Episodio 3: Un interesante entrenamiento

Al día siguiente (osea domingo), Nobita se levanto de nuevo con energías para entrenar otra vez en el mismo sitio de siempre, y Doraemon pues no estaba al tanto de que habría un entrenamiento ese día.

¿Porque te levantas tan alegre hoy Nobita?... -se preguntaba Doraemon mientras se levantaba del armario-

Simplemente porque hoy es otro día de entrenamiento intensivo con Dekisugi en la montaña de nuevo, aunque ahora que mato al oso no se como podremos entrenar con algún muñeco de prueba o algo por el estilo... -decía Nobita mientras se preparaba la ropa de entrenamiento-

A si tenéis dificultades para entrenar yo os puedo ayudar con una herramienta útil que tengo en mi bolsillo mágico. -decía Doraemon mientras metía su mano por su bolsillo mágico que tenia pegado en la barriga-

De aquel bolsillo que tenia Doraemon empezó a sacar una especie de linterna que según el era para reducir objetos al tamaño que se le antojara, Nobita le gustaba bastante esa idea así que para demostrarle a Nobita que de verdad funcionaba se dirigieron al patio trasero de la casa para ponerlo a prueba.

Mira te lo demostrare con aquella pala que hay allí... Solamente tenemos que ajustar el tamaño en esta rueda que hay aquí al lado, y tan solo después le damos a encender la linterna apuntando al objeto que queremos... -explicaba Doraemon mientras apuntaba a la pala-

En un instante la pala se encogió al tamaño de una flor haciendo que Nobita no lo pueda ver a simple vista y tenga que acercarse mucho mas, este todavía no podía creer que Doraemon tuviera inventos tan locos como ese, esto solo hacia que a Nobita se le quitara la idea de deshacerse de Doraemon.

Es bastante pero bastante practico la verdad, ¿también puede agrandar objetos o solamente encogerlos? -preguntaba Nobita interesado-

Puede hacer también agrandarlos pero de todas formas como ya te explique todo eso lo configuras en la rueda que te enseñe, si quieres podemos probar a encogerte en la montaña y entrenaremos con los insectos que haya por el lugar. -explicaba Doraemon como una idea-

Si me parece bien la verdad iremos primero a la casa de Dekisugi y le explicaremos que el entrenamiento de hoy sera diferente... -decía Nobita mientras empezaba a volar-

Ya en la casa de Dekisugi, Nobita toco la puerta para ver si estaba allí y en vez de abrir Dekisugi, en su lugar abrió la madre de el.

Hola chicos, ¿que buscáis aquí? -preguntaba la madre de Dekisugi a Nobita y Doraemon-

Buscamos a su hijo para que vaya a entrenar con nosotros... -decia Nobita mientras miraba por dentro de la casa-

Ahora mismo Dekisugi esta estudiando en su cuarto para el examen de mañana, así que lo siento tendréis que venir a otra hora a por el... -decía la madre de Dekisugi mientras cerraba la puerta lentamente-

A Nobita le molesto un poco que no pudiera venir a un entrenamiento tan importante como ese ahora que con Doraemon seria diferente, así que como ya estaba preparado y Doraemon estaba con el pues no lo dudo mas y se fue a entrenar con el.

Vale Nobita empezare reduciéndote a ti primero, y me esperaras en ese agujero que tienes al lado, ¿entendido? -explicaba Doraemon mientras configuraba la linterna-

Entendido... -respondió Nobita- 

-en su mente "espero que esto sea interesante"-

Doraemon comenzó a apuntar a Nobita con la linterna y empezó a en cogerlo hasta tal punto de perderlo de vista, después Doraemon procedió a apuntarse a el mismo sin acordarse que entonces la linterna no se encoje ria con el si no que se quedaría en su tamaño normal. Al ser ya del tamaño de un escarabajo, Doraemon se dio cuenta del error que cometió tan grave y que seria irreversible, corriendo fue hasta el sitio donde se encontraba Nobita para comentarle lo sucedido.

Nobita, Nobita, tenemos un problema bastante grave, y es que la linterna no se ha podido encoger junto a mi si no que se ha quedado en su tamaño natural... -explicaba Doraemon bastante nervioso-

Bueno no te preocupes seguramente podremos llegar volando hasta arriba de la linterna y darle al botón de nuevo para agrandarnos... -decía Nobita bastante tranquilo-

Al intentar volar, Nobita se dio cuenta de que sus fuerzas disminuyeron al encogerse, y con sigo su KI también, haciendo que no pueda volar nada y quedarse en tierra siempre, ahora si que Nobita se aterro de verdad porque sin poder volar y sin poder usar su KI para ataques de energía, tendrían que pelear solo cuerpo a cuerpo.

¡Esto es terrible Doraemon!, ¿como puede ser que al encogernos perdamos fuerza y KI? -se preguntaba desesperado Nobita mientras golpeaba el suelo-

Es sencillo Nobita... Cuando mas tamaño mas poderoso te sientes y mas acumulación de KI puedes albergar, pero personas enanas no podrían tener ni un mínimo de KI en su cuerpo debido al tamaño, eso si hay otras entidades enanas que pueden albergar mucha fuerza pero un nulo KI que ni si quiera podrán cargar... -explicaba detalladamente Doraemon mientras hacia estiramientos-

Entiendo por eso aquel perro con el que me enfrente de chico era tan fuerte pero no era capaz de controlar su KI... Entonces no tendremos de otra que dirigirnos a la casa de Dekisugi a ver si nos podrá ver y decirles que nos agrande con la linterna. -decía Nobita como idea-

Si la verdad lo veo una buena idea, pero primero entrenemos un poco por si acaso en el camino se nos cruza algo. -decía Doraemon mientras comenzaba a caminar-

En eso empezaron a pelear Doraemon y Nobita entre los dos cuerpo a cuerpo, lo que resulto en un difícil combate ya que Doraemon estaba a otro nivel que Nobita, para el le costaba atinar algún golpe a Doraemon que le fuera a hacer daño, aunque tampoco planeaba algo así pero era lo mejor como entrenamiento. Ya al acabar de calentar pelando se dispusieron a marchar en búsqueda de la casa de Dekisugi, cogieron o intentaron coger algún camino corto y sin peligro pero las opciones eran ex casas.