Dorad 2

Cap. 144: Desertor

Marod: la nieve ya se está secando, me es fácil caminar (mira una pequeña cascada a su derecha, y se baja por un pequeño acantilado, acercándose a la cascada, colocando sus manos en el agua y mojándose la cara) que helada

Rina: (detrás de ella) así que eres tú la Dorad del mundo mortal

Marod: (voltea a verla y asiente) ¿quién eres tú?

Rina: te enterarás en el castillo, ¿vamos?

Marod: mantendré la guardia alta (pensó y camina con ella)

……………….

Gianna: (sentada al frente del escritorio de Vahid)

Vahid: ahora tendrás toda la responsabilidad de una sucesora al trono, no temas al demonio supremo

Gerald: (detrás de ella) ¿por qué tan apresurado?, ella aun no tomará el liderazgo hasta que tú mueras, o, ¿piensas morirte?

Vahid: mi hermanito, entre más pronto mejor

Gianna: sé que es mi deber cargar con toda la responsabilidad de un líder, así que estaré bien

Vahid: si el demonio supremo quiere hacerlo ahora, es por algo

Gerald: son retardados (se va del despacho)

Gianna: (sonríe) por cierto, no quebraron el frasco que les di, ¿verdad?

Vahid: (coloca su mentón en su barbilla) creo que lo tiene Gerald

Gianna: ya veo

……………….

Chiara: es demasiado temprano para que comiencen la bulla en esta aldea

Yaira: (entra al despacho) líder Chiara, un desertor ha vuelto

Chiara: ¿un desertor? (truena sus dedos) hace mucho que no he pegado a alguien (se levanta y sale del despacho, viendo a la multitud alrededor) ¿quién es?

Yaira: era el candidato para ser soldado fiel del sublíder

Briana: (se acerca a ellas) al parecer tenemos un arrepentido soldado

Chiara: lástima, quería golpearlo con mis manos, pero como era un candidato tuyo, no tengo nada que ver (se va)

Soldada fiel: mi señora, ¿cuáles son sus órdenes?

Briana: (se acerca al demonio) no pensé verte jamás, Marx

Marx: sabía que iba a morir si volvía (pensó y se arrodilla) pido perdón por desertar hace más de cinco años, he ido por el camino del mal y me arrepiento

Briana: no se te será muy fácil desertor (coloca su pie en la cabeza de Marx y todos los aldeanos rumoraban entre ellos)

Yaira: las dos son muy exageradas con los castigos, pobre Marx, te espera un final trágico (pensó)

Briana: ¿alguna palabra, o simplemente te quedarás callado?

Marx: no tengo más que decir

Briana: (baja su pie y agarra de una la camisa de Marx, alzándolo) esta ropa es de los mortales y el olor igual

Marx: estuve deambulando por el mundo mortal

Briana: (lo suelta) no me interesa los desperdicios del viento, pero tengo un plan perfecto para ti, sígueme (se dirige al despacho)

Marx: (se acomoda el cuello de su camisa)

Yaira: exactamente, ¿por qué volviste?, sabías el genio de las líderes

Marx: tengo algo que hacer, después de eso, seré un desertor

Yaira: es mejor que no hayas venido, solo te espera la muerte

Marx: no Yaira (se dirige al despacho de Briana)

Soldada fiel: ¿se lo dirás a las líderes?

Yaira: por ahora solo hay que vigilarlo, no digas nada




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.