Al llegar el lunes y comenzar de nuevo la semana, como de costumbre Nobita llegaba tarde a clase, aunque esta vez no tan tarde gracias a la ayuda de Doraemon con su puerta mágica.
Oye Nobita, ¿no piensas que vas a llegar tarde si no vas volando o algo? -preguntaba Doraemon a Nobita-
Si lo se que llegare tarde, pero ya estoy acostumbrado a que siempre me regañen y me echen de clase, así que no te preocupes... -decía Nobita mientras se cambiaba la ropa-
Pues hoy sera diferente ya que tengo algo que te podrá ayudar bastante... -decía Doraemon mientras andaba en su bolsillo mágico-
Del bolsillo mágico saco una puerta de color rosa y al parecer era portable, a esta le puso el nombre de "La puerta mágica" la cual explicaría Doraemon para que funciona.
Esta puerta Nobita sirve para ir a cualquier sitio del planeta con tan solo pensar el lugar al donde quieres ir... Prueba a ver un lugar al que te gustaría ir. -explicaba Doraemon mientras le enseñaba la puerta-
Interesante... Pues me gustaría ir a alguna tienda de aquí cerca para comprarme algo de comer... -decía Nobita mientras giraba el pomo de la puerta-
Al abrir la puerta apareció de repente el lugar en donde estaba la tienda, la cual por la hora en la que se levanto Nobita estaba cerrada.
Wow... La verdad es muy practica para ser una simple puerta, ¿puedo entonces ir a clase con esto? -se preguntaba Nobita mientras cerraba la puerta-
Ya te dije que a cualquier parte mientras sea de este planeta, al igual que esta puerta también tengo otros inventos similares como un disco que te hace traspasar paredes o cualquier cosa solida, una pistola como de portales... ¿Eh donde se a metido este? -explicaba Doraemon mientras miraba su bolsillo-
Al llegar a clase, el profesor y los demás alumnos se sorprendieron por la puntualidad de este y de que apareció de repente en la puerta de la clase, aunque a Dekisugi no le sorprendió tanto después de ver aquel entrenamiento del domingo.
Vaya Nobita, no me esperaba que vengas tan temprano... -decía sorprendido el profesor-
Eso es porque esta vez me levante mas temprano de lo normal, aunque si te soy sincero tengo ganas de ir al baño... -decía Nobita mientras se aguantaba sus partes-
La clase comenzó a reírse de el, aunque no le importaba que la clase se riera de el sabiendo que es mas poderoso que todos los demás del salón. Corriendo llego hasta el baño en donde hizo sus necesidades, pero alguien mas entro también al baño.
Si si ya se que son problemáticos... Pero no podemos tenerlo mucho tiempo aquí, pueden dar muchos problemas... Bueno si tu lo dices, pero entonces, ¿se incorporaran esta semana no?... -preguntaba y hablaba aquel profesor por teléfono-
Nobita no le presto mucha atención ya que estaba mas concentrado a lo suyo, pero aun así escucho un poco y ya sabría que vendría nueva gente a la escuela, lo cual le parecía raro por el sitio en donde vivía ya que poca gente se mudaba a su barrio. El profesor también se dio cuenta después de terminar la llamada de que había alguien mas en el baño, pero como no sabia de que clase era Nobita pues lo ignoro totalmente.
Ya habiendo terminado del baño, Nobita entro de nuevo a clase para sentarse en su escritorio al lado de Dekisugi ya que pidió que lo pusieran al lado de el para poder ayudarle en lo que haga falta.
Bueno alumnos debo de informaros de la incorporación de dos nuevos alumnos para el dia de mañana, aviso de que pueden ser un poco problemáticos pero mientras no lo provoquen no ocurrirá nada... -explicaba el profesor mientras apuntaba el día en la pizarra-
Una vez terminadas las 3 horas de clase llego el recreo como de costumbre, y Nobita se junto con Dekisugi y Shizuka para hablar sobre lo que había escuchado Nobita.
Pues si, escuche en el baño que un profesor estaba hablando con alguien por teléfono y sobre que dos alumnos vendrían al colegio y que podrían dar muchos problemas... Espero sinceramente que nos ignoren a los tres por completo si no lo pasaremos mal. -decía Nobita nervioso-
No seas imbécil, si sabes perfectamente que estas capacitado para cualquier situación que ocurra... Menos en los estudios claro, jajajajaja... -reía Dekisugi mientras comía-
Yo también espero que nos ignoren, aunque seguramente se acercaran a mi en algún momento. -decía Shizuka-
Lo que sea hay que estar atento en cualquier caso, ya que ni sabemos si ya habrán llegado aquí... -decía Nobita a los dos mientras se levantaba del banco-
Al sonar de nuevo la campana, todos los alumnos que estaban en el recreo se dirigieron de nuevo cada uno a sus clases, menos Nobita que se había quedado dormido en un banco, pero sin venir a cuento le cayo del cielo una gota de agua, lo cual era bastante raro pues el cielo estaba totalmente despejado y con pocas nubes, hasta que escucho algo en la lejanía.
¿Que demonios es eso de allí? -decía Nobita mientras miraba hacia la entrada del colegio-
En la entrada se encontró con dos bolas como capsulas clavadas en el suelo, que provocaron un gran socavón y que alertaron a toda la escuela. De ellas salia bastante humo como si se estuvieran incendiando, y se podían ver a través de una especie de ventanas que poseían, figuras humanoides de diferentes tamaños, en una era una persona de estatura enana y en la otra era alguien bastante grande.
Las dos capsulas a la vez se abrieron, saliendo aquellos sujetos de ellas.
Este se supone que es planeta del que nos hablaban, ¿no Takeshi?... -decía aquel sujeto a otro hombre de al lado suyo-
Si Zuneo, este es el planeta Tierra, y este edificio deberá ser el colegio del que nos hablaban... -decía el hombre grande al lado del otro-
Uno de ellos era de una estatura de 1,64 centímetros, con un peinado puntiagudo en el tupe, también llevaba de casualidad el uniforme escolar del colegio. Pero el otro sujeto era diferente a el, pues llevaba un jersey en vez del uniforme, y era mas grande y robusto, también su pelado era bastante corto y puntiagudo y su altura era de unos 2,15 metros.