Liv Barker
Damen estuvo un poco distante y puedo entender perfectamente el motivo, sabía que aún seguía dolido por haberle dicho eso. Sobre el beso, no hablamos del tema, quedó en el olvido, aunque no puedo evitar sonrojarme al recordarlo.
Logan me ha estado escribiendo y hemos hablando mucho, es divertido, siempre me hace reír por cualquier estupidez. Ellos son todo lo contrario, al conocer como es Logan en realidad, de me hizo una persona muy linda, al ver cómo es Damen, es todo lo contrario a Logan.
Con Logan me siento bien y segura, siento que puedo ser yo misma con el, nos reímos y hablamos sobre lo que nos gusta.
Con Damen, bueno, nos odiamos, peleamos e ignoramos. Siento algo raro por Damen, algo que nunca iba sentido por nada más. Era confuso y sabía perfectamente que era peligroso.
Estaba en un juego peligroso.
— Tienes que tener cuidado con cualquier cosa que pase .— murmuró Damen —. Es arriesgado.
— ¿Que puede pasar? — pregunte.
Hoy iríamos al castillo a buscar respuestas, según Damen, estaba completamente seguro que era la elegida. No sabía cómo tomarlo, era un poco confuso, le hacía preguntas pero el las ignoraba así que me prometí no volver a preguntar nada más relacionado con el tema.
Le dije a mi madre que estaría con Marley estudiando, creo que le daría un ataque al ver dónde estoy. Creo que empieza a sospechar que oculto algo, ayer llegó de su trabajo y directamente fue a mi habitación, creo que ya deben saber el miedo que me dió. Ya me acostumbre a la compañía de Damen aunque sea un idiota.
Llegamos al castillo y sentí una extraña sensación, como lo que sentí la noche de Halloween, una sensación inusual. Damen agarro mi mano al ver que me quedé ahí parada como estúpida, entramos al castillo pero nada seguía igual.
Ahora estaba mucho más destrozado.
Había un hueco en la pared al igual que en el techo, donde se ponía ver hacia afuera. Había platas y musgo, dónde tus pies se enredaban en ellas y era muy difícil soltarte.
Entramos a la sala donde ví por primera vez a Damen, todas las cosas que puse en un círculo estaban esparcidas por todo el lugar, y en dónde iba hecho el círculo, había un hueco en el piso, me acerque sin quitar mi expresión de terror. Estaba totalmente oscuro, no se veía nada, agarre una piedra grande y la tire, me acerque para poder escuchar mejor y segundos después se escucho cuando cayó.
— No parece tan hondo, tú irás primero.
— ¿Que? — dije perpleja —. Claro que no.
— Claro que si.
Y dicho eso me empujo.
Solté un grito mientras iba creyendo, mi respiración estaba acelerada y mi garganta dolía mientras gritaba y agitaba los brazos, cerré mis ojos con fuerza sintiendo como caía y después...
Sentí algo ligero, abrí un ojo y después ví que había caído en un colchón, fruncí el ceño y mire al rededor, era una mini sala, habían varios libros, asiento y uno mapas, suponía que eran mapas. Le levanté de ahí y empeze a mirar todo.
— Deja de ser tan chismosa .— escucho la voz de Damen a mis espaldas —. Estúpida.
— Respétame .— suelto de mala gana —. Yo te respeto, así que me gustaría que hiciera lo mismo.
Damen levanto una ceja mirándome fijamente.
— ¿Por favor? — murmuré.
— Deberías dejar de decir gracias, pedir disculpas y por cualquier cosa mínima decir por favor.
— ¿Que tiene de malo? Solo intento ser amable.
Alguna personas me decían que en alguna situaciones podía ser demasiado buena, no era mi culpa, mi madre me enseño a ser amable con los personas, así mi vida sería más feliz y tendría muchas personas que me quieran.
— Aveces eres repugnante.
Puse los ojos en blanco y seguí mirando las cosas, Damen me agarró de la muñeca empujándome hacía otro lado lejos de ahí, lo miré indignada y el se puso a revisar las cosas.
— ¿No que yo era chismosa? — pregunte con una ceja alzada.
— Ya encontré lo que buscábamos.
— Oh, tengo una gran pregunta ¿Que putas estamos buscando?
— Esto .— dice mostrándome el libro que tiene en sus manos —. Aquí abran muchas respuestas.
— ¿Sabes? Yo tengo muchas preguntas...
— Y yo no las responderé, niña.
— Lo suponía.
Damen puso el libro antiguo en la mesa y empezó a abrirlo.
— El Heartbreak .— leí el título —. ¿Que es eso?
— Estamos apunto de descubrirlo .— afirmo y paso de página —. ¿Lo lees tu o yo?
— Tu — murmuré.
— El Heartbreak, dispuesto a matar a todo aquel que es feliz, a todo aquel que tiene amor. Es liberado el 31 de octubre cada 30 años, matará sin piedad a las personas, será una pesadilla...
« Las únicas personas capaces de vencerlo serán llevadas al castillo en el bosque la noche de Halloween, pero nada de eso será fácil, las dos almas estarán hechas el uno para el otro, van a tener que pasar cada obstáculo que el Heartbreak les pondrá. El poder es un juego peligroso pero ¿Y el amor? La elegida humana se verá envuelta en un desastre.
« Solo abra un ganador, y para poder vencer al Heartbreak, no podrán terminar juntos. El final esta echo, no estarán juntos.
« Solo un ganador, la muerte o la traición.
Damen me mira de reojo mientras yo estaba perpleja ¿Que quería decir con eso?
— Espera, significa que... Si soy la elegida ¿Moriré?
— Es que eres la elegida .— dice obvio —. Pensé que eso iba quedado claro.
— Pero como, ¿entonces quien es...?
Una nude color roja inundó la habitación, mis ojos de abrieron como platos al igual que los de Damen.
Damen entrecerró los ojos intentando ver de quién se trataba, la nude roja se empezó a desvanecer y alcancé a ver una criatura espeluznante.
Sus ojos estaban rojos mientras un montón de saliva caía de su boca. Era una cosa viscosa y asquerosa, como una masa color verde andante con unos colmillos afilados, sus ojos rojos se encontraron con los míos. Damen me agarró de la muñeca y empezó a correr conmigo. La masa viscosa nos empezó a seguir, y, mierda, si que era veloz. Mire las manos de Damen y no traía el libro.