Se sentía raro estar de nuevo en una habitación a solas con Edwin, desde lo ocurrido con su hermano Orión no había podido hablar con él, esperaba que no se hubiera enterado de nuestros encuentros, pude notar mientras caminábamos de regreso a la habitación que se quejaba, debía ser por la herida, llego un momento en que no pudo caminar más por su cuenta y tuve que ayudarle apoyándose en mí, el pobre aún no se había recuperado del todo y tenía que mantener su labor como Guardián y más aún como Capitán.
Una vez dentro de la habitación le ayudo a tomar asiento en el borde de la cama, se veía pálido y pude ver que su playera blanca estaba manchada de líquido amarillo, la herida estaba supurando, trate de entrar en pánico pero me era casi imposible, verlo sufrir era algo que no podía soportar, era sentir su dolor. Experimente un dolor que me estaba desesperando.
— ¡Doctor! ¡Alguien! ¡Ayuda por favor! — Grite desde la entrada de la habitación, Orión llego corriendo en cuanto escucho mis gritos, paso a lado mío sin mirarme mientras se enfocaba en su hermano, presiono un pequeño botón purpura a lado de la cama
Los médicos comenzaron a llegar rápidamente para atenderlo, la sensación era diferente, no como la última vez cuando fue herido, en ese momento podía sentir a Edwin alejarse de mí, lo estaba perdiendo para siempre, una vez los médicos se acercaron a él pude escuchar a uno de ellos decir que la herida estaba infectada gravemente, el virus comenzaba a infectarlo de manera veloz, escuchar eso me volvió loca de desesperación, lo único que pensé en ese momento fue “No, por favor no, Edwin no”. Trate de correr hacia el para tomarlo entre mis brazos pero los doctores se interpusieron en mi camino provocando mi rabia aún más, cuando uno de ellos quiso tranquilizarme lo tome del brazo y lo lance lejos, el estruendo de los cristales al caer en trozos contra el suelo provoco la alerta en los ahí presentes.
Orión llego para abrazarme y llevarme lejos de la habitación, yo gritaba y golpeaba con todas mis fuerzas para liberarme pero era inútil, la misma fuerza que antes había sentido se había apagado, pude sentirla por unos segundos.
— ¡Cálmate! ¡Fausta mírame!
— ¡Suéltame! El me necesita, tengo que estar a su lado — Me mantuvo presionada contra la pared de una habitación, pasaron varios minutos hasta que pude calmarme un poco, nuestras respiraciones eran irregulares, con cuidado aparto el cabello de mi rostro
— Cálmate amor, estará bien, te lo dije la última vez, es inmortal de algún modo, nada malo le ocurrirá y puedo prometerte que yo no lo permitiré
— Déjame ir con él, me necesita, por favor, te pido que me dejes ir con el
— No, mírate, no puedes estar así cerca de él, lo vas a preocupar, el virus no le hará daño, sé que no lo hará porque es fuerte más que cualquiera de nosotros
— Quiero estar con él ¿Y si enferma más? Tengo que cuidarlo — Vi extrañes en su rostro, sabia porque, mi comportamiento no era el más adecuando pero no podía evitar, era como si una fuerza me llevara a hacia Edwin
— Ahora… quédate aquí, iré a preguntar a los médicos como esta y volveré, por favor no te muevas, no tardare — Salió lentamente de la habitación mientras me observaba, como esperando que en cualquier momento perdiera el control
Trate de calmarme, pensar las cosas con claridad, era cierto, Edwin contaba con una fortaleza y perseverancia muy fuerte, no permitiría que nada le hiciera daño, estaba siendo paranoica, trate de callar la voz de Edwin en mi cabeza, sentía que me llamaba desde esa fría sala de operaciones, podía sentirlo a través de los pasillos, a través de las paredes, su miedo llegando a través de mi “Callate, cállate, no eres real, Edwin estará bien, es fuerte” Pasaron los minutos, por lo que pude observar en el reloj había pasado poco más de una hora, estaba desesperada por ir a buscarlo, cuando me decidí Orión logro detenerme dos pasos fuera de la habitación, iba acompañado por Edwin, intente abrazarlo pero su hermano me dejo helada con sus palabras
— No es el, es un Cyborg 2418-80K
— ¿Un qué? ¿De que estas hablando? — Sus brazos seguían apartándome del chico
— Es un cyborg, aún no es comercial, este es el primero que funciona con éxito, ojala hubiera existido cuando te ausentaste — Permanecí en silencio — Esta máquina es casi humana, ya estudio a Edwin, conoce sus gestos, movimientos y actitudes, mamá no sabe de esto y no quiero que lo haga, sé que se pondrá mal y no es algo recomendable, Atlas se la vive vigilándonos… este cyborg nos ayudara mucho a ocultar el verdadero estado de salud de Edwin mientras mejora