Dos almas, un solo corazón

Una guerrera

Estoy en medio de mi habitación intentando recordar cada rincón de esta aún que es un poco complicado ya que todas mis cosas se las llevo ayer un camión de mudanza que mando mi Tía Megan.

Guardo mis últimas cosas de aseo en mi bolsa de viaje y voy hacia el salón antes de llegar a este tengo que pasar por delante del dormitorio de mi padres y no hay vez que pase y no sienta un escalofrío por todo el cuerpo, siempre tengo la esperanza de que mi madre abrirá la puerta y me saludara mientras se pone su bata de estar por casa.

Cuando estoy en el salón me siento a espera en el sofá que está cubierto por una sábana, estos muebles y esta casa tendrán que esperar hasta que cumpla mi mayoría de edad después podré huir de la casa de mi Tía Megan bueno más bien la casa de su marido número cuatro más conocido como Ben el multimillonario que así como lo llamaba mi madre.

Ahora vendrían las despedidas de mis amigos pero después de haber perdido a tus padres y ser la huérfana del instituto de amigos me quedan pocos más bien ninguno, un claxon me saca de mis pensamientos he inmediatamente me levanto del sofá para ir hacia la puerta y abrir a mi Tía Megan que para haber perdido una hermana la veo demasiado contenta 

Megan:hola cariño *me da un beso en la mejilla*

Noto como su carmín me deja marca en mi mejilla así que disimuladamente limpio esta con la manga de mi sudadera la cual lleva el logotipo de mi grupo de música favorito.

Megan:tendremos que hacer algo con esto *me señala*

Mi Tía me mira de arriba abajo con una ceja levantada, creo que a la pija de los Ángeles no le gustan mis pintas, Ben sale de su coche que seguramente sea bastante caro pero como yo de coches no entiendo lo único que diré es que el color plateado me parece espantoso,mi padre...lo tenía de color negro.

Ben carga mis dos ultimas maletas en el coche, lo que más me sorprende es que en ningún momento deja de fruncir el ceño me parece que a alguien no le hace mucha gracia tener que "adoptar" a una chica que tan solo a visto dos veces en su vida, lo comprendo más que nadie ya que yo daría todo lo que tengo a cambio de haber estado yo también en ese coche ese horrible día.

Mi Tía Megan me indica que suba al coche así que antes de hacerlo observo mi maravillosa casa y como a modo de despedida suelto alguna que otra lágrima que corriendo limpio con la otra manga de mi sudadera, como podéis daros cuenta no soy nada refinada cosa que me viene de mi madre..todo es culpa de ella, no crío a una princesita crío a una guerrera.

Sé que a ella le gustaría que plantara cara a esta situación y que me levantara y es por eso que estoy subida en este espantoso coche dirigiéndome a mi nueva casa no sin antes pasar por el aeropuerto.....




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