Rodrigo respiró hondo, tratando de procesar lo que acababa de escuchar.
—O sea… ¿estás diciendo que en ese laboratorio no solo experimentaban con animales?
El chimpancé asintió.
—Exacto. Y si yo logré escapar, significa que otros también podrían haberlo hecho.
Agustín frunció el ceño.
—¿Otros como… qué? ¿Monos con superpoderes? ¿Hámsters karatecas? ¿Un loro con bazuca?
El chimpancé lo miró como si hubiera dicho la cosa más estúpida del mundo.
—Ojalá fuera tan simple.
Rodrigo sintió un escalofrío.
—¿Qué hicieron en ese laboratorio?
El chimpancé miró alrededor, como asegurándose de que nadie los escuchaba, y luego habló en voz baja:
—Era un proyecto ultrasecreto. Manipulaban el ADN, mezclaban especies, alteraban cerebros… buscaban crear híbridos perfectos. Criaturas con la fuerza de un animal y la inteligencia de un humano.
Silencio.
—Oh, por Dios —susurró Rodrigo.
—Exacto —dijo el chimpancé—. Yo fui uno de sus "éxitos".
Rodrigo y Agustín lo observaron con una mezcla de asombro y terror.
—Entonces… ¿por qué huiste? —preguntó Agustín.
El chimpancé suspiró.
—Porque cuando un experimento es un éxito, dejan de tratarte como un sujeto de prueba y empiezan a usarte.
Rodrigo tragó saliva.
—¿Usarte para qué?
El chimpancé lo miró directamente a los ojos.
—Para cazar.
Rodrigo sintió que se le helaba la sangre.
—¿Cazar… qué?
—A otros como yo.
Agustín se puso pálido.
—¿Me estás diciendo que en la jungla podrían haber otros… híbridos… sueltos?
El chimpancé asintió.
—Y si los científicos están buscándome, es probable que hayan enviado a los más peligrosos tras de mí.
Rodrigo se agarró la cabeza.
—¡GENIAL! ¡ESTO VA DE MAL EN PEOR!
Agustín miró a su alrededor, inquieto.
—Espera… ¿y si ya nos están observando?
El silencio que siguió fue tan pesado que hasta los insectos parecieron callarse.
Rodrigo tragó saliva y miró al chimpancé.
—Dime que solo es paranoia…
El chimpancé no respondió.
En su lugar, miró hacia los árboles con una expresión tensa.
Rodrigo y Agustín siguieron su mirada.
Allí, entre las sombras, dos ojos brillaban en la oscuridad.
Y no estaban solos.