Dos Corazones Infantiles

Capitulo 10 (Funciona Y Continua)

Ella de inmediato sonrió –Me alegra tanto verte- Sonrojándose de esas tiernas mejillas.

-A mí también… Me da gusto verte- Sonrió como tonto.

Parece que no recordaban que se habían visto en la mañana al desayunar, son un par de tortolos enamorados.

-Veo que estas cuidando de Camil- Ella sonrió al ver al pequeño niño.

Asintiendo tranquilamente –Si, Hyoga me pidió cuidarlo- Rio algo nervioso, a tenerla de frente con su hermosa sonrisa, esa trenza larga, adornando su cabello con esa flor rosa, simplemente Shunrei a los ojos del dragón es tan linda.

-Parece que somos niñeros por un día- La joven se sentó a su lado.

-Si- Sus nervios no se pueden ocultar, pero recuerda lo que sus amigos le han dicho, que actué más seguro.

-Vamos Camil- La pequeña rubia de inmediato le tendió la mano, simbolizando que lo invita a jugar con ellos.

Todo calculado por sus mentecitas.

-Si- Asintiendo el pequeño escorpión -¿Puedo ir?-

-Está bien Camil- Sonrió ante el pequeño, otorgándole su permiso.

-Gracias- Bajando de la banca, para ir directamente con los otro tres niños que juegan a la pelota y son vigilados por los dos mayores.

Tenerla tan cerca, en un ambiente un poco diferente a lo acostumbrado, lejos del santuario, lejos de cinco picos, en una atmósfera más cotidiana.

Como si fuera una cita a donde llevas a pequeños niños.

Pero se entiende el punto.

Podría ser la oportunidad que ha estado esperando.

-Emmh…- Quiso pronunciar palabra, pero en esta canción alguien más le gano la oportunidad.

-Shiryu… ¿Acaso te incomoda que este aquí?- La joven hablo algo bajo, pues ha notado su comportamiento, a veces lindo con ella, otras parece alejarse apenas la ve.

-Shunrei… ¿De qué hablas?- Sus ojos verdes griseárseos se abrieron bastante confundido.

-Es solo… Que siento que desde que llegue… Estas muy ocupado para que pasemos tiempo... Como antes…- Sonríe algo desganada –Solo cuando Shun y Hyoga nos invitaron a esa día de campo, fue que estuvimos juntos- Sus mejillas sonrojadas, posando las manos en su pecho.

-No pienses eso, es solo que he estado ocupado con el entrenamiento ahora… Y…- Suspiro, sintiéndose ahora el peor del mundo, por haberla lastimado por sus tontos comportamientos, tanto había llegado el miedo a exteriorizar sus sentimientos, para que llegara creer que no la aprecia.

-Sé que es más arduo ahora, pero… Por eso quise venir…- Confeso tímidamente, bajando la mirada algo roja del rostro –Ya no van tan seguido a Cinco picos… Los extrañó demasiado, por lo tanto decidí venir con ustedes- Sonrió, demostrando tristeza en sus ojos –Quiero pasar mi cumpleaños a lado de ustedes, y nuestra nueva familia- Sin pensarlo ella tomo la mano del caballero de bronce.

-Shunrei…- Le parecía cada vez la mujer más adorable del mundo, que no dudo en corresponder también sostener su delicada mano –Perdóname por estar más ocupado, quiero volverme alguien digno-

-¿Para algún día portar la armadura de nuestro padre?- Ella sonrió como si no hubiera ocurrido nada, es la naturaleza de la joven siempre animar a los demás.

Suspira, sonriendo levemente algo avergonzado –Si… Espero algún día poder hacerlo-

-Sé que lo harás- No se ha dado cuenta que aun sujeta la mano del pelinegro.

-Gracias- Verla dedicándole esa sonrisa, dándole su voto de confianza, puede ser lo único que necesite para sentirse mucho más seguro de sus próximas dediciones, incluso aquellas que la involucran.

Sin contar que la joven está tomando la valentía que le han proporcionado, buenas y linda ideas para seguir acercándose a Shiryu.

Una pequeña cortesía de parte de Shion y lo que podría resumirse en como conquistar el corazón de un Libra.

Pues le funciono a él en su juventud.

La diferencia es que Shiryu es mucho más calmado, nada atrevido y no intentara cosas extrañas.

-¿Hasta qué hora vas a cuidar a Camil?- La joven sacando tema de conversación, no quiere dejar de escuchar la voz de Shiryu.

-Oh… Bueno…- Rasco su cabeza algo confundido –Hyoga dijo que estaría toda la tarde con Shun, Milo y Camus llegaran también por esa hora, por lo tanto creo que hasta la noche- Sonrió apenado.

-Entonces preparare algo delicioso en Libra para los niños- Está tomando su oportunidad para estar mucho más cerca de su dragón.

-Me parece bien- Asiente gustoso con la idea –Pero… ¿Me dejarías cocinar a mí también?-

-Emh…- Llevando una de sus manos cerca de la boca, algo preocupada por lo que piensa y recuerda, sin embargo dedica una sonrisa algo nerviosa –Necesitare que cuides a los pequeños, mejor yo cocino y tu quédate con ellos, para que no se lastimen- Piensa rápido, pues sabe que las habilidades culinarias del dragón son algo desastrosas.

Además que pedirle que vigile a los niños es mejor opción que decirle directamente que no es bueno cocinando.

-Está bien, aunque… Camil y Anshin se portan muy bien, también Sander- Agrego aquello como una pequeña sospecha.

-Sí, pero… Cuando los gemelitos están juntos se vuelve algo desastroso- Hablo un tanto preocupada y nerviosa de lo que pudiera suceder si de verdad el pelinegro cocina.

Por otra parte mientras ambos están conversando tan amena, notando los sonrojos, la pequeña cercanía que se está dando más allá de una amistad, se puede estar notando a leguas de distancia.

Y los niño están felices espiándolos a su modo, dándose cuenta que su plan de acércalos está funcionando.

-Qué bonito- Él pequeño de cabellos aguamarinos sonrió emocionado ante lo que veía.

-Les dije que era una buena idea- Sonrió triunfante la rubia, incluso algo engreída.

-Pero… Solo están hablando…- El menor de los gemelos habla, sin darle mucha importancia.

-Están tomados de las manos- Señalo Sander –Es lo que hacen nuestros padres-

-Sí, los padres se toman de la mano, porque se quieren mucho- Hablo acercándose al mayor, sin duda apoyándolo con lo que habla.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.