Dos Amigos Y Un ChimpancÉ

EL HORROR CON MUCHOS BRAZOS

Bongo saltó de rama en rama mientras la cosa los perseguía.
—¡Una aberración genética, creada por humanos que juegan a ser dioses y luego se preguntan por qué todo sale mal!
Rodrigo se apartó de una liana enredada.
—¡O sea, como en todas las películas de terror, pero esta vez NOSOTROS somos los idiotas que corren!
Agustín jadeaba mientras corría.
—¡Yo solo vine a una despedida de soltero, no a Jurassic Park versión satánica!
Detrás de ellos, la criatura avanzaba rápido, sus múltiples brazos golpeando árboles y rompiendo ramas.
SPLASH.
Rodrigo puso cara de terror.
—Dime que ese ruido fue un charco de agua…
Agustín miró hacia atrás.
—No… fue el PILOTO.
El piloto estaba colgado boca abajo de una liana, todavía aturdido por el dardo tranquilizante.
Piloto (drogado):
—¡Mamá, no quiero más sopa!
Bongo se agarró la cabeza.
—¡No hay tiempo para rescatarlo, vámonos!
Rodrigo gruñó.
—¡No podemos dejarlo ahí, la cosa esa se lo va a comer!
Agustín miró la bestia, luego el piloto, luego a Rodrigo.
—…Me caía bien, pero estoy de acuerdo con el mono.
La criatura rugió y alzó uno de sus brazos, listo para despedazar al piloto.
Rodrigo soltó un grito de frustración.
—¡Maldición! ¡Está bien!
Saltó hacia el piloto y le dio una patada en la cabeza para despertarlo.
Piloto abrió los ojos de golpe.
—¡¿QUIÉN ME GOLPEÓ?!
Rodrigo gritó.
—¡Yo! ¡Y si quieres seguir vivo, muévete!
El piloto miró hacia arriba, vio a la criatura y gritó como un niño de cinco años.
—¡¡AAAAAHHHH!!
Se soltó de la liana y cayó encima de Rodrigo, aplastándolo.
Rodrigo (bajo el piloto):
—…Odio mi vida.
Agustín lo jaló de un brazo.
—¡Deja de quejarte y corre!
La criatura rugió con más fuerza y empezó a cargar contra ellos.
Rodrigo tomó una decisión estúpida.
Agarró una roca y se la lanzó a la cara.
PAF.
La roca rebotó en su cabeza sin causarle ni un rasguño.
Agustín puso cara de horror.
—…¿Por qué hiciste eso?
Rodrigo tragó saliva.
—No sé. En las películas siempre funciona.
Bongo se agarró la cara.
—¡¿EN QUÉ PELÍCULA PASA ESO?!
La criatura ahora estaba furiosa.
Bongo dio un salto mortal hacia adelante.
—¡Corran o nos convertimos en hamburguesa de humano con plátano!
El grupo corrió más rápido que nunca.
Pero entonces…
Los cazadores aparecieron.
Rodrigo se detuvo en seco.
—¡NO, NO, NO, NO, NO!
Los cazadores los rodearon con lanzas.
El líder miró a la criatura y luego a los hombres.
—…Buen trabajo.
Rodrigo frunció el ceño.
—¿Buen trabajo? ¿De qué hablas?
El líder cazador sonrió.
—Ustedes la trajeron directo a nosotros. Ahora… podemos domarla.



#1845 en Otros
#527 en Humor
#95 en Aventura

En el texto hay: amistad, amistad alocado, aventura accion y amistad

Editado: 05.03.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.