Dos almas, un solo corazón

Tres palabras

Charles se levanta del sofá cuando me escucha y por la cara que pone creo que voy bastante bien, me coloco el pelo rizado cortesía del rizador de pelo de Alice y me acerco a Chuck concentrándome en no torcerme un tobillo causado por no tener ni puta idea de andar en tacones.

Chuck:Nena estas pibon 

Tres palabras....tres palabras que ahora mismo están haciendo que en mi estomago hayan millones de mariposas revoloteando.

Sonrió mientras lo examinó de arriba abajo, como había visto lleva una americana negra pero al fijarme me doy cuenta de que es un traje ya que los pantalones van a juego.

Sonrió mientras me acerco a él, paso mis brazos al rededor de su cuello.

Yo:espero que no me lleves a un sitio de pijos 

Chuck me da un beso corto y después me tienede la mano.

Durante el trayecto en coche intento tranquilizarme un poco pero no sabéis lo difícil que es tranquilizarse teniendo alado a Charles.

Castaño....ojos azules...abdominales de escándalo.

Le dedico una mirada rápida y me doy cuenta de que esta sonriendo, pocas veces se ve a Chuck tan contento más bien siempre parece que este luchando contra sus propios demonios sobre todo cuando sus ojos se oscurecen.

Yo:¿Por que siempre eres tan gruñon?

Chuck se ríe y después aprovecha que estamos en un semáforo para posar una de sus manos sobre mi pierna desnuda, nada más rozar mi piel un escalofrío me recorre por el cuerpo.

Enserio no puede ser que nada más tocarme me vuelva loca, Chuck no es el primer chico que me gusta hubo uno llamado Lukas que me gustaba en mi antiguo instituto, siempre me lleve bien con el y nos llegamos a dar un beso en una fiesta pero jamás noté esa conexión que noto con Chuck, Lukas me tocaba y era como si su piel y la mía se rechazaran eran movimientos fríos en cambio con Chuck nada más rozarme siento como si mi piel y la suya estuvieran hechas la una para la otra.

Madison te has vuelto una moñas de cuidado.

Mira que Mamá dijo que no te enamorarás nunca de un chico malo y tu que haces lo primero te enamoras de un chico malo.

Chuck:¿que pasa por esa cabecita?

Salgo de mis pensamientos y me doy cuenta de que ya hemos llegado al restaurante, miro por la ventanilla y me doy cuenta de que es un restaurante pijo.

Empiezo a negar con la cabeza mientras veo como una sonrisa asoma en los labios de Chuck.

Chuck:anda vamos, he reservado mesa

Salimos del coche y vamos hacia el restaurante este por fuera parece bastante moderno, tiene muchos ventanales y una gran puerta.

En cuanto llegamos un chico le coge las llaves del coche a Chuck y otro acepta mi abrigo de pelo color negro.

Charles me agarra de la mano y entrelaza mis dedos con los suyos después me lleva hasta el interior del restaurante, es muy amplio y tiene muchísimas mesas como no llenas de pijos que nos miran con curiosidad, una camarera nos guía hasta nuestra mesa......




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