Dos almas, un solo corazón

Unos malos meses

Antes de bajar me cambio de ropa, me pongo un bikini negro y encima un pantalón tejano color burdeos acompañado de una camiseta negra de Nirvana.

Bajo las escaleras con las manos temblorosas mientras pienso en las millones de chicas que podrían estar ahora mismo en mi cocina pero por suerte solo hay una y es Maira que está preparando el desayuno.

Suspiro mientras me siento en uno de los taburetes de la barra de la cocina es como si me hubiera quitado un peso de encima.

Maira:te noto extraña ¿pasa algo Maddie?

Maira me dedica una mirada típica de madre que me causa un escalofrío que recorre toda mi piel 

Yo:¿puedo preguntaré algo Maira?

La mujer me mira arqueando una ceja mientras me sirve un plato de huevos revueltos con tostadas.

Yo:¿quien es Lily Miller?

El rostro de Maira se empalidece, la mujer intenta disimular recogiendo los platos sucios de la cena pero no tardo mucho en darme cuenta de que aquí hay gato encerrado.

Yo:Maira necesito saberlo....

Me acerco a ella poniendo la mejor cara de puchero que se hacer y veo qué causa su efecto cuando me agarra de la mano y me lleva hasta el salón.

Maira:es la difunta madre de Charles 

Esa frase me cae como un cubo de agua fría....

Jamás me planteé nada sobre la madre de Chuck pensé que estaba divorciada de Ben no que estaba muerta....me siento fatal yo ayer como una estupida riéndome de los libros y son recuerdos que conserva de su madre.

Escuchamos un golpe fuerte en las escaleras que hace que nos sobresaltemos, salgo yo primera del salón y me dirijo hacia las escaleras donde me encuentro con Chuck agarrándose la mano y es que ha dado un puñetazo a la pared y a consecuencia de eso a dejado un agujero en la pared y tiene la mano llena de sangre.

Yo:lo siento..... 

Esas dos palabras se me escapan de la boca casi sin darme cuenta en forma de susurro.

Chuck:no hay nada que sentir yo no soy un puto huérfano como tu

Esa frase se me clava en el corazón he escuchado mil veces a la gente llamarme huérfana pero de sus labios me duele más es como si partiera mi corazón por la mitad.

Salgo corriendo hacia la entrada y no paro de correr hasta que llego a la playa, me siento en unas piedras para poder recuperar el aliento e intentar controlar las lágrimas que están apunto de salir.

Llevo unos minutos con la cabeza hundida en las rodillas cuando noto que alguien me pasa una chaqueta por los hombros, levanto la vista y me encuentro con un azabache de ojos verdes que me sonríe 

Kai:¿un mal día Olsen?  *dice tumbándose*

Imitó su gesto para que los dos quedemos a la misma altura es decir tumbados en las piedras mirando al cielo.

Yo:unos malos meses diría yo 

Kai:eso tiene que cambiar como ciudadano de los Ángeles que soy estoy obligado a que esta Londinense disfrute de nuestra playa 

Se levanta y es ahí cuando me doy cuenta de que esta sin camiseta y solo va vestido con un bañador de color azul que combina demasiado bien con su bronceada piel.....




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