Nadie
Martes. 19-09-17
-¡Hey!- Escuchaba a lo lejos. Pero no podía abrir mis ojos.
¿Será parálisis del sueño?, okey. Entonces debes empezar moviendote de a poco.
-Tranquila-Volví a escuchar esa voz tranquilizadora.
¿Mamá?.
-Abre los ojos-Volví a intentarlo y esta vez sí pude abrirlos.
Inmediatamente una luz me cegó y los volví a cerrar. Poco a poco mis ojos fueron adaptándose y los pude abrir. Cuando lo hice me di cuenta de donde me encontraba.
Un campo, una especie de campo completamente solitario.
Solo se destacaba el color verde en el césped y en las plantas.
Me fijé en mi vestuario y me di cuenta de que estaba descalza, y con un vestido holgado y blanco.
-Estás hermosa-Escucho su voz atrás de mi. Me volteo incrédula y la miro.
Ahí, tan hermosa. Ella también también traía un hermoso vestido blanco, y tenía su cabello cayendo en ondas, y muchas flores adornandolo.
Parecía un ángel.
-¿Mamá?-Asintió sonriente.
Ella me transmite una paz increíble.
-No te rindas con él-Dijo tranquila. Como si no pudiera estar de otra forma, como si solo estuviera en paz siempre.
-¿Qué?-Le pregunté. Sonrió comprensiva.
-Tú padre te necesita, no te rindas-Y cuando iba a responder ella empezó a desvanecerse.
-¡No!.
-¡No!-Me desperté un poco agitada.
-¿Estás bien?-Preguntaron los chicos sentados en los sillones blancos de la esquina. Asentí. Y recorrí la habitación con la mirada recordando donde me encontraba.
Me mareé un poco al despertar, fue muy repentino.
-¿Quieres que llamemos a tu padre?-Preguntó el doctor luego de relatarle lo sucedido.-Puedes poner una demanda.-Sugirió.
Si, me habían traído al hospital. Y fue lo más inteligente, con todos los morados que tengo.
Al parecer tengo una costilla rota, una leve contusión, un par de moretones y el labio roto.
Nada grave. Sin hemorragias internas ni nada de eso.
-Matthew me acaba de llamar...-Dice Annie entrando en la habitación. Porque sí, Matthew se enteró de lo sucedido y aunque no quiero que esté aquí, los chicos creen que deberíamos aclarar nuestras diferencias.-Está muy molesto con Allison y viene para acá-Bufé-También dice que si decides no demandar, el representante de Kappa Sigma-Noah- puede ir a hablar con el decano y este está en la obligación de expulsarla.
Informó.
A la habitación entra Lucas con cafés y una caja de rosquillas para todos.
Okey, lo amo.
-Gracias, muy amable de tu parte-Extiendo mis manos hasta las rosquillas y feliz las cojo.
Que deliciosa.
Todos ríen por la escena.
-Dejanos un poco-Bromea Logan, le saco el dedo corazón y él ríe.
-Oye-Me llama Chase-¿Quieres que llamemos a tu padre?-Negué cabizbaja.
Suspiró.
-Mack, él está preocupado por ti. Imaginate como se va a poner si se entera que no le avisamos-Insiste.
Lo miré-Tuvo su oportunidad, y la desperdició.
-Pero te ama-Me miró suplicante-Y está arrepentido.
-¿La dejó?-Negó apenado.
-Entonces no está arrepentido.
. . .
Íbamos saliendo del hospital. Por fin voy a poder recostarme en mi cama.
Chase y Logan había exagerado todo y me encontraba en una silla de ruedas porque según ellos Tengo que guardar reposo absoluto.
Cosa que es mentira.
Apenas Noah abre la puerta del hospital y Logan se encarga de empujarme hacia afuera, visualizo el auto de Matthew aparcado afuera. Y con este recostado en la puerta del conductor. Extrañamente tenía un pómulo morado. ¿Qué le pasó?.
Apenas me ve salir se aleja del auto para acercarse a mi.
Logan y los chicos se detiene por lo que me hacen detenerme a mi también.
-Hey-Me saludó-¿Cómo estas?-Alcé una ceja.
-¿Cómo crees que estoy si por tu estúpido mensaje estoy así?-Respondí fría.
Aparté mi mirada y la fijé en el suelo.
Woh, que lindo el color del pasto.
-¿De qué hablas? ¿Qué mensaje?-Preguntó confundido. Confundiendome a mi también.
Todos me miraban interrogantes.
-Te lo mostraria, pero me lo quitaron-Bufé.
-¿Qué decía ese mensaje?-Preguntó agachándose a mi altura.
Miré a los chicos pidiendo que se alejaran y estos lo hicieron, se alejaron unos metros.
-Me citaba al baño. No entendía porqué, y para saber, fuí.-Respondí. Él me miraba incrédulo-¿Por qué me miras así?.
-Mack, a mi me asaltaron ayer por la noche.-Informó. Eso explica su pómulo-Probablemente haya estado vinculado con el que te atacaran.-Dedujo-¿Sabes que puedes denunciar esto, no?-Asentí-¿Y lo harás?-Negué.
Por supuesto que no.
-¿Por qué? ¿Estás loca?-Exclamó. Alcé una ceja.
-¿Loca?, estoy demente. Pero no es por eso que no voy a denunciar-Murmuré pensativa. Él me miraba confundido.
Dios, es demasiado guapo.
-¿Y entonces?-Lo miré.
-Me voy a vengar, como solo yo lo sé hacer. Y va desear jamás haberse metido conmigo.-Y sentí como la antigua Mack regresaba a mi. Sonrió.
-¿Necesitas ayuda?-Preguntó malicioso.
Lo miré extrañada.
-¿Te vas a vengar de tu propia novia?-Pregunté irónicamente.
Rodó los ojos.
-¿Annie no te contó?-Negué-Ayer terminé con ella, justo antes de que me asaltaran. Se lo conté cuando me avisó lo que te había pasado. Fue un poco difícil contactarnos debido a que yo me acababa de comprar un nuevo móvil.-Reí.
-¿Y tus padres?-Sonrió. ¿Por qué sonríe tanto? ¿Me quiere matar del corazón?.
-Ya tengo una excusa para no estar con ella y que ellos lo comprendan. Digo, que tu novia te mande a robar y mande a golpear a tu ex dejándola en el hospital es una excusa válida ¿No?-Bromeó.