Capítulo 21 - Perdida.

Perdido en un mundo perdido.

Quisiera volver a sentir aquel sueño perdido, perdido en un pasado que se difumina que no deja de estar en el presente. Por momentos tengo las ideas claras y tengo claro que sin querer me he perdido.

Soy culpable de perderme en un mundo perdido, tú eres culpable por perderte en un mundo perdido, Todos somos culpables de perdernos en un mundo perdido.

¿Quién no es culpable?

Todos lo somos.

Somos asesinos asesinando al mundo, un mundo lleno de vida, nuestra vida. Vida que se va apagando poco a poco.

No somos el milagro del mundo, el mundo es un milagro.

Y ese milagro se está perdiendo. Nos perdemos nosotros, tú te pierdes, yo me pierdo.

Un tiempo interminable de vacío que estamos viviendo.  Caímos al abismo. El terremoto mueve nuestras almas por el sentimiento fuerte, la tristeza.

Y las lágrimas crecen. No las mías, No las tuyas.

Las del cielo, llora por sentirse perdido en un mundo perdido,  llora porque quiere que dejemos de estar perdidos en un mundo perdido.

.  .  .

Capítulo 21 - Perdida

Martes 19-09-17.  

Otro día más de clases.

Extrañamente es que a comparación de la preparatoria, si me gusta asistir a estas clases.

Supongo que es debido a que escogí la carrera que amo y que me llena de pasión.

Camino por el campus en dirección a el edificio de Psicología para mi primera clase.

Aunque amaba mis clases y mi carrera, odiaba mis horarios.

Y hoy más que nunca, ya que me moría de sueño.

Apenas llegué a el edificio entré a mi respectiva clase deseando que el día pasara rápido.

Efectivamente pasa rápido cosa que agradezco, pero apenas salgo de la última clase mi celular suena indicando la llegada de un mensaje.

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De: Matthew.

Encuéntrame en el baño de chicas del primer piso de tu área.

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¿Qué?

Trato de asimilar la situación.

Luego de lo sucedido el otro día no volví a hablar con él, ¿Y viene a mandarme esto?.

¿Qué me cree este imbecil?

¿Una vulgar que acepta ir a coger con él a un baño publico teniendo a su novia la perra?. Pues no, no lo soy.

Y voy hasta allá dispuesta a decirle hasta el día en que se va a morir.

Pero cuando llego, no es lo que me esperaba.

¿Qué hace ella aquí? y ¿Quienes son esos 3 tipos vestidos de negro que van con ella?

-Lo sabía-Dice entre dientes. Me mira enojada como si acabara de descubrir algo.

-¿Que el tinte te está afectando el cerebro?, yo también lo sabía. Lo que no sé es que hacen estos 3 mastodontes en un baño de chicas. A menos que quieran confesar algo-Bromeé.

Rodó los ojos irritada.

Sonrío cínicamente.

-¿Sabes?, tenía mis sospechas. Pensaba que el teatrito de Matthew era porque se estaba acostando contigo, y que por eso no quería tener relaciones conmigo-Entonces... ¿Él sí me decía la verdad? ¿No tenía relaciones con ella?. ¿Y la llamada? ¿Qué pasó con eso?.

Oye Kenz, mal momento para pensar.

Cierto.

-Allison, la verdad tengo mucho sueño así que lo mejor será que me vaya y si quieres podemos resolver tus loqueras otro días.-Y era verdad, me estaba muriendo de sueño. La noche anterior me había trasnochado reflexionando sobre las situaciones de mi  vida y me había costado horas menos de sueño-De todos modos estoy estudiando Psicología, supongo que te puedo ayudar.

Antes de que pueda salir del baño uno de los mastodontes me tomó del brazo y me tira en el piso.

Siento como uno de ellos posa su mano en mi bolsillo trasero tomando mi móvil para luego arrojarlo en el suelo.

-¿Pero qué...?-Es lo último que logro decir antes de sentir patadas por todo mi cuerpo. Fuertes patadas.

Y de pronto me sentí vulnerable.

Y recordé esos momentos, en donde también me sentí vulnerable.

Cuando me intentaron violar.

Los golpes del papá de Chase.

Las cachetadas de mi tía culpandome por la muerte de mi madre.

Los payasos a mi alrededor, y yo tirada en el piso casi sin poder respirar.

Las horas en la sala de espera de un hospital con una esperanza apagada con un Lo siento mucho, pero no ha sobrevivido.

 Sentí como me cogian el rostro para darme un fuerte puñetazo en mi labio inferior.

Lo único que podía pensar mientras me sentía cada vez más débil era, ¿Qué hice yo?.

¿Por qué la vida me trata tan mal?

¿Por qué me odia tanto?

De pronto los golpes se detuvieron. Y a lo lejos escuché un Eso te pasa por meterte con mi novio.

Todo el cuerpo me dolía horrores y sentía que no me podía levantar.

Miré a un costado de mi y no encontré mi móvil, por lo que supongo que se lo llevaron.

Que mierda.

Sentí el coraje acumularse en mi, junto con las lágrimas.

Mis ojos ardían de las insoportables ganas de llorar, y el nudo en mi garganta revelaba que si decía una palabra no soportaría más.

Cómo pude me levante y sabiendo que ya nadie se encontraba en el edificio y no había a quien pedirle ayuda-aunque mi orgullo no me dejaría- emprendí mi camino a Kappa Sigma.

Maldije en el momento en el que decidí venir caminando y no tomar mi auto.

Mackenzie, sé fuerte.

Eso intento.

.  .  .

Cerré la puerta tras de mí, y suspiré aliviada.

Hogar, dulce hogar.

Pero no estaba preparada para lo siguiente, escaleras.

El living se encontraba absolutamente solo, mi cuerpo dolía horrores y mi labio sangraba.