Dos almas, un solo corazón

Mirador

Bajo las escaleras y voy directa a la cocina cruzo miradas cómplices con Maira la cual está más tensa de lo normal.

Escucho risas provenientes del jardín así que voy hacia el y descubro que mi Tía sigue acompañada por mi supuesta abuela la cual está vestida otra vez con un traje de falda aunque este es blanco.

Yo:¿querías algo?

Las dos mujeres se dan la vuelta y vienen hacia mi.

Olivia:buenos días Maddie

Yo:para usted soy Madison 

La señora se pone seria y le dedica una mirada de auxilio a mi Tía la cual me sonríe con esa sonrisa que siempre pone, es como si la tuviera estudiada es la misma que le pone a Ben cuando le dice que su vestido es demasiado vulgar.

Yo:veo que no entendió lo que le dije ayer 

Olivia:entiendo que estes enfadada conmigo pero tienes que entender que yo no podía estar cerca de tu abuelo

Yo:después de desplumarlo normal que no quisiera verla

La mujer me mira con tristeza mientras se sienta en una de las tumbonas, para ser inverno no se está mal nada que ver con Londres que ahora mismo debe de estar nevando.

Olivia:tu abuelo me hizo mucho daño Madison....

Los ojos de la mujer se vuelven fríos y veo como una lágrima sale por uno de sus ojos aunque Olivia se apresura a limpiarla.

Megan:dale una oportunidad estoy segura que tu padre lo habría querido

Yo:no nombres a mi padre  *le acuso con el dedo*

Noto como la rabia me invade ahora mismo.

¿Quien se cree que es para nombrar a mi padre?

Yo:mi padre me dijo que esta mujer estaba muerta y es lo que voy a seguir pensando *elevo la voz*

Megan:Maddie piensa en tu futuro

Yo:mi futuro es irme a Londres en cuanto cumpla dieciocho años y olvidarme de ti y de tu familia 

Escucho un golpe detrás mío y es un vaso estrellándose contra el suelo, subo la vista y veo a Chuck el cual tiene los ojos más oscuros que jamás he visto.

Noto rabia en sus ojos pero también noto tristeza después de negar con la cabeza se da media vuelta y poco después se escucha la puerta de la entrada cerrarse de un portazo.

Olivia:toma mi tarjeta por si cambias de opinión

La mujer me tiende la tarjeta y yo la acepto porque ahora mismo en lo único que pienso es en correr tras él y eso es lo que hago después de ponerme las zapatillas.

Busco por todas partes, me paseo la playa de arriba abajo hasta que recuerdo un mirador que me enseñó Kai el día que estuvimos juntos así que voy hacia el lo más rápido que puedo.

Charles está de espaldas a mí apoyado en la barandilla color azul que por su aspecto descascarillado puedo notar que es bastante antigua, me doy cuenta de que se a cambiado de ropa ahora va vestido con unos tejanos azules y una sudadera de color azul.

Me acerco a él y poso una de mis manos en su hombro......




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