Dos almas unidas

Capitulo 16

Damen

Empecé a escribir cosas en mi cuaderno sin ponerle atención a la maestra Karla. Odio a esa maestra.

Miró de reojo a Liv quien está muy ocupada poniendo atención y escribiendo en su libreta las cosas importantes que la maestra dice.

— Damen, ¿Porque no compartes con la clase lo que estás escribiendo?

Levanto mi cabeza y veo a la maestra en mi mesa mirándome fijamente, me pongo nervioso y cierro el libro intentando actuar normal. Ella sonrie y en un parpadeo agarra mi cuaderno. Me levanto intentando agarrarlo pero ella ya estaba al frente de la clase con una amplia sonrisa, siento como Liv me agarra la mano y hace un gesto para que me siente.

— Vamos a leer todos lo que dice aquí . — informa la maestra. — Aveces no soporto a Liv.

Liv me mira con el ceño fruncido mientras unos sueltan unas risitas.

— Es aún más estúpida que está maestra. — sigue leyendo. — Me cae mal estás personas, sobre todo a la que Liv dejo pelona.

Miró como Natalia me mira fijamente, sonrió inocente hacia ella. Ella me sonríe coqueta ¿Que le pasa? Literalmente acaba de oír que le caigo mal. Cambio mi sonrisa por una coqueta y siento como unas manos pasan por mi cuello, es Liv quien está mirando con odio a Natalia.

— No la mires así — murmura.

Amo cuando se pone celosa.

Pero los celos de Liv no hacen que se me quite lo nervioso. La maestra sigue leyendo sin borrar su sonrisa arrogante.

— ¿Porque Marley es tan rara?

Agradezco que Marley no esté en esta clase.

— Odio a Logan.

También agradezco que la zanahoria no esté aquí.

— Me voy a morir de aburrimiento si está maestra sigue hablando como pato. — la maestra me lanzó una mirada furiosa y todos se empiezan a reír a carcajadas. — Ya quiero ir a casa para follar a Liv.

Ella se pone como tomate mientras yo solo miro el techo como si fuera lo mas hermoso del mundo, en estos momentos lo único que quiero es que Liv me abrace pero ella está roja al igual que la maestra. Los demás alumnos me miran boquiabierta y la mejor reacción fue la de Natalia quien se levanta y camina hacia donde estábamos Liv y yo.

— ¿¡Follar con esta!? — grita señalando a Liv — ¡Es horrible!

La miro desconcertado ¿Que mierda le pasa? Liv se remueve incómoda en su asiento. Rápidamente me arrepiento de aver hecho eso. Liv se muerde el labio inferior, no sabe que hacer. Intento agarrarla pero la maestra habla.

— ¡A la dirección! — grita. — Natalia, Liv y Damen ¡Ahora!

Enojado me paro y camino hacia la puerta, Natalia rápidamente me sigue y detrás de ella va Liv quien esta demasiado avergonzada. Vamos por el pasillo sin decir ninguna palabra, veo una banca y me siento con una sonrisa, estiró los brazos y Liv sonríe empezando a caminar hacia mi. No obstante se detiene cuando Natalia se sienta en mi piernas. Veo a la castaña desconcertado y ella empieza a acariciar mi pecho.

— Era a Liv no a ti — suelto de mala gana.

Ella me ignora y me mira con uns sonrisa.

La sonrisa más fea.

— Ya lo oíste. — Liv se pone de brazos cruzados mirándola furiosa. — Quítate.

— Por favor, dijiste que no era tu novio.

— ¿Recuerdas como te arranque cabello ayer? Lo puedo volver a hacer.

Natalia mira a Liv de arriba a abajo y después pone los ojos en blanco para girarse dónde mi. Tenso mi mandíbula ¿Porque es tan terca? La quito de un empujón haciendo que caiga al suelo de culo, agarró de la cintura a Liv acercándola a mí sin importarme la chica tirada en el piso.

— Perdón — digo haciendo un puchero.

Ella intenta no sonreír y mantenerse sería pero falla y me sonrió como si estuviera mirando a un bebé. Me acerco para darle un beso en los labios.

— Prometo recompensar esto. — murmuró. — Y no haré nada más para que estés enojada.

— De acuerdo — pone los ojos en blanco divertida.

— ¡Ustedes! — nos giramos para encontrarnos con el director — ¡Chica que está restregando el piso con el culo!

El director señala a Natalia quien aún sigue en el piso y cuando escucha eso se levanta rápidamente con la mejillas rojas. El director se gira hacia mi y Liv señalando a ambos con su dedo.

— ¡Chicos que están pegados como chicles! ¡A mi oficina! ¡Ahora!

Salimos corriendo a su oficina.

El director se sienta en su silla y nos mira furioso.

— El rubio. — me señala. — Tu actitud es horrible y no quiero hablar de lo que escribes en clases.

— Ajá — murmuró sin darle mucha importancia.

— Tu. — señala a Liv. — Casi matas a tu compañera con tu otra amiga.

— Ella empezó — se defiende.

— Lo se, lo ví en las cámaras de seguridad. — asegura. — Déjame decirte que fue el mejor espectáculo que ví. Felicidades.

Liv parpadea sorprendida, me llevo una mano a mi boca intentando no reír al ver la cara roja de Natalia. Ella abre la boca ofendida está apunto de hablar pero el profesor se adelanta.

— Y tú. — señala a Natalia. — Me caes super mal, llevas boleta.

— ¿¡Como se atraves!? ¡Le diré a mi padre!

— ¿Tu padre es el director de aquí? — cuestiona — ¿No? Entonces nose que ganas con eso.

— ¿Y que pasará conmigo? — pregunto.

— Te llamas Damen ¿No es así?

Asiento.

— Tu ni siquiera estás escrito en este instituto.

Miró a Liv perplejo pero ella no me pone atención porque está demasiado ocupada mirando al director sin palabras.

— ¿Porque se sorprenden? Era obvio que lo sabría.

Nos quedamos en silencio y Natalia nos miraba sin entender.

— Lárgate niña — le espeta el director.

— ¿Yo? — cuestiona Natalia.

— Si, tu. Largo.

Ella esperaba apunto de decir algo pero al parecer se arrepintió, nos da una mirada de odio y se va a la puerta moviendo las caderas. Cuando llega a la puerta de gira y me da una sonrisa coqueta para luego irse.

— ¿Saben? — habla el director llamando nuestra atención — En mi larga vida he visto cosas sin explicación. Cosas que aún no le encuentro sentido.




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