La mañana transcurrió sin muchos inconvenientes, básicamente, es un día tranquilo en donde solo porque el patriarca lo ordena, no hay entrenamiento.
Claro él si puede decidir si ahí que entrenar ese día o no, solo por un cumpleaños. Seamos sinceros por los cumpleaños de sus niños si hace excepciones, nomás no quiere ser muy evidente.
Pero en fin… Están conviviendo como una singular familia, aunque la festejada no esta tan feliz realmente, pues está extrañando a una persona que parece que le ha fallado.
Mas no lo quiere demostrar, su dolor se lo guardara, después podrá llorar al final de toda esta hermosa sorpresa.
No quiere hacer sentir mal a sus padres, hermanos, sobrino y si su cuñado, por haber hecho algo para ella.
No arruinara este maravilloso día, por alguien que ha roto su corazón.
Parece ser que el corazón de la joven Shunrei, está entendiendo que no es correspondida, y aunque duela lo va aceptar, si la amistad es lo que desea Shiryu, está bien por ella.
Se puede creer que el almuerzo familia seria la sorpresa del día, pero realmente no es cierto.
Existen varias sorpresas, además de regalos, pero esos se verán después.
Y aquí inicia un plan que se estuvo preparando en secreto, aunque en realidad todos ayudaron, para ocultarlo todo para la joven.
Aun que alguien fue quien se esforzó el doble para hacerlo perfecto.
Sí que lo han hecho bien.
Mientras Shunrei juega con la pequeña Anshin, y Kiki acompañándolas también.
Alguien hace uso de presencia en Libra.
-¡¡¡SHUNREI!!!- La voz ya conocida de Adonia se hace presenté, aunque recuerda de inmediato lo que deben hacer al entrar a un templo –Ups, disculpen… Caballero de Libra, disculpé… ¿Puedo pasar?-
-La esposa de Aldebarán, claro que sí, bienvenida- Tan sonriente, desde la cocina dio su consentimiento, parece que está haciendo algo sorpresa.
-Gracias- Y sin más va directo a la pelinegra –Felicidades- Y sin pensarlo la abrazo fuertemente.
-Oh, muchas gracias- Si se sorprendió mucho, no porque no conociera a la joven Adonia, si no que no pensaba que la fuera a ver hasta Libra para felicitarla.
-¿Qué tienes planeado para el día de hoy?- Rápidamente le pregunta, sonriente, intentando ocultar algo y tiene mucho éxito en eso.
Cada pregunta repentina, asusta algo a la joven Asiática, pues no lo había pensado con anterioridad, solo tenía en mente estar con su familia y ya.
-Bueno… Yo…-
-Tía Shunrei no tiene nada planeado- Si no contesta la cumpleañera su sobrino mayor lo hará por ella.
-Sí, hoy puede salir- Anshin haciendo segunda.
-Perfecto- Le tomo las manos a Shunrei, para ayudarla a levantarse del piso –Entonces ¿Te parece bien ir a Rodorio un rato? Tengo ganas de ir a comer unos pastelillos y hoy te invito por tu cumpleaños- Sonrió triunfante.
-Pero… Adonia, debo estar con mi familia, ellos…- No pudo terminar de hablar cuando.
-Ay mi niña, no te preocupes ve y diviértete un rato con una amiga- Dohko se nuevo dando su aprobación, estando aun en la cocina.
-¿Enserio?- Sigue sin creerlo, ya que tiempo antes, Dohko no permitía a sus niños que se fueran lejos en el día especial de ellos, los mantenía a su lado, como todo padre protector, y ahora…
Bueno los tiempos son diferentes sin duda.
-Vamos Shunrei- La castaña mujer le sigue insistiendo bastante animada.
Pues parece ser que no tiene más remedio, tiene toda la luz verde para ir un rato a divertirse con una amiga, cosa que parece ser que nunca había hecho.
Ya que en Cinco picos, siempre estaba ocupada o junto al viejo maestro o con Shiryu, teniendo casi nada de tiempo y sin ninguna otra amistad femenina hasta el momento.
Así que Adonia se volvió su primera amiga y el caballero femenino Marin también otra, salvo que con esta última no comparten muchas cosas en común.
Sonriendo asintiendo –Bien, vamos a probarlos- Miro atenta a la joven y después pensó que sería buena idea llevar a los más pequeños -¿Podemos llevar a Kiki y Anshin?- Después de todo es una excelente tía.
Sin embargo.
-No, no tía Shunrei, estamos bien- Kiki de inmediato negó ante la invitación.
La rubia igual hizo lo mismo, negando con su cabeza.
-¿Seguros?- Le llama la atención como están actuando los dos niños –No existe molestia si van ¿Verdad Adonia?-
-Claro que no, pero…- Pensando rápido –Puede que sus padres tengan algo planeado más tarde y tengan que irse de inmediato- Mira a los niños aprovechando que Shunrei está distraída y les guiñe un ojo para que le sigan la corriente.
-Sí, es que… Debemos ir…- El Lemuriano intentando buscar la excusa perfecta.
-Es que papá dijo que quiere que vean mis avances, ya puedo ver sin abrir mis ojos- Y la pequeña cierra sus ojitos para demostrar que ha progresado.
Aunque en si no es mentira, está haciendo muchos avances a corta edad, al igual que sus progenitores, pero aún le hace falta un poco más.
-Ja, ja, está bien- Por fin Shunrei es convencida de no invitarlos e irse con Adonia bastante tranquila –Volveré en un rato…-
-Como para la hora de la cena, volveremos- Rápidamente la toma de los hombros, para empujarla fuera del templo –¡¡¡CON PERMISO!!!- Exclamo algo alto para ser escuchada por los que están en la cocina.
Sin tiempo de despedirse, bastante asustada por el comportamiento de la otra joven, pero nunca seria grosera a negar un linda invitación.
Por lo tanto en el momento en que se fue…
-Kiki, Shunrei ¿Ya se fue de verdad?- La voz del patriarca ahora comenzó a hablar.
-¡¡¡SI!!!- Hablo fuerte y claro, animado por lo que empezará a continuación.
-¡¡¡BIEN!!!- El castaño salió de inmediato de la cocina, algo manchado de harina –Entonces, saquemos los adornos- Rodiamente se dirige del pelilila –Mu, avísales a todos, que solo tenemos cinco horas para hacer una hermosa fiesta sorpresa para Shunrei y…- Parece que está hablando bastante rápido, por la emoción que todo esto representa.