La científica apenas tuvo tiempo de reaccionar. El piloto disparó su lanzallamas casero, pero en lugar de una gran llamarada, salió un chorro de humo negro. —¡Mierda, se me olvidó cargarlo! —gritó, sacudiéndolo desesperado. "El Toro", por otro lado, sí estaba listo. —¡APÁRTENSE! —rugió, lanzando una patata explosiva directo al escritorio de la científica. BOOOOOOOOM. El escritorio salió volando y la científica se estrelló contra la pared, cubierta de papeles en llamas. Rodrigo, Agustín y las chicas aprovecharon el caos. Se liberaron, agarraron lo primero que encontraron y se lanzaron al ataque. Rodrigo tomó un tubo de ensayo con líquido verde. —¡Toma esto, ciencia malvada! —gritó, aventándolo con fuerza. El frasco impactó contra un guardia... … y no pasó nada. El guardia se lo quedó viendo. Rodrigo parpadeó. —Ups. El guardia le metió un puñetazo en la cara. Mientras tanto, la avestruz robótica enloqueció. —¡SE LE VOLARON LOS FUSIBLES! —gritó el piloto. El animal empezó a correr en círculos, golpeando a TODOS. Rodrigo, Agustín, Raquel, Vanina, el piloto, "El Toro", la científica, los guardias, un florero, una rata de laboratorio y hasta un ventilador. NADIE se salvó. —¡ESTA BESTIA ESTÁ LOCA! —gritó Agustín, rodando por el suelo. —¡¿QUIÉN DISEÑÓ ESTA COSA?! —gritó Vanina, tratando de evitar una patada en la cara. El piloto levantó un control remoto. —¡YO LO HICE! PERO NO LE PUSE FRENO. Rodrigo se palmó la cara. —¡¿POR QUÉ NO LE PUSISTE FRENO?! —¡PORQUE SONABA COMO UNA MALA IDEA EN SU MOMENTO! De repente… BOOOOOOOOOOOM. La avestruz se estampó contra una máquina gigante. Un letrero comenzó a parpadear. "ACTIVANDO PROTOCOLO DE AUTODESTRUCCIÓN." Todos se congelaron. Rodrigo trató de procesarlo. —No. "DESTRUCCIÓN TOTAL EN 5 MINUTOS." Agustín se agarró la cabeza. —No, no, no, no, no. "EVACUEN INMEDIATAMENTE." Raquel soltó una carcajada histérica. —¡¿QUÉ CLASE DE LABORATORIO TIENE UN BOTÓN DE AUTODESTRUCCIÓN?! La científica, aún mareada en el suelo, se rió como una loca. —El nuestro. Rodrigo cerró los ojos, suspiró y miró a su equipo. —¿Saben qué? Corramos. Y así… Se desató la huida más ridículamente épica de la historia.
La biblioteca en Booknet es una lista útil de libros, donde puede:
guardar sus libros favoritos
ver fácilmente las actualizaciones de todos los libros de la biblioteca
estar al tanto de las nuevas reseñas en los libros
Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.