Otro día mas en la vida de Nobita sin nada interesante que hacer, lo de siempre, entrenar con Dekisugi y echar la siesta por 5 horas, y aunque se le hacia bastante repetitivo, le extrañaba que Takeshi y Zuneo no fueran a visitarlos de nuevo, de hecho la ultima vez que se intercambiaron miradas los tres fue ayer en las clases. El despertador de Nobita sonaba para despertarse y hacer su rutina diaria de entrenamiento en la montaña, solo que esta vez, ocurrió algo que no se esperaba.
Tocaron el timbre de la casa, y el pensaba que seria seguramente algún paquete que llegaría ese día o su propia madre que podría haber regresado de hacer recados, al bajar y acercarse a la puerta estaba escuchando susurros detrás de ella, como si alguien estuviera hablando por teléfono.
*abre la puerta* ¿Quien llama a estas horas de la tarde en mi casa?... -comenta Nobita mientras abría la puerta-
Hola Nobi, me había enterado el otro día de que eres lo bastante fuerte como para derrotarme... ¿Te gustaría pelar conmi-... -decía el sujeto mientras Nobita le cerraba la puerta en la cara-
Pff *suspira* Tiene que venir un sopla gaitas a querer pelear conmigo cuando yo estaba echándome la siesta... -dice Nobita mientras subía la escalera-
Dos sujetos paseaban de casualidad por el descampado, una zona concurrida en donde jugaban todos los niños del barrio, y en ella se encontraban Takeshi y Zuneo jugando al béisbol, y los dos chicos no tardaron en acercarse para preguntar si podrían jugar.
Oye chicos, ¿podemos jugar con vosotros? -gritaba uno de los sujetos mientras saludaba con la mano-
¿Que hacemos Gigante?, Porque ya estábamos cómodos jugando entre tu y yo... -decía Zuneo mientras daba vueltas a la pelota-
Creo que podríamos jugar a algo mejor que al béisbol... -decía Takeshi mientras se crujía los nudillos-
Este comenzó a caminar lentamente hacia los dos sujetos que estaban parados observando a Takeshi y a Zuneo como hablaban, uno de ellos tenia el presentimiento de que algo malo iba a ocurrir cuando se acercara Takeshi.
Vamos a jugar a algo mejor que al béisbol chicos... ¿Que os parece un torneo? -decía Takeshi mientras ponía sus brazos encima de los hombros de los dos chicos-
Bueno a mi no me parece mala idea... -decía uno de ellos-
Bueno la verdad es que yo no estoy preparado para algo así... Mejor vayámonos tío... -dijo el otro chaval a su colega-
Eso creerás tu pringado... -pensaba Takeshi mientras levantaba dos dedos-
De pronto unos rayos emergieron del suelo los cuales pulverizo a los dos chavales, provocando le una risa maligna en Takeshi y burlándose mientras de la resistencia de los terrícolas.
Oye Gigante... ¿Vamos a preguntar a Nobita si juega con nosotros y de paso hacemos que cabree al señor Kaminari? -dice Zuneo mientras señalaba la casa de al lado-
¿Al señor Kaminari?... He oído que es un namekiano bastante poderoso que llego a este planeta y que tiene un descendiente que posee los poderes de unos supuestos dioses... ¿Estas seguro de cabrear lo para que después nos aniquile Zuneo? -explicaba Takeshi con miedo-
Si no te preocupes... En caso de que vaya a acabar matándolo podemos revivirlo con las Esferas del Dragón... -le explicaba Zuneo a Takeshi-
Ohh... Eso es cierto, hagamos lo entonces... -respondía Takeshi-
Ya por fin Nobita tumbado en el suelo de su habitación con su almohada, tocaron el timbre de nuevo haciendo que la ira de Nobita incremente aun mas que antes cuando lo llamaron, Doraemon no estaba en la casa porque tuvo que viajar al futuro por eso estaba el solo en casa.
Quien coño es ahora el que llama... *abre la puerta* ¿Que les ocurre ahora a los dos?... -decía Nobita mientras observaba a Takeshi y a Zuneo con los brazos cruzados observando a Nobita-
¿Quieres jugar con nosotros al béisbol en el descampado? Estamos los tres solos asi que no te tienes que preocupar de nadie mas. -explicaba y sugería Zuneo mientras sacaba su bate de béisbol-
Bueno esta bien, porque me habéis pillado calentando antes si no, no iría... -afirmaba Nobita mientras estiraba sus piernas-
Los tres iban caminando por la calle, no había nadie por alguna extraña razón, aunque tampoco le daban mucha importancia pues eran las 16:00 de la tarde y la temperatura era de 34 grados. Aun así Zuneo estaba inseguro de aquella soledad de la calle, pues sentía como si no fueran 3 si no 4 personas en la calle cuando si miraba a los alrededores no había absolutamente nadie.
Al llegar comenzaron a repartirse los materiales para jugar, Takeshi cogió el guante, Nobita el bate y Zuneo prefirió quedar expectante de las jugadas que realizarían. Nobita se posiciono en el centro del cuadrado blanco para batear y Takeshi estaba preparado para lanzar la bola.
Esta vez no me contendré tanto como hice con Zuneo, porque yo se que este sujeto es bastante poderoso mas que nosotros... Aunque la ultima vez tuvimos muchas posibilidades de derrotarlo es mejor tenerlo como un juguete de mas... -pensaba Takeshi mientras sonreía malvadamente-
Este lanzo la bola a una velocidad considerablemente mas alta de lo normal, haciendo que Nobita tuviera que ser obligado a darle con todas sus fuerzas, provocando que esta al impactar contra el bate explotara y rompiera el bate en dos, saliendo la bola volando hasta la casa del señor Kaminari, el cual se encontraba justo allí regando unas plantas.
¿Ostras a donde la mande chaval?... -decía asustado Nobita por la dirección a donde iría la bola-
Esta cayo justo en la cabeza del señor Kaminari, haciendo que este se enfade y salga de su casa para ver quien fue el culpable del impacto de la bola.
¿Quien fue el incrédulo que estampo la bola de béisbol en mi cabeza?... -decía Kaminari mientras sujetaba la bola en su mano izquierda-
Zuneo y Takeshi señalaron rápidamente a Nobita como culpable, haciendo que este empezara a temblar de miedo ante la mirada que le estaba echando el señor Kaminari.