Capítulo 8

Al llegar a la sala de entrenamiento vio a Europa y Rigel, se preguntó dónde estaban sus hijos, Edwin había estado con ella la noche anterior pero a Orión no lo había visto desde esa mañana, permaneció en silencio mientras los veía practicar, media hora después llego Edwin molesto

—Rigel, vamos a entrenar — Se quitó la chaqueta y la camisa, sus amigos sabían que algo ocurría sin embargo nadie protesto, Rigel se preparó pero sabían que cuando Edwin estaba molesto era una maquina imparable

Como lo habían pensado, en el instante que comenzaron a luchar Rigel no pudo seguirle el ritmo, Europa siempre pensaba que algo no estaba bien en la mutación de su amigo, era mucho más veloz y fuerte que otros, hizo exámenes médicos pero nada podía mostrar que lo hacía diferente, lo mismo ocurría con Fausta, excepto que ella mostraba menos fuerza y Orión igual. Bastaron solo 15minutos para que Rigel terminara exhausto

— ¿Sabes? Sería mucho mejor que nos digas que viste a Fausta con tu hermano, no tengo tiempo para tomar medicamentos, tengo que ir a Marte, me citaron para la auditoria de un amigo, debo irme a tomar una ducha

—Ven, no iras a ninguna parte sin curarte esas heridas—Europa se acercó a el

—Hijo, déjame ayudarte, platica conmigo, podre ayudarte cariño —Estela trato de ponerse en pie

—No, déjalo, estaré bien, solo… —Todos sabían que necesitaba a su mejor amiga, a la única persona en quien confiaba, lamentablemente no podía ser así

—Si pudiera hacer que hablaras con ella lo haría pero sabemos perfectamente que ella ya está lejos, no puedes volver a tener comunicación con ella

—Fausta arruina todo, arruina mi vida y destruye todo lo que amo —Dijo mientras recostaba su cabeza en la pared, dándole la espalda a su madre y amigos, su respiración era irregular y estaba muy alterado

—Edwin, hermano, sabes que estamos para ti, es mas ¿Por qué no nos acompañas a la auditoria? Te ayudara a despejar la mente —Rigel coloco una mano sobre su hombro — Acompáñanos, Europa vendrá conmigo

— ¿Qué yo que?

—Europa…

—Sí, claro, lo siento, iremos, acompáñanos, vamos, si Rigel está ocupado me quedare sola y necesito que alguien me haga compañía ¿Si? —Edwin miro a mi amiga — Por favor

—Tienes razón, me hará bien salir con ustedes, —Madre—La enfrento— Lamento que tengas que presenciar esto, prometo que esto terminara pronto y cuando lo haga por fin podremos tener paz

Estela tuvo un mal presentimiento de las palabras de su hijo, una ola de escalofríos recorrió su cuerpo, algo estaba cerca y no era bueno, les permitió a los tres marcharse para ir al evento, ella prefirió ir a su oficina, tenía información que buscar.

Tecleo en la computadora la fecha de desaparición de Fausta 30 de mayo de 2845, inmediatamente notas comenzaron a desglosarse, las tormentas que se habían registrado, después de horas buscando información encontró un registro interesante por unas cuantas palabras “En la nave se encontró un trozo de cuero usado de vestimenta y un mechón de cabello quemado, la policía local aun no logra descubrir el ADN del procedente debido a que no hay registros ”, esta información la pudo obtener por medio de los servidores, aun recordaba como violar las claves de las computadoras, tenía que investigar lo que había ocurrido, tomo su celular y corrió a su automóvil

Al llegar a la estación de policía no dudo en pedir hablar con el comandante a cargo, al ver su insignia de la GU no pudieron negarse. La recibieron en la sala de juntas, al llegar encontró al comandante acompañado por unos cuantos de sus compañeros

—Por favor comandante ¿Acaso cree que con una escolta podrá estar protegido?

—Tomo mis precauciones

—Tranquilo, no vine a buscar problemas, vengo por algo que pertenece a la Guardia

— ¿Cómo lo supo?

Señor, con todo respeto, en Casterbell mantener algo en secreto es pensar de manera estúpida, exijo que me entregue lo que tienen bajo su custodia al gobierno de la señorita Fausta, nosotros nos haremos cargo a partir de ahora

—Me temo que aunque usted merece más respeto, no le daremos nada, esto es nuestro, las evidencias encontradas de esa noche están bajo nuestro poder y no pueden obligarnos a entregarlas

— ¿Y para que quieren tenerlas con ustedes? Hasta donde tengo entendido no pueden encontrar nada aun, dejen a las personas con capacidad hacer el trabajo