Isaac
Nata camina de un lado a otro por mi oficina, me limito a observarla porque no deseo molestarla más de lo que está, todo es mi culpa. A mi madre después del anuncio del compromiso de mi hermano con Winnie se le ocurrio decirle que conocía a Amber, que eran íntimas amigas y todo empeoro cuando menciono que habíamos estudiado juntos , Nat no dijo nada en ese momento pero hoy cuando estamos solos en el trabajo ha venido a hablar.
— Isaac ¿me estás escuchando? Pregunta de Brazos cruzados
— Sí, que soy malo y cruel por no presentarte a Amber
— No solo eso, te dije que la llamarás para que me hicieras ese favor, ¿la has llamado?
— No, no tengo su número
— Y para que está tu secretaria, es muy difícil decirle que te llame al Atelier Donson, no se te caerá la mano ni mucho menos los testículos.
Nat baja la voz, el personal no tiene porque enterarse de eso.
— Te exijo que la llames
— Ok, la llamare en cuanto me desocupe
— Ahora — demanda
Agarro el teléfono para marcar a recepción pidiendo que me comuniquen con el atelier, observo a Nat frente a mí casi al borde de las lágrimas, pero no me puedo permitir que se conozcan. Tras los minutos más largos de mi vida, el teléfono suena y ya me han comunicado con el dichoso atelier.
— Buenos Días, atelier Donson le habla Brianna Foster en que puedo ayudarlo.
Tomo un largo respiro. — hola necesitó hablar con Amber Donson.
— Ella no se encuentra.— al escuchar eso puedo sentir alivio pero puede dejarme su nombre y yo le digo que le devuelva la llamada.
— No se preocupe llamare luego, chao — dicho esto colgué
— Nat, Amber no esta pero la llamare hoy.
Sus ojos se iluminan de emoción, se acerca a mí y se sienta en mi regazo para darme un beso, se levanta y promete terminar esto en casa. Busco en la web a Amber, primero reviso sus redes sociales, no ha cambiado mucho sigue igual que la ultima vez, y me siento mal por lo que sucedió la ultima vez que nos vimos.
El tiempo pasa tan rápido que ya es hora de almuerzo, mi secretaria entra con una bandeja y algo de tomar y lo coloca en un costado de mi oficina, hoy no voy a comer afuera hay mucho trabajo.
Después de comer entró a una reunión que es mas que una sesión de discusiones con mi padre, salíamos como a las tres, al salir veo a mi secretaria conversando muy animosamente con una joven de cabello cobrizo, este de espalda pero no puedo perderme como el vestido se pega a su cuerpo, sus muslos y termino en sus rodillas, pero mi corazón se detiene al ver una marca en su pierna derecha poco antes de su tobillo.
— Señor vienen a buscarlo - dice mi secretaria. La joven voltea y al verme se tambalea, su cuerpo pierde color y sus ojos se dilatan. Recupero mi voz.
— Pase, por favor que nadie nos interrumpa.— abro la puerta de mi oficina y le hago un ademán para que entre, ella pasa por un lado y entra. — Por favor tráenos algo para tomar.
Cierro la puerta tras de mi y mi acompañante ya está sentada en la silla frente a el escritorio, paso por su lado y me siento frente a ella, observo cada parte de su rostro bajo por su cuello y término en el Escote de su vestido.
— Señor Green mis ojos están arriba.— dice cruzando los brazos
— Deja lo de señor Green, tú y yo nos conocemos muy bien.
— Creí conocerte bien, pero me equivoqué. — suelta con desprecio.— Pero eso no es lo que importa, mi madre me ha enviado para retirar sus estados de cuenta. Enciendo la pantalla de la computadora y busco lo que me dice, mientras carga la información vuelvo a mirarla, ella juega con el cierre su bolso y nunca me da la cara.
Mi secretaria entra con los dos café, la veo tomar la taza con una elegancia única toma su café y copio su acción pero me atraganto al ver como relame sus labios para quitar el café.
— Por favor, trae las páginas que mande a imprimir - ordeno a mi secretaria.
— Ya los traigo señor. — responde saliendo. En cuestión de segundos trae las paginas y se la entrega a la joven, esta le da las gracias y le regala una sonrisa voltea a verme.
— Gracias Isaac. — . se levanta de la silla acomodando su vestido.
— Es un placer servirle. — respondo mientras la acompaño al ascensor.
Las puertas del mismo se abren y Natalie camina hacia nosotros y la saluda.
— Buenas tardes. — es lo que contesta la chica. — .hasta otra oportunidad.
Se despide cariñosamente de mi secretaria y espera a que las puertas del ascensor se abran, se introduce y antes de cerrarse las puertas.
— Chao Amber - digo en susurro.
¿ se esperaban este reencuentro?
¿ se esperaba Amber esta sorpresa?
¿Volveran a florecer sus sentimientos?