Me sentía mareada, quería ir tras Casandra y destruirla con mis propias manos pero no podía moverme, sentía caliente todo mi cuerpo, como si tuviera fiebre, el juez ya había escuchado el testimonio de Europa, Rigel y Asteria pero seguía dudando de la enfermedad, trataba de luchar contra aquella temperatura que me impedía liberarme de los brazos de Orión.
Cinco minutos, diez, quince, diecisiete minutos, algo me libero, el calor se había ido, empuje a Orión y brinque sobre la mesa, Cassandra logro alejarse de mi mano, después tenia Asteria con su navaja oculta en su abanico sobre la piel de mi cuello, Cassandra le tomo por el cuello alejándola.
— Vamos Fausta, terminemos esto de una vez por todas — Trate de golpearla pero todos fueron bloqueados por sus brazos, estaba claro quien la había entrenado, su pie golpeo mi pantorrilla, el dolor fue mínimo, le tome por el brazo lanzándola sobre el juez quien se agacho para evitar el golpe
— ¡Señorita Fausta! ¡Detenga esto! — Antes de poder llegar a ella Orión me tomo de las muñecas y me esposo, me di la vuelta y le golpee con la cabeza en la boca, pase mis brazos por debajo de mis piernas y corrí hacia ella para asfixiarla, los siguientes en interponerse fueron Europa y Rigel, no me fue difícil deshacerme de él, lo golpee en el estómago de una patada haciendo que se estrellase contra una mesa, el problema fue Europa, contra ella no pude, cuando me toco sentí una clase de electricidad desconocida haciendo que me debilitara con cada golpe, caí de rodillas sin poderme mover, Orión se acercó a mi
— Amor mírame ¿Estas bien?
— Buen golpe Europa — Comento Rigel, le ayudo a ponerse en pie, pude ver a Cassandra siendo auxiliada por Asteria y Wogrilng
— Con todo respeto su señoría pero ¿cree que alguien como Fausta podría ser rescatada? No necesita de nadie, sola puede moler huesos, Cassandra es inocente ¿Podemos terminar esto ya? — protesto molesta la gobernante, el juez tomo el mazo y dio su respuesta
— Inocente de todos los cargos, es libre si quiere permanecer en nuestra dimensión
— ¿Qué? ¡No! — Trate de ponerme en pie pero sentí electricidad recorrer mi cuerpo de nuevo, Europa tenía en la mano el control que provocaba esa electricidad — No pueden hacer esto, es una asesina
— Ya se demostró que no fue ella Fausta y tienes que calmarte, solo mira a tu alrededor lo que has hecho — Lo hice, todos los guardias estaban protegidos por campos — ¿Te parece correcto? Perdiste el control de tu mutación Fausta, pudiste ocasionar una grave lesión o incluso una muerte, debes entender que tu mutación es la más poderosa que existe, no puedes usarla en nosotros ¿Ya olvidaste los tratados de paz?
— Los que arruinan la paz no merecen tenerla, merecen morir
— Suficiente — Orión me cargo sobre su hombro llevándome escaleras arriba hasta llegar al pasillo
— Bájame ya — Mis pies tocaron la fina alfombra, Europa y Rigel nos acompañaban — Tengo que ir por ella
— Es suficiente Fausta, te eh soportado muchas cosas pero esta vez excediste el limite
— Ataque a una desterrada, no es una de nosotros
— Y me atacaste a mí, a Rigel y a Europa, casi golpeas al juez y a miembros del Parlamento ¿Te parece eso poco? — Se escuchaba realmente furioso — Sé que estas molesta por esta situación, pero solucionar esto como si fueses una patética humana no resolverá nada en absoluto, eres la gobernante de Casterbell y el planeta Tierra, de las gobernantes más poderosas y ni siquiera por eso puedes comportarte ¿Qué explicación vamos a dar a La Corte? ¿Y el Parlamento?
Trate de regular mi respiración — ¿Y que querías que hiciera?
— Todo menos comportarte así — mire a Europa y Rigel
— ¿Cómo lograste detenerme?
— Un golpe de electricidad, viene incorporado a las esposas, realmente lo siendo Fausta pero fue necesario, estabas fuera de sí, no había manera de detenerte — Sentía que estaba mintiendo, ambas energías se sintieron distintas
— La defendieron
— Ya lo dije, confió en Edwin y el confía en ella, si dice que es inocente yo le creo
— ¿Y me darás la espalda a mí? Yo que te di todo — Quise acercarme pero Orón rodeo con su brazo mi cintura deteniéndome — No eres más que una malagradecida, te salve de ese infierno y aún así me traicionas
— Yo no te traicione Fausta, sabes que jamás lo haría pero tampoco pienso apoyarte en esto por tus celos enfermizos
— ¿Qué quieres decir con eso?
— Que tu desterraste a Cassandra por miedo a perder a Edwin, se cuánto la odias porque es la persona más cercana a él, la que mejor lo conoce y sé que tu no soportabas eso por eso la enviaste lejos y si eso me convierte en una traidora entonces lo soy
— Rigel, será mejor que te la lleves — El chico tomo a Europa del brazos arrastrándola lejos — Fausta, ya cálmate
— Me traiciono
— No te traiciono, las pruebas están, es inocente y no podemos hacer nada para cambiarlo y si te sigues comportando así solo lograras que La Corte quiera destituirte del cargo por no considerarte apta ¿Quieres eso?