La oscuridad es desgarradora, me sentía sola, las voces en mi cabeza se escuchaban cada vez más fuerte, había llorado tanto que sentía mis ojos sangrar.
Me preguntaba cómo estaría mi madre ¿Llorando por mí? ¿Extrañándome? Quería poder abrazarla por una última vez, poder decirle cuanto lamento no haber tomado su consejo pero no puedo, eso quedo atrás, estaba ahí, estaba muriendo ¿O ya lo estaba muerta? No, definitivamente no tenía tanta suerte, la muerte ahí no era más que un lujo, en ese lugar solo existía sufrimiento, era estar en el infierno, ellos eran los demonios y yo el alma vendida para su diversión.
Habían pasado años, me sentía muerta ¿Lo estaba? Siguió deseando estarlo, ellos me llamaban loca, las voces me dicen que no los escuche, no, no estoy loca, siguió repitiendo en mi mente cuantas veces puedo, no estoy loca.
Ellos son mi pesadilla, tengo miedo despertar, no quiero, escucho pasos, alguien se acerca, por fin tendré la dicha de morir, unos brazos me toman y llevan a la fuerza fuera, han pasado años desde que vi la luna, es hermosa, me sueltan, estoy tan débil que mis piernas no me pueden sostener y caigo, el césped es hermoso, todo es hermoso, está lloviendo, el agua golpea en mi piel y lo siento como gloria, fue lindo verlos antes de mi muerte.
Espero
Espero
Espero
Espero
No se escucha nada ¿Dónde están? No puedo ver mucho, la luz de la luna es tenue y me priva de ver su rostro, no lo entiendo, no me deja verlo ¿Por qué no? El me trajo hasta este lugar, el será mi verdugo, quiero ver su rostro antes de irme.
Dice algo pero no logro escucharlo, mis oídos vibran, levanto la vista a las paredes que rodean este infierno y veo sombras, parecen borrones, no sé qué sean pero algo está presenciando lo que ocurrirá ¿A tantos alegra mi muerte? Por supuesto que lo hacen, no sirvo de mucho, lo más que puedo hacer es dar este espectáculo.
Escucho el ruido del metal golpeando, no, cualquier cosa menos eso, es la peor forma de terminar, no por favor, hice todo lo que me pidieron ¿Por qué dejarme ir así? No, no iré, así me lleve el alma en esto, no bajare, no quiero morir de esta forma.
― ¡Muévete! ― Su voz se escucha molesta, no me importa cuanto lo este, no bajare con esa cosa, no lo hare jamás
― No, no por favor ― Me libero y caigo sentada en el césped ― Hice todo lo que querían ¿No pueden solo dispararme? ― Impacta su puño contra mi mejilla y mi rostro choca contra el frio y mojado pasto, suelo la tierra, mi esperanza era una muerte más digna, no esto, estoy muy débil, mis fuerzas se han ido, me toma del brazo, las lágrimas han comenzado a salir, mis ojos arden, ya no tengo nada ― ¡Piedad!
Trata de lanzarme sobre aquella cosa pero lucho con las pocas fuerzas que me quedan y el cae, intento dar un paso atrás pero su mano me toma del tobillo y me arrastra con él y caigo, el poso es profundo, mis manos me mantienen a salvo pero no por mucho tiempo, estoy colgando y si me suelto seré su comida, no quiero, no de esta forma, él se ha ido, solo logro escuchar sus gritos, está siendo devorado, estoy a punto de darme por vencida, tal vez si la caída era muy fuerte me desmayaría y evitaría el dolor, me quiero soltar, no resisto más y entonces unas manos toman las mías y me ayudan a salir.