Doppelgänger - Alecto

capítulo 25

Hirta, St Kilda, Scotland

11 de enero, año 2018

 

Escucho las puertas metálicas abrirse, aquella habitación le estaba volviendo loco, quería saber cómo estaba Lauren, desde su captura Marcus no se había dignado a presentarse frente a él y mucho menos había podido ver a su hija quien era la persona que más le importaba, no sabía dónde estaba, no sabía qué fecha era, para el en el exilio habían sido días pero no podía estar seguro, la puerta metálica ante él se abrió dejando a la vista a una mujer joven usando una falda y blusa ejecutiva.

—  Buenos días señor, acompáñeme, llego el momento —  La mujer inglesa le dio la espalda para caminar a través del pasillo de paredes blancas, su cabello castaño estaba recogido en una coleta alta, sus tacones golpeteaban contra el mármol frio a cada paso, no sabía a donde le llevaban, no sabía en qué problema estaba metido

—  ¿A dónde me lleva? —  la mujer no respondió, solo se limitó a seguir caminando entre los pasillos mientras él le seguía, al pasar dos pasillos se dio cuenta que estaban bajo el mar, todo el tiempo estuvo bajo el mar y no se había dado cuenta, subieron las escaleras por algunos minutos hasta que el agua desapareció para ser cubierta por tierra antes de ser pared de concreto, continuaron el camino en elevador, después de eso la mujer le guio hasta un pasillo con alfombrado y tapizado color rojo cuya única puerta se encontraba al final de este

Ella se detuvo en la intersección de ambos pasillos y estiro su brazo derecho para indicarle a donde ir, una vez que tomo el pomo de la puerta se giró para ver a aquella mujer pero ya no estaba, extrañado giro el pomo y empujo para ingresar en la siguiente habitación que contaba con una amplia mesa de cristal y varias mesas de acolchado negro ocupadas por hombres y mujeres con trajes y no eran personas normales, eran gobernantes poderosos a nivel mundial, la reina de inglaterra le observo antes de desviar la vista hacia su taza de té y dar un sorbo.

Marcus le observaba desde el otro extremo de la mesa de pie detrás del presidente de Alemania.

—  Toma asiento Joe, estoy seguro que te interesa mucho saber que está ocurriendo

—  Me interesa más saber dónde estoy

—  Scotland

—  ¿En qué parte de Scotland?

—  Joe, siéntate y escúchanos, las respuestas vendrán con lo que tenemos que decirte

—  No me interesa saber lo que tengan que decirme

—  ¿Por qué?

—  Vamos, aquí están presidentes… la reina, si yo llego a saber que están haciendo sé que al más mínimo error habré firmado mi sentencia de muerte, no estoy interesado en su información, solo quiero salir de aquí

—  ¿Después de llevarte a Lauren?

—  ¿Quieres involucrarla en esto? ¿De verdad quieres meterla en tus acciones? Ella no tiene por qué pagar por tus decisiones Marcus

—  Ya tendremos tiempo para lecciones de moral Joe —  El Señor Archer salió tras la puerta del otro extremo  apoyándose en su bastón —  Siéntate ya muchacho, no somos terroristas

Su moral le obligaba a obedecerlos, todos le observaron, noto un grabado en el centro de la mesa de cristal, un águila con las alas extendidas mirando hacia la izquierda, tras él, ondas enroscadas, en las laterales siete estrellas a cada lado dentro de dos aros en los cuales estaba escrito International Association Against Biological and Nuclear Threats, levanto la mirada para confrontarlos

—  Si esto se trata de una guerra no me interesa saber

—  ¿Cómo sabes que es una guerra? —  Cuestiono un hombre regordete, era el hombre que tenia bajo su poder a Corea del norte

—  Si está usted aquí significa que es una guerra o de otro modo no estarían ocultos con habitaciones que podrían pasar por celdas bajo el mar ¿O me equivoco? —  El hombre quiso ponerse en pie pero el presidente de Estados Unidos le detuvo

—  No caigas en provocaciones de alguien que no sabe nada del problema que estamos afrontando como planeta, no conoce nuestra problemática planetaria

—  ¿Problemática planetaria?

—  Lo trajimos aquí y no le asesinamos porque nosotros no somos los monstruos, estamos frente a un problema que nos puede llevar a la guerra y no es por los países aquí presentes

—  Nos quieren asesinar Joe —  Comento Marcus —  Una nueva especie nos quiere asesinar, por eso es que estamos reunidos aquí y por eso existe la IAABINT, no por gusto, no porque sea un capricho

—  Disculpen que desconfié pero todos sus países siempre han ocasionado muchos problemas a lo largo de la historia, incluyendo mi propio país ¿Cómo puedo saber que la guerra no la declararon ustedes?

—  Joe, no sabes nada de lo que estamos afrontando, tu solo formas una idea en tu cabeza y hablas sin pensarlo

—  Soy abogado Marcus, se lo que digo

—  No, no lo sabes ¿Acaso no has notado fenómenos extraños?

—  Siempre ocurren supuestos fenómenos extraños sin explicación Marcus, se más específico a que te estas refiriendo

—  Las esferas que cayeron en Vietnam, tratamos de abrirlas pero no se pudo hacer nada



#4222 en Ciencia ficción
#26727 en Otros
#3821 en Acción

En el texto hay: pasado oscuro, guerra interestelar

Editado: 26.09.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.