeza.

-No sabes cuantas ganas tengo de ir hacia ahí y darte un gran abrazo-Suspiró.

-No sabes cuantas ganas tengo yo de recibirte ese abrazo.-Digo un poco más tranquila. Hablar con él en estos momentos siempre me a ayudado.

-¿Cómo te ha ido en tu primer día? Bueno, primera tarde, porque me imagino que no llegaste para las clases.

-Imaginas bien. Y ya conocí a una chica, me cae bien.-Le conté.

-¿Hiciste una amiga? Dios, pero qué milagro-Se burló.

-Idiota. Me transmite confianza, eso normalmente no pasa.-Me justifico.

-Lo sé. No te has metido en problemas ¿No?-Preguntó.

¿Pa' qué preguntan si ya saben la respuesta?

-Si supieras.-Murmuré pensativa.

-Ay Mack, ¿Qué fue lo que pasó?-Me preguntó.

-Chase, te juro que yo no hice nada.-Es la verdad.

-¿Cómo cuando no le hiciste nada al niño?-Me preguntó burlón.

-Oye, ese niño no tenía porqué lanzarme sus palomitas.-Me defendí recordando los dientes rotos del niño como consecuencia.

.

.

.

-¡Rápido Annie vamos a llegar tarde!-Apresuro a Annie.

-Te aguantas. Porque yo no soy de hacer deportes.-Se defiende respirando con dificultad.

Ruedo los ojos.

Corrimos hacia el salón de Historia y cuando estábamos apunto de entrar la profesora nos cierra la puerta en la cara.

Ay, pero que mal educada.

Toco la puerta del salón para que nos abran.

Segundos después lo hace la causante de mi dolor en la nariz.

-Oiga, ¿No sabía que es de mala educación cerrarle la puerta en la cara a alguien?-Le pregunté a esta. Ella me mira indignada. Supongo que por el tono de mi voz.

-Oh, pero que niña tan grosera.-Critica molesta.

-Lo siento, pero yo no soy la que cierra las puertas en la cara. Si resulto fracturada de la nariz la operación la pagará usted.-Le informo para luego entrar al salón. Donde algunos se encontraban riendo.

La profesora me examina con la mirada.

-Usted... debe de ser Mackenzie Miller ¿No?-Pregunta.

-Si-Respondo con la frente en alto.

-Lo suponía-Murmura cómo si estuviera comprendiendo algo- Me han hablado mucho de usted, y no precisamente cosas buenas.-Comenta.



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En el texto hay: adolescentes, bromas, guerra

Editado: 29.01.2024

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