Tuvo que tomar asiento para evitar caer, si Fausta se enteraba del posible regreso de Cassandra haría mover todos planetas si fuera necesario para encontrarla pero ¿Cómo era eso posible? Le habían inyectado el suero del olvido y había sido enviada a La Primera, a menos que contara con la ayuda de Lupus… No podían olvidar que el abuelo de Fausta estaba aún molesto con ella, en realidad demasiado, debía existir una explicación a toda la locura que estaba ocurriendo, Rigel se colocó en cuclillas para poder ver su rostro, entonces supo que él pensaba lo mismo que ella.
—Debemos hacer algo inmediatamente
—No podemos hacer nada, sé que quieres ayudarla por el cariño que le tienes pero no puedes evitar los problemas
—Quedarnos con los brazos cruzados tampoco es la solución, Rigel ¡Vamos! No es normal
—Nada de lo que nos rodea es normal
—Hablo enserio, empezando por el ataque a Fausta ya es algo que cuestionar, asesinaron a su padre y ahora alguien le dio el suero para después abrir el portal y alejarla de todos nosotros, de su casa ¿Quién podría tenerle tanto odio? Por sus venas corre sangre real, sangre de una familia muy poderosas que por años han gobernado, puede tener muchos enemigos
— ¿Qué quieres decir? ¿Crees que...?
—No sé qué está pasando pero desde hace semanas, incluso antes de que Fausta desapareciera tengo un mal presentimiento, siento que algo malo se acerca, algo muy malo y a veces pienso que ninguno de nosotros saldrá bien librado
—No digas eso, nada malo va a pasarnos, ni a nosotros, ni a Edwin… nadie, estás pensando así porque hemos estado bajo estrés
—Di lo que quieras pero siento que algo no es normal en todo esto, a veces me siento observada y la situación empeora con el virus
—Todo estará bien, nosotros no somos iguales a La Primera, quien quiera que sea esa persona, así si sea Cassandra la alejaremos y si llegara a ser necesario la mataremos pero no lograra atacar o ponernos en riesgo
— ¿No lo ves? Ya lo hizo, el virus está disperso en el universo y en cualquier momento puede alcanzarnos
—Y es por eso que no quiero que te acerques al hospital, es riesgoso, puedes contagiarte y entonces dime ¿Qué hare yo sin ti? No puedes dejarme
—No lo hare
—Sabes que te seguiré si lo haces
—Pero también sé que es mi pasión cuidar de los demás, ayudarlos, esos pobres enfermos… no los dejare, me vacunare contra él y usare los trajes protectores pero no dejare de ejercer mi profesión, lo que más amo solo por miedo
—No lo hagas, por favor
—La última vez que deje al miedo dominar mi vida acabe en el fondo, si tan solo hubiera sido valiente en ese momento mi vida sería distinta, no podría dormir tranquila pensando que puedo ayudar
—No te dejare ir, no si no voy contigo, ese enfermo en la nave casi te contagia, pudo tocarte y no soporto la idea de perderte
—Nada malo va a ocurrirme — Acaricio la mejilla del único hombre que se preocupaba más por ella que por el mismo — Pero me mataras si me prohíbes ir con ellos y no me perdonaría si algo llegara a ocurrirte, me ayudaras mucho más si vas a otro lado que necesito
— ¿Y eso es…?
—Quiero que busques a hijo de Abeona
— ¿Puedo preguntar para que quieres que vea a Aristeo?
—Rigel, estas siendo ridículo, sabes que no quiero que hables con él, quiero que veas a su hermano
—Pídeme otra cosa pero sabes que no soporto a ese alíen
—No seas grosero — Sabia que Rigel actuaria de esa manera, alíen era el término que más odiaban las demás especies pero su odio hacia Anteros era mayor —Necesitamos que nos ayude
— ¿Ayudar en qué? Ese maldito pervertido casi te…
—Y no logro hacer nada porque me se defender yo sola, no lo vemos hace años y sospecho que él sabe algo
— ¿Mínimo puedes decirme porque lo piensas?
—Cuando Fausta comenzó a tener problemas con Edwin y Orión llegue a verla discutiendo con él en una cena ¿Recuerdas la boda de la hija de Eris? Bueno, la cena de esa noche, salí a tomar un poco de aire y los vi en los jardínes del palacio discutiendo, no lo considere importante en ese momento porque ella siempre se ha caracterizado por tener problemas con los gobernantes y bueno, el chico es candidato perfecto para la corona, posiblemente hay algo más que nosotros no sabemos —Trato de mantener la voz lo más baja posible