Después de esa conversación que se dio entre el patriarca y la joven Shunrei, parece que las cosas están llevando un rumbo diferente.
Pues cierto caballero de dragón se la ha pasado los días enteros después de su entrenamiento, practicar la cocina con Aldebarán y Adonia.
Además que Dohko, le ha estado aconsejando con el plan que tiene de respaldo, ya tiene la fecha adecuada solo falta que siga practicando.
Ya que el caballero de Libra cree que su próximo sucesor no sería capaz aun de declarar sus sentimientos.
Así que ahora solo queda por el momento el pequeño plan de los niños, que han puesto sus manitas a la obra.
Obviamente primero necesitaran un pretexto para tener que pasar tiempo a cargo de otras personas que no sean sus padres.
Anshin conto el pequeño plan a sus padres, Mu le pareció algo adorable y tierno que los pequeños se interesen en ayudar a los dos enamorados.
Para Shaka es algo que no le llama mucho la atención, él ya está feliz con su propia vida e historia de amor, no es de involucrarse en esos asuntos, y esperaría que su hija tampoco, pero después de todo, posee el corazón igual de bondadoso que el de su amado Aries.
En ese caso, la pequeña podría quedarse con Shunrei con la excusa de que tendrían que hacer algo en Jamir y no pueden llevarla, se les ocurriría cualquier cosa.
Sander la tiene más fácil, ya que sus padres están por ir a dos misiones diferentes y en ese caso usualmente irían con su tío Kanon al pilar marino, pasar tiempo con él y Sorrento.
Que desde luego todos saben que es la pareja del dragón marino.
Además que logra llevarse bien con los dos pequeños niños, pues gustan de escuchar la flauta y se comportan bien cuando quieren.
Pero por ahora al estar Shunrei, ella se ofreció de inmediato para ser niñera por el tiempo necesario, al fin de cuentas le gusta mucho cuidar de los niños y más cuando son tan obedientes, aunque sea con ella lo son.
Y ahora solo faltaría que Shiryu esté en la ecuación, es allí donde entra Camil con Hyoga.
-Gracias por ayudarme a cuidar de Camil- El ruso cargando al hijo de su maestro, mientras camina junto al dragón.
-Está bien, hoy Aldebarán y Adonia me dijeron que no habrá practica de cocina- Sonrió desganado.
-¿Cuántas veces has quemado la cocina?- Lo miro algo preocupado.
Incluso el pequeño niño, también se quedó mirando al de cabellos negros, pues le parece curioso que un “Adulto” no sepa cocinar.
Pues en su familia todos tienen esa habilidad, sin contar que casi todos los del santuario, evitando hablar sobre la incapacidad de hacer postres del tío Aioros.
-Solo unas… Cinco veces…- Sonrió algo nervioso.
-Son la cantidad que has ido a practicar- Lo mira preocupado, creyendo que no sería tan buena idea que cocine algo para el cumpleaños de Shunrei, teniendo este tan cerca.
-He practicado seis días, y en la última… Me quedo crudo- Bajo la mirada apenado.
-Mmmh… Bueno, los pasteles comprados pueden ser también una excelente idea- El rubio dándole ánimos, pues sabe que los necesita ahora.
-No, está bien- Sonrió –Voy a prepararle un pastel decente hecho con todo mi amor-
-Entonces… Recomiendo que practiques más- Le palmeo la espalda, para luego depositarle al pequeño niño entre sus brazos –Bien, me tengo que ir- Le sonríe a Camil –Pórtate bien con tu tío Shiryu y no le causes muchos problemas- Le guiña un ojos de forma cómplice.
-Sí, me voy a portar bien- Asiente cerrando los dos ojitos como intento de guiño.
-Tranquiló Hyoga, se cuidar niños- Sonrió para transmitirle confianza al otro.
-Sé que puedo contar contigo- Mas se queda algo pensativo –Pero debes de darle jugo de manzana a la hora de la comida, puede ser frio le gusta mucho y pelar sus manzanas para la merienda, no demasiado grande, ni muy pequeñas y…-
Tanto Shiryu como Camil se quedaron mirando algo confundidos al rubio, sí que se toma el papel de hermano mayor muy enserio.
-Hermanito Hyoga… No te preocupes, mi papi ya me enseño a comer manzana como niño grande- Sonrió mostrando sus pequeños dientes.
-Pero… A mi maestro… A nuestro… Mamá…- Se siente bastante nervioso al decir esa palabra, pero es algo en lo que se convirtió el acuariano para ambos –No le agrada que muerdas una manzana siendo tan pequeño y más si es muy dura, es mejor que sean pequeños trozos-
-No te preocupes Hyoga, lo cuidare bien- Le sonrió al pequeño escorpión –Lo llevare al parque y nos divertiremos- Suspiro –Tal vez me ayude a tener una forma de decirle mis sentimientos a Shunrei-
-Sera difícil, si te estas acobardando en todo momento- Cruzado de brazos, mirando algo molesto.
Pues los resultados, solo son negativos por no decir nulos.
Aunque ninguno sabe sobre el pequeño beso, salvo por Dohko y obvio el patriarca.
Por esa razón, el viejo maestro está ayudando a que Shiryu tenga más confianza en ese ámbito y por fin le diga sus sentimientos.
-Estoy decidido en intentar algo- Hablo bastante sereno en esta ocasión.
-¿Así y que cosa?- Lo miro expectante a la respuesta.
Niega tranquilamente con la cabeza –No diré nada, esto… Tiene que ser sorpresa para todos.
El ruso sonrió, asintiendo con la cabeza –Bien… Lo que sea te apoyamos- Le dio una palmada en el hombro. –Bien, me voy… Shun me está esperando y Seiya nos está haciendo un gran favor al estar entreteniendo a Ikki-
Sonrió apenado -¿No están exagerando un poco?-
-No, Ikki aun después de esa pelea que tuvimos, me sigue odiando- Comenzó a caminar escalera abajo –Pero Seiya nos ayuda al distraerlo- Mas de repente se quedó serio –Parecen muy unidos últimamente-
Levanta ligeramente los hombros –Bueno, después de todo, de pequeños nos llevábamos bastante bien-
-Si… Creo que tienes razón- No siguió más y decidió irse rápidamente para encontrarse con el dueño de sus suspiros, no sin antes despedirse de su hermanito y volver a dejar unas instrucciones para el cuidado del pequeño.