Yesenia: (se acerca a la aldea de los zorros cálidos) increíble, todos tienen el cabello igual que el mío (emocionada) se llevará una gran sorpresa mi papá
Demonio zorro cálido (1): (agarra el cabello de Yesenia y lo alza) ¿qué hace un cachorro fuera de la aldea?
Yesenia: oye, eso duele mucho
Demonio zorro cálido (1): tienes pequeños rasguños, vamos (entran a la aldea y la deja con los demás cachorros, yéndose)
Yesenia: (mira a los demás y se alegra) todos ustedes son igual que mamá y yo (corre por la aldea y se detiene al ver al hechicero y se acerca, emocionándose por las pociones) eso es genial
Hechicero: ¿lo crees?, estoy haciendo una poción que (antes que terminará, siente un dolor en su cabeza, viendo a Yesenia) tú… estás robando mi esencia (susurra)
Yesenia: señor, quiero encontrar a mi papá… él tiene cabello café y ojos rojos, ah, tiene una cicatriz en su boca
Hechicero: ¿una cicatriz en forma de rayo?
Yesenia: así es, si dijo eso es porque lo conoce, ¿dónde está?, no lo he visto desde días, pero si está aquí, quiero darle una sorpresa
Hechicero: lo siento, no lo he visto aquí y otra vez lo siento
Yesenia: sé que regresará (se va)
Hechicera: lo siento cachorra, pero tu poder es un peligro
Marod: (mira a Yesenia jugar con los demás cachorros) y así fue que pasó tan solo un día hasta que la reina, no, su abuela le hizo la vida amarga contándole a los aldeanos quien es ella
Reina: aun sabiendo esto, hasta que ese habitante se la lleve, ella vivirá como asistente de los comerciantes, no deben tratarla como una princesa, sino como un habitante (se va)
Yesenia: (queda en shock)
Marod: de nuevo sus memorias pasaron velozmente antes mis ojos, sin embargo, confirme que los días estando allí, los aldeanos la odiaban y le hacían la vida imposible, algunos días la golpeaba con ramas o incluso, la dejaban con hambre y una mañana
Yesenia (16 años humanos): (recoge frutas en el bosque) si me escondo unas frutas no se darán cuenta (traga saliva) eso espero (camina, cuando sus piernas fallan y se cae, ella mira la canasta y sonríe) por suerte las frutas no se cayeron (se levanta y ve que le cae hojas a la cabeza, alzando su mirada) ¿¡qué haces allí!?
Dark: (transformado de un ave guacamayo, y al escuchar su pregunta solo la ignora)
Yesenia: (mira los ojos del guacamayo) eres Dark, ¿cierto? (pregunta y él la voltea a mirar) lo descubrí por tus ojos, ¿no me recuerdas?, soy Yesenia (emocionada) tu amiga demonio
Dark: no hagas bulla, me estoy escondiendo de los demonios de mi aldea (baja del árbol y se transforma en demonio) te recuerdo
Yesenia: vaya, sigues teniendo el cabello largo y cubriéndote los ojos, te dije que tus ojos son hermosos no los ocultes
Dark: (sonrojado) deja de repetirlo, ¿no recuerdas que gracias a ellos mi familia me abandonó?, y me escondo porque los demás guacamayos en especial los jóvenes, me tienen como objeto de golpes
Yesenia: se ha vuelto más parlanchín (pensó y se acerca a él, sonriendo) ¿puedo ver tus ojos?
Dark: (esquiva su mirada) no (mira las heridas en los brazos de Yesenia) veo que no soy el único que ha sido un objeto de golpes
Yesenia: entonces, ¿puedo tocar tus alas?, cuando eras pequeño no las había notado, al menos dame una pluma
Dark: (avergonzado) dolerá si me arrancas una pluma (mira el atardecer) voy a volver (toca la cabeza de Yesenia) haz lo mismo
Yesenia: ¿puedo volver a verte?, ha pasado mucho tiempo desde que no te he visto, aunque sea una sola vez
Dark: si lo pones así, lo aceptaré, quizás podamos vernos en la laguna después de un mes
Yesenia: (muerde sus labios y agarra las manos de Dark) ¿quieres quedarte conmigo todo el resto del día?, aunque sea una egoísta